Os voy a contar algo que creo que nunca os he contado: al principio no me atraía nada el Horizon Zero Dawn. Hala, ya lo he dicho. Estoy obsesionada con Aloy, así que es raro imaginarse cómo puedo vivir sin esa obsesión, pero lo que os acabo de decir es verdad verdadera. Me recomendaron el juego muchas veces y nunca hice caso. Si lo llegué a jugar es porque me lo regalaron, y vaya regalazo que me hicieron. Ese fue el principio del fin, y estoy esperando una situación equivalente con Horizon Forbidden West.
No sé cómo todavía puedo seguir viva, porque las redes sociales deben estar repletas de spoilers, y no me he comido todavía ninguno. Por favor, si hay algún ser superior en el cielo, que me siga guiando por este camino maravilloso hasta que pueda encontrarme con Horizon Forbidden West. Con ver curiosidades como las que os traigo hoy yo soy feliz, y es más que suficiente, no quiero saber nada más.
¿Sabíais que esto se podía hacer o no? Si la respuesta es que no, pues ya tenéis algo nuevo que intentar esta tarde. Además, este truco le da al combate un estilazo increíble.
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