Tras Red Dead Redemption 2, la cultura de trabajo de Rockstar ha cambiado para bien

Hace más de un año desde que, a finales de 2018, salieran a la luz declaraciones de algunos empleados de Rockstar denunciando un ambiente de trabajo realmente hostil, una cultura de trabajo basada en semanas de hasta 100 horas de trabajo para sacar adelante los videojuegos e incluso casos de acoso sexual dentro de la empresa. Desde entonces, la compañía ha mostrado abiertamente su intención por cambiar esta cultura y mejorar el ambiente de trabajo de forma que todos los empleados puedan sentirse a gusto. Y parece que lo están consiguiendo, de acuerdo a las últimas informaciones.

Vuelve a ser el portal Kotaku el que se ha entrevistado con un total de 15 trabajadores de Rockstar de forma anónima. El tono general de estos trabajadores es que, si bien es cierto que sigue habiendo algunos problemas dentro de la compañía, tanto la cultura como el ambiente han cambiado y parece que ahora se mueven en la dirección correcta.

"Parece una cultura mucho más sana en general. Veremos si en uno o dos años me estoy tirando de los pelos, pero parece que vamos en la dirección correcta para ser una compañía del tamaño que somos", explica uno de los entrevistados. "Aún sigue habiendo problemas, no me malinterpretéis, pero parece que tienen los días contados".

La compañía, según se explica, está tratando de mejorar tanto el ambiente como el trato. Incluso en estos momentos, en los que la mayoría de trabajadores se encuentran trabajando desde casa debido al coronavirus, la compañía está enfocándose en dejar claro a sus empleados que es normal no ser productivo en una situación así y que se debe priorizar la salud ante todo.

Sin embargo, el problema reside en que la compañía no se encuentra bajo una presión como la de acabar un videojuego anunciado contrarreloj, que es cuando los grandes problemas salen a la luz. Rockstar, de acuerdo al artículo de Kotaku, se encuentra en la etapa de desarrollo temprana de GTA 6, que será su próximo gran proyecto. Es por ello que todas estas mejoras y cambios deben probarse cuando la presión apriete. Pero, sea como fuere, parece que la dirección va por buen camino; veremos si as cosas siguen así cuando la presión apriete.