Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin no es un buen Final Fantasy, pero da ganas de seguir jugándolo

Es imposible alcanzar una opinión generalizada sobre una cosa en particular. Cada persona tiene sus gustos, sus intereses y consecuentemente sus valoraciones. Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es un juego que, en ese sentido, va a conseguir sacar lo mejor y lo peor de las opiniones del público. Si uno espera un Final Fantasy clásico... el viaje no va a ser bonito, pero Team Ninja da aún así con un juego muy sólido al que aún le falta todo un año más o más de cocerse.

Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es su propio juego, y con una base muy buena

A la pregunta de: ¿es Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin un buen Final Fantasy? Es fácil contestarla con un escueto 'no'. Pero si la pregunta es; ¿es Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin un bueno juego? Se contesta también con un escueto 'sí'. En particular, y según era de esperar, es el sistema de combate lo que hace de esta propuesta una no solo divertida, sino también adictiva y capaz de generar la necesidad de seguir jugando.

El combate de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es increíblemente dinámico, y es que la sensación es de que constantemente hemos de estar combinando mecánicas diferentes para ajustarse a los enemigos y acabar con ellos (Chaos? es un jefe super entretenido de combatir). Además, la gran cantidad de equipo que se recoge solamente durante la duración de la demo invita a ir eliminando enemigos para conseguir el mejor conjunto que podamos para nuestro personaje, al que además se puede moldear con múltiples clases distintas y... en fin, una verdadera delicia para los que disfrutan con los juegos similares a Nioh pero con toques acrecentados de rol.

En general, al completar la demo la sensación que fácilmente transmite es de querer seguir descubriendo más del juego. Es adictivo y tiene mucha profundidad en su combate y personalización que no se puede descubrir de otra manera que tirándose de cabeza a lo que ofrece. En ese sentido, tiene el potencial de convertirse en un souls-like referencia para 2022.

No hay por donde coger el nombre de Final Fantasy

Por desgracia, el componente Final Fantasy está completamente perdido. Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es un juego increíblemente oscuro en el que, por lo menos en el nivel de la demo, no se puede apreciar prácticamente nada a nivel artístico que sea destacable (y lo poco que se aprecia tampoco es que sea muy cercano a Final Fantasy). De la misma forma, uno se ha de conformar solo con nombres de magias, algunos enemigos y poco más para justificar que el juego cuente con el título de 'Final Fantasy'. Y ahí es donde uno puede quejarse sin reparos realmente.

Tampoco puede pasarse por alto que técnicamente está en un estado pobre ahora mismo. Como ya he mencionado es excesivamente oscuro, pero también tiene saltos de frames e incluso el uso de la resolución es en general mejorable. No es especialmente bonito de ver y, quizá peor para un Final Fantasy, es que la mayoría de los diseños no llaman mucho la atención.

El caso recuerda un poco al de Metal Gear Survive (aunque tranquilidad, la base de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin es mucho más sólida), el cual usó el nombre de 'Metal Gear' para asegurarse un reconocimiento que se le acabó girando en contra. Esta propuesta de Team Ninja tendrá sin lugar a dudas muchos detractores, y puede que en ciertos casos de forma justificada, pero seguramente muchos más de los que recibiría si se llamara solamente 'Stranger of Paradise'.