Hace ya un par de añitos escribí una cosa sobre The Last of Us y como el primer juego hacía uso de la violencia para impulsar su narrativa hacia delante mientras adquiría unos matices esenciales para comprender el entorno que envolvía a sus personajes. En aquel artículo ya hice especial mención, además, a cómo algunos dirigentes de Estados Unidos trataban de escurrir el bulto de uno de los mayores problemas del país al achacarlo a los videojuegos.
Hace poco tuvo lugar un nuevo episodio de tiroteos violentos en el país protagonizado por un chico de 18 años que acababa con la vida de varios alumnos y profesores de un colegio. Ante tal situación, ¿qué deciden hacer algunos medios tradicionales? Echarle la culpa a los videojuegos, una vez más. Pero es que mirando Twitter me he encontrado con una gráfica que compartían los compañeros de CharlieIntel que me ha parecido sumamente útil y esclarecedora:
¿A qué me refiero exactamente? Lo he dicho y lo repetiré las veces que haga falta: a la política del miedo estadounidense y a la venta de armas. A la posibilidad de que cualquiera pueda acercarse al supermercado más cercano y comprar una cajetilla de balas. A que se esté negando un enorme problema social en el país intentando escurrir el bulto con el tema de los videojuegos.
Al igual que ocurrió el viernes, en esta tanda también encontramos jugadores muy prometedores
A poco tiempo para que su fase de prueba de comienzo, se empiezan a filtrar las primeras imágenes
Así lo podría sugerir una reciente filtración que la comunidad ha compartido en redes sociales
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