Monster Hunter Wilds lanzó recientemente su actualización de verano, una que implicó la llegada de dos nuevos monstruso al catálogo del videojuego de Capcom: Lagiacrus y Seregios. Además, la desarrolladora japonesa añadió algunas novedades más para hacer que sus cazadores pudieran disfrutar durante varios días de volver a sentir la emoción de la caza. No obstante, todo ha dado un giro de 180 grados que ha acabado con Capcom amenazada y la desarrolladora cancelando uno de sus actos.
Según recoge el equipo de VGC, Capcom tenía planeada una charla en el evento CEDEC de Japón para hablar sobre todo de optimización de videojuegos. Sin embargo, parece ser que bastantes jugadores han tenido precisamente problemas de rendimiento en Monster Hunter Wilds desde que se lanzara la actualización de verano, lo que ha provocado un ambiente de crispación que ha superado todo límite.
Esto es lo que ha dicho Capcom después de cancelar su participación en el CEDEC:
"Nos tomamos las opiniones y peticiones de nuestros clientes muy seriamente dado que son indispensables a la hora de mejorar nuestros productos y servicios, y siempre buscamos mejorar nuestra calidad general. Por otro lado, hemos podido confirmar que se han producido instancias de abuso verbal, denigración, intimidación, amenazas con el objetivo de dañar nuestro negocio e incluso acoso a nuestros ejecutivos y empleados."
He de decir que personalmente completé el contenido que Capcom introdujo mediante la actualización de verano de Monster Hunter Wilds, y aunque sí que me pareció un tanto escaso en ningún caso sufrí problemas de rendimiento como los que se apuntan. Puede que fuera por jugar en PS5 y que dichos problemas estén en otras plataformas, pero lo relevante es que creo que podemos estar de acuerdo en que algo así no justifica curzar los límites personales que han sobrepasado los jugadores.
Aunque no han confirmado haber llegado hasta dicho escenario todavía, desde Capcom aseguran que en las situaciones más severas podrían acabar contactando a la policía o a un equipo de abogados por tal de tomar acción legal, llegando incluso a juicio de ser necesario. Lógicamente, la desarrolladora japonesa quiere que los suyos se sientan a salvo y hará todo cuanto esté en su poder para así lograrlo.
La realidad es que cuando llegamos a estos extremos es cuando uno se pregunta en qué punto pueden torcerse tanto las cosas a nivel humanidad. Lógicamente cualquier persona desea disfrutar de aquello que le transmite felicidad, pero siempre nos olvidamos de que detrás de todo videojuego existen personas con familias y vidas. No es tan sencillo como que las palabras caen al vacío en Internet, pero detrás de una pantalla es siempre muy fácil expresar ideas radicales que sobrepasan toda consideración para con otra persona.
Este es indudablemente uno de esos incidentes que nunca gusta ver en la industria de los videojuegos. Desafortunadamente, no es ni el primer caso de acoso a desarrolladores y tristemente tampoco será el último. Es obvio que con el dinero que paga uno por un videojuego siempre es deseable que el producto se mantenga en las mejores condiciones posibles. Pero de nuevo, todo desarrollador es humano, y como tal merece un respecto y consideración que en ocasiones escasea.
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