Odiar es malo. "El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento", supongo que os suenan estas palabras, pero si no, nunca está de más escucharlas. A pesar de ello hay muchas cosas con The Last of Us que incluso a día de hoy me encienden, que pese a que la franquicia haya cumplido diez años y tengamos en nuestras manos The Last of Us Parte I, me enfadan bastante. Hoy vengo a expresarlas.
El otro día el bueno de Ibai preguntó a su comunidad qué juego era el mejor de la historia. Ahí recordé una cosa que consigue frustrarme. Empezamos con las cosas que odio de The Last of Us:
El tuit de Ibai me lo recordó. Mucha gente olvidar obviar The Last of Us entre los mejores juegos de la historia e incluso a los que lo mencionan, son contestados negativamente por ello. ¡Chicos! The Last of Us es la franquicia con más premios GOTY de la historia con tan solo dos entregas. Entiendo que pueda no gustarte a ti ni a tu amigo, pero es absurdo obviar que si esa franquicia tiene tantos premios o reconocimientos no sea un juego que guste mucho a mucha gente.
Hay más aceptación en considerar Ocarina of Time, Metal Gear o Final Fantasy, entre otros muchos, algunos de los juegos más influyentes de la historia. Pero choca más con The Last of Us. Pero vamos, que nos os quepa dudas que si tantos premios ha ganado no son en vano. Mi compañero Sergio lo explicó aquí muy bien, la construcción y evolución de los personajes en la primera entrega es uno de los desarrollos mejor trabajados en la historia de los videojuegos.
Esto es muy subjetivo, pero desde mi punto de vista si no has comprendido el papel de Abby en The Last of Us Parte II, no has entendido el juego. Me parece una brutalidad lo que consigue Naughty Dog con la inclusión de este personaje en la franquicia. Abby hace que todos los cimientos que te construiste en la primera parte se te caigan al suelo para afrontar una realidad donde no existen ni héroes ni villanos, solo supervivencia. ¿No odiarías a la persona que hubiera matado a tu hijo o a tus padres? Pues eso.
Naughty con todos nosotros cuando en un primer momento nos hace odiar al personaje para luego invitarte a comprender sus motivaciones. De forma que tú mismo quieras matarla al principio del juego y al final seas tu también quien no quiera quitarle la vida mientras que Ellie sigue empeñado en ello, es sublime.
Aquí no te vengo a hablar de The Last of Us Parte III, que sería genial. Si no de lo triste que el juego no tenga más duración y nos permita profundizar más en algunos personajes. Ahora cuando volví a jugar a The Last of Us Parte I me di más cuenta que nunca de la importancia del personaje de Tess, que por cierto, por fin podemos conocer su nombre completo. Me di cuenta que este personaje efectivamente no debería haber muerto, pues en los primeros guiones del juego, ella tenía que ser la verdadera "mala" de The Last of Us, papel que finalmente fue a parar a los brazos de Marlene.
Me hubiera gustado ver y conocer mucho más de este personaje, creo que se podría haber desarrollado también de una forma sublime, posibilidad que terminó con una bala en su cabeza. Pero como nos cuenta Naughty con todo el juego, ¿así es la vida no? No siempre te da lo que quieres.
Ojalá, ahora que están de moda los metaversos, podamos ver un DLC que nos cuente la vida de Tess y que incluso pudiera darle una vuelta de tuerca a la historia que conocemos. Que no voy a entrar mucho, pero Left Behind, el DLC de The Last of Us Parte I, es para mi, junto a las expansiones de The Witcher 3, uno de los mejores contenidos descargables de la historia.
¿Odiar a The Last of Us? Eso sí que es imposible. Hasta luego.
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