Mira, voy a ser honesto contigo. SkyGuard Arena llegó a mis manos porque me dieron una key para probarlo, y pensé "bueno, lo probaré a ver que tal, pero no me llama mucho la atención". Error. Tremendo error. Son las tres de la madrugada mientras escribo esto y tengo los ojos como platos después de una sesión maratoniana que no tenía planeada para nada.
El primer vistazo no ayuda mucho, la verdad. El estilo visual me recordó inmediatamente a esos anuncios cutres de Facebook que prometen "¡Construye tu imperio!" con gráficos que parecen sacados de 2010. Casi cierro el juego ahí mismo, pero algo me hizo quedarse. Menos mal que lo hice. Este juego acaba de salir oficialmente de early access a la versión 1.0, y después de jugarlo puedo entender por qué ha tenido tan buena acogida.
La premisa de SkyGuard Arena es típica pero bien ejecutada: hace siglos, un evento llamado "the shattering" partió el mundo de Skyguard en islas flotantes dispersas por el cielo. Los supervivientes se dividieron en cinco facciones principales que ahora compiten por los recursos a través de torneos organizados.
Tienes a los Silver Kingdom con su reina angélica, el Scarlet Empire lleno de seres malditos sedientos de conquista, los Guardians que protegen la naturaleza, la Flying City of Katya donde elfos y enanos se unieron por la tecnología, y finalmente el Clouds clan, una alianza frágil de tribus nómadas. En la campaña juegas como Na Jima, la joven líder del Clouds clan, junto a Daerio (un elfo de Katya con brazo mecánico) y otros compañeros. La química entre Najima y Dario funciona sorprendentemente bien, con diálogos que no son Shakespeare pero te hacen preocuparte por lo que les pase.
Aquí es donde SkyGuard Arena me pilló por sorpresa total. Cada héroe tiene tres acciones por turno: primaria, secundaria y movimiento. Suena simple, ¿no? Pero cuando empiezas a combinar habilidades como "Might of the Hawk" para dar críticos a todo tu equipo, o usas "Blighted Escape" para reposicionar a Dario y conseguir línea de vista, la cosa se pone seria.
Los tokens de estado son el alma del juego. No son buffs aburridos, sino modificadores que cambian completamente tu estrategia. Un token de "crítico" garantiza que tu próximo ataque sea devastador, "velocidad" modifica el orden de turnos, y hay un montón más. Los orbs de carga ultimate esparcidos por el mapa te dan cargas extra para tus habilidades más potentes, como el "Star Swarm" de Najima que puede cambiar una batalla entera.
El sistema de captura de pilares añade una capa táctica brutal. Controlar pilares no solo te da puntos de victoria, sino que te permite hacer respawn de tus héroes eliminados. Esto crea dilemas constantes: ¿capturo territorio o elimino enemigos? ¿Arriesgo una jugada agresiva o juego defensivo?
Y luego están las reliquias y personas. Cada héroe tiene dos "personas" (estilos de combate) completamente diferentes. Por ejemplo, Erica puede ser "Sharpshooter" con su rifle de francotirador que tarda décadas en perfeccionar, o cambiar a "Artificer" con habilidades más de soporte. Las reliquias como el "Conqueror's Mace" para Jorn cambian radicalmente cómo juegas. No es cosmético, cambia toda tu estrategia.
El juego tiene algunos aspectos mejorables. La interfaz podría ser más intuitiva - a veces no queda claro el alcance exacto de ciertas habilidades hasta que las usas. Algunas descripciones son confusas; por ejemplo, el "Destroyer Ammo" de Erica "amplifica el siguiente disparo", pero no especifica cuánto exactamente.
También me hubiera gustado poder escalar la UI un poco más. En partidas largas, especialmente en PvP, leer todos los modificadores de estado puede ser tedioso. Y algunas animaciones, aunque están bien, se sienten un poco lentas cuando ya conoces el juego.
Lo que más me sorprende de SkyGuard Arena es lo competitivo que puede llegar a ser. En ranked puedes usar todos los campeones y reliquias desbloqueados, lo que significa que hay un meta profundo por explorar. Vi gente usando combos con "Blessed Feathers" y "Duelist Gailblade" que yo ni sabía que existían.
El matchmaking funciona bien, pero prepárate para perder mucho al principio. Como en cualquier juego táctico, la curva de aprendizaje es empinada. Pero cuando empiezas a entender las sinergias entre héroes, el timing de los ultimates y la importancia del posicionamiento, las victorias se sienten increíblemente satisfactorias.
SkyGuard Arena me pilló totalmente desprevenido. Entré escéptico y acabé perdiendo media noche jugando. Si te gustan los juegos como XCOM pero quieres algo más directo y competitivo, este juego puede ser tu próxima adicción.
Tiene problemillas menores: UI mejorable, algunas descripciones confusas, balance que necesita ajustes. Pero el núcleo del juego es sólido como una roca. La profundidad táctica está ahí, la personalización importa de verdad, y el PvP tiene potencial a largo plazo.
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