Summer Game Fest es a día de hoy el mayor evento de la industria de los videojuegos. Sí, existen otros como The Game Awards o Gamescom que mantienen una relevancia mayúscula en el sector, pero a todos los efectos Summer Game Fest se ha convertido en aquello que ha acabado sustituyendo el E3. Y hasta donde uno recuerda, el E3 era sinónimo de grandes conferencias, de competitividad, de ilusión para el jugador... y no un escaparate en el que lanzar cualquier cosa que llegue al correo de Geoff Keighley.
En un evento en el que en teoría las compañías de videojuegos han de pelearse para mostrar sus mejores contenidos, acabamos con intervenciones en las que llegamos a ver anuncios de descuentos en videojuegos de ciertas marcas específicas. O todavía peor: ver a Saitama de One Punch Man aparecer no para anunciar un nuevo videojuego de la IP, sino para anunciar una colaboración. ¿Es esto lo que se busca en Summer Game Fest? Yo desde luego creo que no.
El evento tuvo algunos anuncios destacables como Resident Evil 9, la confirmación de la realidad de Stranger Than Heaven (lo nuevo del equipo de Yakuza) y alguna cosa más, pero es que no deberían ser las excepciones sino la constante. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de anuncios en Summer Game Fest 2025 fueron de proyectos que, si bien no le quita nadie que puedan ser juegos disfrutables a la larga y con un gran trabajo detrás, simplemente no tienen la entidad de estar en portada de lo que, de nuevo, debe ser sino el mayor evento de videojuegos del año, uno de los más notables.
Llegados a este punto uno cree que sí. Estamos en un momento de los videojuegos en el que las conferencias no se utilizan como deberían, sino que parecen imposiciones a las que muchas compañías se ven forzadas a ir a pesar de que cuanto tengan para mostrar no sea realmente de portada. A tono personal, tengo la sensación de que vemos mucho anuncio en eventos como Summer Game Fest que, si no fuera por las fechas, se realizaría con la típica publicación de tuit y tráiler y arreando.
Al final, la realidad es que las conferencias más importantes de la industria de los videojuegos se pueden contar con los dedos de una mano, y la época del E3 era generalmente la más esperada por todo el mundo. Pero ese ya no es el caso. Ahora entre conferencias como el Summer Game Fest, luego eventos separados tales que el Xbox Games Showcase, el Future Games Show, el Devolver Direct y más, lo que tenemos es simplemente demasiadas conferencias. Tantas, que lo que debería ser el plato fuerte del verano ha quedado completamente diluido.
Ahora mismo, cada vez veo más que los únicos eventos que realmente valen la pena en la industria de los videjuegos son The Game Awards, los Xbox Games Showcase por la gran cantidad de anuncios que suelen acumular, los Nintendo Direct y poco más. Pero es realmente extraño cómo de ser capaz de crear la industria por sí misma un espacio en el año (sí, de nuevo menciono el E3) en el que todo jugador sabía que se venían días de gran esperanza para el sector, ahora nos quedamos con una sensación de vacío constante.
La realidad es que en la mayoría de casos, la sensación es de que las compañías de videojuegos ya no tienen interés en dar el espectáculo de antes. El sector se ha convertido 'demasiado' en un negocio, en el sentido de que prima más el hecho de demostrar que se tienen cosas para enseñar incluso si lo que hay es algo que difícilmente va a generar una emoción en los jugadores. No sé si hay forma de revertir aquello en lo que se han convertido muchos de estos eventos, pero desde luego que la respuesta no creo que se halle en promocionar ofertas, shooters genéricos e ideas que hemos visto una y otra vez en la última década.
Hacía mucho tiempo que no me quedaba la sensación en el cuerpo de no estar entendiendo cómo una conferencia de videojuegos pudo tener el ritmo que tuvo ayer el Summer Game Fest 2025. Puede ser que fuera a causa de tener las expectativas altas, pero si no se tienen en el período en el que durante años todos alucinamos con el E3, ¿cuándo se supone que se ha de tener? Generalmente considero que Geoff Keighley hace un gran trabajo con todo lo que gestiona, hay mucha presión en torno a su figura, pero me cuesta creer que él mismo estuviera satisfecho con el evento al que dieron forma ayer noche.
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