Las 3 pruebas de que Dragon Ball: The Breakers habría sido un rotundo fracaso

Para un juego de la saga que me llama la atención en los últimos años, parece que no ha tenido nada de tirón

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Quizás os vaya a sorprender lo que tengo que decir sobre Dragon Ball: The Breakers, pero es uno de los juegos inspirados en la saga de Toriyama que más me han llamado la atención en los últimos años por atreverse a ofrecer una propuesta loquísima: un multijugador asimétrico donde varios supervivientes deberían hacer frente a un villano ultrapoderoso de la serie... algo así como un Dead By Daylight de Dragon Ball.

La cosa es que esta propuesta ha debido gustarme solo a mi y a unos pocos más en todo el mundo, dado que The Breakers apunta a caída en picado en toda regla. Sobre todo, si tenemos en cuenta tres factores que indican que este último juego de Dragon Ball habría sido un rotundo fracaso. Os explico todo a continuación:

Dragon Ball: The Breakers ha tenido un lanzamiento regulero

  • En primer lugar, si nos adentramos en Twitter, veremos a un montón de gente comentando lo difícil que es encontrar partida en Xbox y PlayStation. Y el hecho de que las colas sean tan largas indican que habría muy poca gente jugándolo
  • Si nos adentramos a una base de datos de usuarios de Steam, nos daremos cuenta de que actualmente hay poco más de 2.000 usuarios jugándolos; siendo su pico máximo de 4.057 jugadores. Unas cifras bastante bajas para lo que se espera de un juego inspirado en el manga/anime
  • En tercer lugar, si nos metemos en Metacritic observaremos que no hay casi ninguna review del juego. De hecho, puedo asegurar que la que hizo mi compi Cris aquí en Areajugones podría ser una de las pocas que habría a nivel mundial por parte de medios

¿Implica esto que el juego no remontará el vuelo de cara al futuro? Aún es pronto para dar nada por sentado, pero la cosa no pinta del todo bien para él. ¿Qué pensáis vosotros y vosotras de todo esto?

Redactado por:

Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.