Llevo varios días probando el nuevo Razer Clio, una almohadilla para la cabeza que cuenta con altavoces integrados (por decirlo de forma muy resumida), de todas las formas que se me han pasado por la cabeza con tal de ofreceros una review detallada de este dispositivo. Sobre todo, con un único objetivo en mente, el cual se corresponde con responder a la pregunta de: ¿merece la pena realmente invertir en este periférico?
Para ello, pasaremos por diferentes apartados, estando varios de ellos centrados en lo que es la experiencia de usuario por constar como el punto clave más importante a la hora de comprar un periférico de estas características. Pero, antes de llegar a ello, hay que empezar por lo esencial: ¿en qué consiste el nuevo Razer Clio?
Por resumirlo brevemente: estamos ante un cojín para tu silla gamer que cuenta con altavoces integrado con tal de ofrecer una experiencia de sonido envolvente. Es decir que, ya sea viendo videojuegos, películas o escuchando música, este equipo refleje de forma inmersiva de qué dirección llega el sonido que se emite con tal de hacerte sentir dentro de la experiencia que estás viviendo.
En este mismo sentido, hablamos de que en un shooter podrás escuchar claramente de dónde vienen los disparos que suceden en tus laterales o a tus espaldas; al ver una película podrás disfrutar de aquellos sonidos ambientales que se han creado con tal de ofrecer una experiencia inmersiva en tres dimensiones; escuchando música puedas sentir los matices de cada producción musical de forma mucho más nítida. Pero... ¿Cómo consigue esto? Aquí es donde entra la lista de características principales del Razer Clio:
Para poder dar respuesta a esta pregunta es necesario dividirla en dos cuestiones más pequeñas. La primera de ellas tendría que ver con cómo de fácil es montar el Razer Clio y os puedo ir adelantando que apenas se tarda un minuto en tenerlo todo configurado. Para ello, bastará con tener en cuenta tres simples pasos a la hora de que esté listo para usarlo en cualquier momento:
De esta manera, se puede decir que una de las grandes virtudes de Razer Clio tiene que ver con lo sencillo que es hacer que funcione nada más lo sacas de su caja, dado que no tendrás que enredarte con procesos de configuración complejos ni nada similar. Y, dejando esto al margen, aquí es donde viene la segunda cuestión y tiene que ver con cómo de cómodo es el cojín en sí durante un uso continuado.
Aquí es donde tengo que hablar de un apartado de la almohadilla que probablemente no convenza a todo el mundo: se trata de un cojín más duro de lo que parece. Algo que posiblemente se deba a que necesita de una estructura lo suficientemente fuerte como para aguantar los altavoces que tiene a los lados y, si bien es cierto que no hablamos de una almohadilla mullidita, hay que decir que es bastante cómodo en líneas generales.
Estoy hablando, concretamente, de que lo he usado de manera constante tanto en mis sesiones de trabajo como de gaming (lo cual podrían constar entre 10 y 12 horas al día dependiendo de la jornada) y os aseguro que en ningún momento he sentido necesidad de quitarlo o de cambiarlo por otro. Sobre todo porque su textura es muy similar a la de una silla gamer, lo que hace que prácticamente no notes que esté ahí salvo por un efecto beneficioso para tu cuerpo: recoge tu cabeza de forma bastante ergonómica para que puedas dejar descansar tu cuello.
Antes de pasar a describir cómo es la experiencia de usuario al utilizar un Razer Clio, he de incidir en un aspecto concreto de la que he tenido con él en los últimos días. Sobre todo, porque diría que es necesario contar con dos requisitos concretos para poder sacarle el máximo partido posible a la tecnología que ofrece:
Con esto en mente, solo queda recalcar que la experiencia de sonido envolvente que ofrece Razer Clio es fantástica. Si lo tenemos activado como equipo secundario, podremos experimentar el ruido que escuchemos en un juego o una película con una exactitud espacial bastante buena en todos los sentidos. Algo que hace, evidentemente, que este cojín sea una alternativa mucho más cómoda a los típicos auriculares que cuentan con este tipo de tecnologías.
Comenzando por la idea de que estos últimos pueden acabar generando fatiga a la hora de usarlos de manera continuada. Y, precisamente, es ahí donde creo que está la mayor virtud de el Razer Clio; en poder utilizarlos durante sesiones realmente largas sin notar ni un ápice de incomocidad en ningún momento.
Tal y como mencionaba antes, utilizar Razer Clio ha cambiado la forma en la que juego, dado que la disposición de periféricos de mi setup ha cambiado sustancialmente. Esto se debe a que he utilizado el cojín como altavoces secundarios para gestionar el sonido envolvente y una barra de sonido Razer Leviathan V2 X como equipo de sonido principal.
Un combo bastante potente en cuanto a la calidad de la experiencia de sonido: por un lado, la barra emite desde delante el audio con una nitidez bastante buena en todos los sentidos, llegando a transmitir incluso los graves de una manera coherente a cómo deberían escucharse. Por otro, el cojín Razer Clio sosteniendo mi cabeza y emitiendo sonidos en 360º para generar una experiencia de audio casi circular, donde la persona se queda envuelta en un espacio sonoro sumamente inmersivo.
El último detalle que hay que conocer sobre el Razer Clio es que cuesta 199,99€; un precio sorprendente con respecto a lo que suelen costar otros dispositivos que cuestan tecnologías similares. Hablamos de que existen auriculares de calidad inferior que son más caros, por no hablar del dinero que te dejarías si quisieras instalar un home cinema en tu casa. Por tanto y en caso de que estés interesado en comprarlo, te dejo con el enlace directo aquí abajo:
De hecho, hablamos de un periférico que cuenta con muchas más posibilidades de lo que parece al estar pensado para ser combinado con otros dispositivos. Se me ocurre, por ejemplo, que usar el Razer Clio junto al Razer Freyja (el cojín háptico que vibra en función de lo que ocurre en el juego) tiene que ser una auténtica fantasía. En resumen: si quieres un dispositivo de audio envolvente pero te da pereza usar cascos todo el rato, este cojín que Razer es justo lo que estabas buscando.
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