La industria del videojuego nunca es que haya sido especialmente barata. Se considera una industria de lujo, por así decirlo, y lo ha sido siempre. Pero es cierto que en los últimos años los precios de todo lo relacionado con este mundillo ha ido creciendo con especial rapidez. De hecho, esta ha sido la primera generación donde el precio recomendado de las consolas no ha bajado a los pocos años, sino que al contrario: ha subido. A día de hoy, una PS5 cuesta 550 euros como precio oficial, mientras que en su lanzamiento eran 500.
Lo mismo ha ocurrido con los juegos; el precio más alto registrado antes (para una edición básica) era de 70 euros. En la actual generación, Take-Two abrió la veda haciendo que una de sus entregas anuales de NBA 2K costase 80 euros, y desde entonces numerosas compañías se subieron a ese carro, como PlayStation, que muchos de sus juegos exclusivos cuestan ese dinero. Pero lo realmente polémico llegó cuando Nintendo anunció que la edición física de Mario Kart World costaría 90 euros, el precio más caro jamás registrado para un juego en su edición básica de forma oficial.
Esto ha sido objeto de intenso debate por motivos más que obvios, hasta el punto de que incluso numerosas celebridades de la industria también han opinado del tema. Y uno de los más recientes en hacerlo ha sido el expresidente de PlayStation.
Han sido los compañeros del portal Gaming Bolt los que se han hecho eco de las declaraciones recientes de Shuhei Yoshida, expresidente de PlayStation, en una entrevista. Cuando le preguntaron acerca de los precios, Yoshida defendió que la industria del videojuegos siempre ha sido bastante barata y que las compañías hacían todo lo posible por no subir precios aunque hubiese inflación. Por otro lado, dice que hay ediciones que superan los 100 euros y que, si bien él cree que son caros, la gente paga por ellos, así que depende del usuario si le ve valor o no a lo que compra.
Pero ya hablando de los precios de los juegos a 90 euros, haciendo alusión a Mario Kart World, el japonés explica que esos precios están totalmente justificados en el caso de juegos que te den tanto contenido y tantas horas de entretenimiento. “Si consideramos el valor del entretenimiento que ofrece un buen videojuego, como Mario Kart 8 Deluxe, mucha gente jugó durante horas con una sola compra, o quizás algunos incluso pagaron por pistas adicionales. Así que realmente depende del juego, y la gente tiene que juzgar qué juego ofrece el entretenimiento que busca y ver si vale la pena pagar el precio desde el primer día, o en algunos juegos, ya sabes, en muchos, el precio también baja con la espera”, señaló el ejecutivo.
En definitiva, defiende que un juego calga 90 euros, y que al final nadie obliga al usuario a pagar por ese precio; todo el mundo elige cómo gastar su dinero, y si está muy interesado en un juego pero no cree que valga tanto, siempre puede ser, simplemente, paciente y jugarlo más adelante cuando baje de precio.
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