Probamos El Despertar de Galakrond, el nuevo horizonte de Hearthstone

Blizzard vuelve a las Aventuras después de más de tres años y contamos cómo ha salido el proyecto

Pub:
Act:
0

En las próximas semanas, culminará el Año del Dragón de Hearthstone. Lo que comenzó El Auge de las Sombras en abril de 2019, y que continuó tanto Salvadores de Uldum como El Descenso de los Dragones en los meses posteriores, culminará en poco tiempo a través de El Despertar de Galakrond: el regreso a las Aventuras por parte de Blizzard desde 2016 con Una Noche en Karazhan. Afortunadamente, desde Areajugones hemos contado con el honor de poder disfrutar de la totalidad de la nueva aproximación PvE del título y, por ello, les recomendamos acompañarnos en este artículo para descubrir qué tiene por ofrecer el culmen del enfrentamiento entre la Liga de Expedicionarios y la Liga del Mal.

Una historia de dos perspectivas

A lo largo de todo el año 2019, Blizzard se encargó de revivir a múltiples de los personajes icónicos de las expansiones previas de Hearthstone para juntarlos en un mismo conflicto. Rafaam, Reno Jackson, Elise Buscaestelar, Dr. Bum, el Rey Togwaggle... Las disputas entre el bien y el mal continúan y, en esta ocasión, Galakrond, el denominado padre de los dragones, es el próximo objetivo de la Liga del MAL para hacerse con el dominio del mundo, por lo que tendremos que hacer todo lo posible para evitarlo... o para conseguirlo.

La primera premisa importante de El Despertar de Galakrond es que, a diferencia de todas las Aventuras anteriores, aquí podremos escoger bando. Claro está, tendremos acceso a las dos versiones de los acontecimientos para no perdernos ni las nuevas cartas ni las respectivas variaciones en los enfrentamientos que ello supone, por lo que tendremos una inédita oportunidad de experimentar cómo se siente ser el villano por primera vez en el juego. Además, en esta coyuntura, la compañía ha retomado el formato original de su contenido PvE, de modo que progresaremos en la historia a medida que, en orden, vayamos derrotando a cada uno de los 24 jefes que nos toparemos -12 en cada lado-.

Hearthstone 2

Un más que interesante regreso de las Aventuras

El Despertar de Galakrond no está exento de errores. Las historias que narran, además de sus respectivos diálogos y personajes, no resultan tan inspiradas como otrora y, quizá, se echa en falta una diferenciación más notoria entre los enfrentamientos según qué Liga se esté utilizando. Sin embargo, al mismo tiempo, reconocemos que es un esfuerzo más que loable por parte de Blizzard de recuperar una de las facetas más queridas de Hearthstone, y que puede que simbolice el nuevo horizonte al que la empresa nos llevará.

Pese a sus innegables puntos mejorables, este próximo contenido de Hearthstone, sobre el cual pueden encontrar información en relación al lanzamiento de sus capítulos aquí, nos ha dejado buenas impresiones. Además de la asimismo innegable nostalgia que supone volver a las Aventuras, también cuenta con una oferta jugable excelente e innovadora para los cánones de las partidas regulares, un desafío de proporciones bíblicas en lo que al modo Heroico se refiere y, tal vez, un punto de inflexión más en el metajuego del título -aunque, quizá, no tan fácilmente vaticinable como en ocasiones anteriores, lo cual puede ser positivo o negativo según quien juzgue-.

De manera consecuente, simultáneamente nos vemos en la obligación de destacar aspectos como que no cuenta con los míticos Desafíos de Clase y, en comparación a sus predecesores, ofrece menos cartas legendarias y de amplio poder; un par de aristas que podrían suponer un motivo de abstención para ciertos usuarios. Si se obvia lo anterior, nos sentimos cómodos recomendando El Despertar de Galakrond a aquellos que hayan disfrutado de los retos y novedades de las Aventuras originales pues, en lo que a contenido PvE se refiere, nos hallamos ante el más cargado y completo de toda la vida útil de Hearthstone.

Redactado por:

Politólogo a tiempo completo, economista a tiempo parcial. Asiduo al medio interactivo por su capacidad de hacernos vivir las historias, no contarlas. Joven venezolano amante de Bad Bunny, Itachi y los RPGs que busca cooperar en la evolución de una industria huérfana de horizontes.