Me acuerdo de mi primera vez en Warzone, y parece que fue ayer. Después de millones de súplicas por parte de mis amigos, decidí meter de lleno la cabeza en este Battle Royale y, ¿lo adivináis? Exacto, no me gustó nada. No sé si era la falta de práctica o que, simplemente, soy más mala que un dolor de muelas, pero era caer y morir al instante. A día de hoy no sé cómo me las apaño para ser así.
Suelo sentir bastante admiración con los que son buenísimos en este juego. He visto muchísimo clips de TikTok donde jugadores de Warzone se hacían unas rachas espectaculares, y me dejaban con la boca abierta a la par que se e salía una lagrimita al ser incapaz de hacer tremendos movimientos. Y lo siento por mis amigos, pero no volveré a este juego ni aunque me paguen. De momento soy feliz viendo cómo reparten tortas, no recibiéndolas.
Ya solo queda esperar para que metan ese cambio en Warzone y ver cuál es el impacto que tiene. Yo creo que va a ser bastante positivo en todos los sentidos.
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