Que desde Microsoft se está trabajando intensamente de cara a la próxima generación no sorprende a nadie. El gigante americano sabe que esta generación ha perdido fuelle con respecto a la competencia, pero también es consciente de que potencial no le falta.
Tras hacerse con varios estudios de incuestionable talento como lo son Playground Games, Obsidian Entertainment o Ninja Theory entre otros, Microsoft está interesada en mejorar uno de sus puntos débiles en el catálogo de Xbox One: el apoyo de estudios asiáticos.
El apoyo asiático fue una de las claves para el éxito de las anteriores consolas de la compañía (Xbox y Xbox 360). Aunque su máquina actual recibe la mayoría de grandes superproducciones, existe una gran cantidad de producciones de perfil medio y bajo que optan por otras plataformas antes que por Xbox One.
Ahora, Microsoft ofrece un puesto como Gerente de alianzas estratégicas orientado a publicar y desarrollar colaboraciones en el continente asiático (principalmente Corea del Sur) aunque curiosamente el puesto tendría como base la capital japonesa: Tokio. La misión de este nuevo miembro del equipo sería explicar la visión de Microsoft en la industria, crear relaciones con nuevos socios y lanzar contenido “Premium” en Xbox One y Windows 10.
El responsable de la división de Xbox, Phil Spencer, ha resaltado en varias ocasiones la importancia de los juegos japoneses, y en 2017 aseguró que la batalla no estaba perdida y que no habían tirado la toalla en su estrategia para conseguir más títulos de este mercado.
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