En una época en la que la cantidad es lo que importa más que la calidad, Nintendo ha tenido un problema: las compañías de terceros no han apostado por su sistema Wii U, y la propia Nintendo la ha comenzado a abandonar para centrarse en Nintendo NX, lo que parece que será un sistema híbrido que aúne portátil y sobremesa en un único dispositivo: el sueño de todo jugador que se precie.
Pero como decíamos, la cantidad es lo que importa ahora en el mercado de los videojuegos. He leído en numerosas ocasiones que PlayStation 4 no tuvo casi exclusivos el año pasado, sin comentar que se lanzaron proyectos del calibre de Bloodborne, videojuego que debería hacer que todo jugador adquiera dicho sistema. Cierto es que no hubo, en cantidad, tantos lanzamientos como nos hubiera gustado de Sony, pero en Nintendo no ha ocurrido eso, o por lo menos, no del mismo modo.
Según una última noticia, se han lanzado unos 40 títulos first party, y cómo muchos defendemos, la mayoría son de calidad, como mínimo, notable. Hay algunas excepciones como algún tropiezo llamado Animal Crossing: Amiibo Festival, pero a cambio, hemos podido jugar al mejor videojuego de rol de los últimos años para un servidor: Xenoblade Chronicles X.
Si Bloodborne era el videojuego por el que todo jugador querría comprar una PlayStation 4, Xenoblade Chronicles X lo es para la compra de Wii U. Un proyecto ambicioso, en un sistema que no permite alardes gráficos pero que ha logrado ofertar un mundo vivo, extenso, y lleno de cosas por hacer. Xenoblade Chronicles X es el mejor exclusivo de Wii U, y aún hay jugadores explotándolo tras muchos meses desde su lanzamiento. ¿Pero es el único bombazo lanzado por la compañía japonesa?
Vayamos al año 2014, en el que se lanzaron videojuegos que no se nos deben olvidar: primero, el tándem formado por Bayonetta y su secuela, que era exclusiva de Wii U y que se vendió junto a la primera entrega en un jugoso pack. Se trata de uno de los mejores juegos de acción que hay en el mercado, y con un gran sentido de la diversión. Jugabilidad alocada, personaje carismático y acción por doquier. Bayonetta 2 creó controversia entre aquellos jugadores fans de la primera entrega y que no disponían de Wii U para poder continuar con la franquicia. Esto es otro caso como el de Xenoblade Chronicles X: es un videojuego que hace que la gente compre el sistema. Y no es para menos. Muchos entendidos del mundo de los videojuegos comprendieron que Bayonetta 2 era el juego del año, aunque ciertamente no ganó premios como ha podido ganar el año pasado The Witcher 3: Wild Hunt.
Ese mismo año se lanzó Hyrule Warriors, que aunque ahora está en Nintendo 3DS, es en Wii U donde se planeó desde un primer momento, y es una nueva vuelta de tuerca al género musou que tan trillado tiene Koei Tecmo. Aún así, se trata de una de las mejores entregas que ha creado Koei Tecmo sobre dicho género, en parte gracias a los añadidos jugables basados en la saga de The Legend of Zelda. No olvidamos que además, se trata de un juego longevo, largo, y que se ha expandido en numerosas ocasiones.
Por último, dos videojuegos bastante olvidados y que supusieron un soplo de aire fresco en el catálogo de Wii U: Fatal Frame: Maiden of Black Water y Captain Toad: Treasure Tracker, dos proyectos muy diferentes pero unidos por un factor común: su calidad pasó desapercibida entre el gran público. El primero debido a un concepto del terror muy nipón (creado de nuevo por Koei Tecmo) y con un aspecto que se aleja de lo que los occidentales esperamos del género. El segundo, debido a que nación bajo el rebufo de otras marcas más conocidas de plataformas y puzles (géneros en los que Captain Toad: Teasure Tracker casaría perfectamente).
Aunque queden más atrás, no podemos dejar de mencionar en este artículos obras que atraparon a muchos jugadores: New Super Mario Bros U., que pese a su continuismo se trata de uno de los mejores juegos de plataformas 2D en la consola junto a Donkey Kong Country: Tropical Freeze, Pikmin 3, la entrega más redonda de la franquicia; The Wonderful 101, un videojuego muy especial de Platinum Games que fue un pequeño fracaso en ventas pero que jugablemente es muy adictivo; The Legend of Zelda: The Wind Waker HD, una de las mejores actualizaciones a la alta definición nunca realizadas de una de las entregas más curiosas de la franquicia; Super Mario 3D World, la única incursión 3D de Mario en Wii U que se saldó con grandes cifras; Monster Hunter 3 Ultimate, que pese a no ser exclusivo, se trata de uno de los juegos más longevos (casi infinito) de la consola; Sonic Lost World, uno de los últimos Sonic que, pese a alejarse del concepto tradicional, no fue criticado negativamente; Mario Kart 8, la mejor entrega de la conocida saga de karts de Nintendo; Super Smash Bros. For Wii U, un juego de lucha que sigue vigente en numerosas casas, y como curiosidad, en un pub de Granada se generan numerosos piques.
Para acabar, mencionar el juego que ha cambiado todo. Splatoon. Fue el fenómeno del año pasado y quizás el único incentivo por el cual en Japón aumentó las ventas de la consola. Se trata de uno de los mejores juegos de la consola que, aunque salió vacío en contenido, logró aumentarlo gracias a continuas actualizaciones y a una competición online muy bien controlada desde Nintendo. Aunque menor en repercusión, Super Mario Maker también logró hacerse un hueco.
Este año, quizás, no ha sido todo lo fuerte que debiera, pero es normal debido a que el año que viene se lanzará Nintendo NX. Tenemos The Legend of Zelda: Twilight Princess HD, Pokkén Tournament, Star Fox Zero, Paper Mario: Color Splash y Tokyo MIrage Sessions #FE. Pero si miramos esos cinco juegos, todos son videojuegos que un poseedor de Wii U compraría o ya ha comprado. Se tratan de videojuegos que rebosan calidad, estén mejor o peor conseguidos. Lo mismo con todos los mencionados.
Miramos muchas estanterías de la generación PlayStation 3 y descubrimos que hay unos 25-30 juegos. Pero, si mirásemos una de Wii U, nos encontraríamos más o menos con ese mismo número. Quizás lo negativo es que Nintendo ya ha dado por muerta a Wii U, pero la inversión en la consola ha sido positiva, y todos los jugadores habrán jugado igual, o más, que los poseedores de otra consola de la competencia. Y señores, aún queda The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
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