Lo de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft nos está dejando con algunas de las declaraciones más surrealistas, o al menos unas que no pensaba que íbamos a escuchar nunca en situaciones normales, vaya. Es curioso ver como un día pueden estar ensalzando, en cierto modo, a la competencia (aunque siempre con el objetivo de intentar ganarse el beneplácito de los distintos entes reguladores) y al día siguiente lanzando una acusación firme en contra de ellos.
Evidentemente, esas dos compañías son Sony y Microsoft. Una porque quiere asegurarse a toda costa que la compra no se acabe llevando a cabo, o al menos que la saga Call of Duty siga estando disponible en PlayStation, y la otra, lógicamente, porque quiere cerrar la adquisición de Activision Blizzard a toda costa. Desde luego, los de Redmond no lo van a tener tan sencillo, puesto que la FTC, ente regulador de Estados Unidos, les ha demandado con el objetivo de bloquear la operación.
Sea como fuere, la última declaración relacionada con este tema viene desde la casa verde, a través de su máximo responsable, Phil Spencer.
Veremos en qué acaba todo esto, pero, sin duda, parece que este proceso de compra y sus derivados van para muy largo.
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