¿Starfield habría tenido más éxito sin la presión de Fallout y Skyrim? Uno de sus desarrolladores explica sus problemas sin tapujos

El último gran juego de Bethesda, Starfield, no fue recibido con los brazos tan abiertos como se esperaba. Gustara más o menos, todos podemos estar de acuerdo en que quedó lejos de lo que supusieron juegos anteriores del estudio, sobre todo de franquicias asentadas como The Elder Scrolls y Fallout. Uno de sus diseñadores, Bruce Nesmith, que ya no trabaja en el estudio, ha querido sincerarse sobre el juego y sobre esta recepción.

Los problemas de Starfield según su diseñador

En esta entrevista realizada por FRVR, Nesmith afirma que Starfield es un buen juego, pero que no alcanza el nivel de las franquicias más queridas de Bethesda, como pueden ser las ya mencionadas The Elder Scrolls y Fallout. Aunque también comenta algo interesante a este respecto: el juego hubiese sido mucho mejor recibido por parte de público y crítica si no hubiese sido desarrollador por Bethesda, y que parte de la culpa la tuvo la presión que ejercía la calidad de las obras anteriores.

Para Nesmith, uno de los problemas principales de Starfield fue la dependencia del juego en la generación procedural para crear planetas, lo que provoca que los mundos se sientan muy similares entre ellos y poco emocionantes para que el jugador los explore. Además, comenta que el espacio es aburrido y que no hay mucha variedad de enemigos, ya que la mayoría son humanos. El juego no cumplió con las expectativas tan altas por todos estos motivos, según el ex de Bethesda.

De regreso a sus sagas míticas

Hay que destacar que Starfield se convirtió en la primera nueva IP de Bethesda después de 25 años, y llegó a alcanzar los 15 millones de jugadores. Su expansión, Shattered Space, no se recibió con mucho entusiasmo y su propia comunidad de jugadores ha expresado sus dudas: no piensan que Bethesda vaya a seguir apoyando el juego de forma activa. A pesar de todo ello, Nesmith comenta que se siente orgulloso del trabajo realizado aunque no llegara a alcanzar el calibre de otros títulos de Bethesda.

Casualmente, Bethesda va a volver a apuntar hacia sus dos sagas más conocidas, ya que se encuentra trabajando en la sexta entrega de The Elder Scrolls, de la que sabemos más bien poco, y posteriormente trabajarán en Fallout 5. Es decir, que tenemos unos cuantos años por delante (y no van a ser pocos), donde es probable que el estudio no vuelva a apostar por Starfield o por cualquier otra IP diferente.