Según informa el Wall Street Journal, la compañía japonesa, Nintendo, está teniendo dificultades para adquirir los componentes necesarios para fabricar su última consola, Nintendo Switch.
Las empresas encargadas de fabricar dichos componentes han tenido un imprevisto exceso de demanda. Ya que las memorias flash NAND, las pantallas de cristal líquido y los motores para la vibración HD de los Joy-Con, que componen Switch, son componentes que también necesitan otros aparatos; como los dispositivos móviles o las tabletas. Empresas como Apple y grandes marcas chinas también necesitan de estos componentes para sus productos y Nintendo parte en situación de desventaja para adquirirlos y competir debido a su menor poder de negociación y a su mayor limitado presupuesto en comparación con sus competidores.
Ninguna de las empresas involucradas se han pronunciado al respecto de forma oficial y no sabemos cómo puede reaccionar Nintendo ante esta falta de componentes y cómo esto puede afectar a la producción de Switch, la consola híbrida de la compañía nipona que está gozando de un buen momento. Además, recordar que Nintendo ya se ha visto en polémicas debido a la falta de stock con NES Mini y suponemos que no quiere verse implicada en más problemas de ese índole.
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