Todo está en marcha. Square Enix ha mostrado sus cartas en el último E3 sobre su juego más importante en décadas. Final Fantasy XV ya debería estar en fase de optimización y testeo, y ultimando sus últimos detalles para convertirse en el juego de rol japonés más importante del siglo, y además, servir de fuente de inspiración a otras compañías que no han sabido acostumbrarse a una nueva generación que ofrece mucho poder pero demasiados gastos. Final Fantasy XV llega en tres meses para quedarse con nosotros cientos de horas, y pese al cambio de estilo de juego generado, levanta expectación allá donde va.
En Areajugones estamos esperando este videojuego con los brazos abiertos y el último artículo publicado hace unas semanas ha creado escuela a quién lo ha leído y asimilado. Son muchas las novedades que incluye este Final Fantasy XV, y una vez conocidas, es hora de hacer cábalas y desear lo que un servidor espera y quiere, aunque sepa que es imposible que todo se cumpla. Sueños, y más sueños, pero… ¿no ha sido la saga Final Fantasy la que más nos ha hecho soñar?
Uno de mis mayores temores al enfrentarme a Final Fantasy XV es que haya perdido todo lo que hace a Final Fantasy la saga que es: para mí, el sistema de combate por turnos o un sistema de progresión tradicional mediante trabajos no es Final Fantasy. Sí, lo ha sido durante una época pero ya son bastantes las entregas que han ido innovando en esos aspectos y se trata de un cambio paulatino, nada que venga de nuevas.
Pero si hay algo que no toleraría de buena gana sería una historia que se viese oculta por un mundo abierto y una libertad que omitiera lo que me hizo llorar en Final Fantasy X o lo que me hizo pensar en Final Fantasy VII. Final Fantasy es una historia, una forma de contar la vida de unos personajes con unos sentimientos, y sobre todo, una historia de compañerismo, amistad… En Final Fantasy XII vimos cómo algunos de estos elementos pasan a un segundo plano a causa de un conflicto bélico que lo cubría todo.
En Final Fantasy XV de primeras parece que no va a ser así. Todos los tráileres que hemos podido ver, incluido los de todo el material transmedia que tendrá (película, minijuego, anime, etc.), nos pinta que la historia será uno de esos elementos primordiales sobre los que se sostendrá el videojuego. Pero también parecía que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain iba a lograr aunar mundo abierto, libertad y linealidad en la historia, y en vez de eso, nos dio una historia diseminada en decenas de cintas, misiones vacías…
Claro que una historia no hará que Final Fantasy XV sea un mal videojuego, pero sí que podría que no fuese ese videojuego que ha ido creando expectativas durante diez años desde su presentación en aquel E3 aún cuando se llamaba Final Fantasy Versus XIII.
Final Fantasy… Última Fantasía (que horrible hubiera sido una traducción al español). Hablamos de un videojuego de corte fantástico que normalmente ha apostado por dos tipos de ambientaciones: una más futurística y otra más medieval, encontrando en algunas entregas un término medio como en Final Fantasy X. Pero lo importante es que nunca ha perdido ese toque de fantasía que ya nos indica el nombre, pero hay un problema con este Final Fantasy XV.
Es un videojuego a simple vista mucho más contemporáneo pese al uso de magia o invocaciones, la existencia de monstruos enormes o de edificaciones de corte fantástico. Podríamos empezar por hablar del uso de un vehículo que no deja de ser un coche a lo batmóvil, hasta el diseño de algunas ciudades (Altissia como Venecia), parajes que nos recuerdan a la ruta 66 pero algo menos desértica… Gasolineras. ¿No puede el jugador sentirse como en casa en un videojuego que debería sacarte de ella?
Es obvio, como ya nos han confirmado, la inspiración europea en muchos de los paisajes del videojuego, pero sigo teniendo ese miedo de estar jugando a un GTA de rol, cosa que sí que eliminaría todo rastro de Final Fantasy en un videojuego que es tan esperado. Podría resultar el fin de la saga como la conocemos, y el acercamiento a un público que no sabe lo que es Final Fantasy y puede recibirlo de forma negativa.
Estos tres primeros puntos todos van relacionados en verdad: todo gira en torno a la ambientación e historia que ha caracterizado a la saga durante tantos años. En este caso, es otro problema que podría derivarse del carácter de mundo abierto que nos trae con la entrega número quince.
Videojuegos como el reciente The Technomancer o la última entrega de Fallout 4 han logrado hacerse un hueco en el mercado del rol pero con una gran tara: muchas de sus misiones importan poco a la hora de la verdad para explicar la historia. No dejan de ser meros recados que nos llevan de un lado a otro para que podamos conocer bien su mundo y no se reduzca la vida útil del videojuego.
En el otro lado de la moneda, tenemos misiones como las que nos ha traído el excelente The Witcher 3: Wild Hunt que nos cuentan mucho más que algunas de las principales. Y las principales se valen de numerosos mecanismos para ampliar el rico universo que hay tras el videojuego. Sin duda este debería ser el modelo al que debe haber aspirado Final Fantasy XV durante su desarrollo, porque si nos prometen hasta 200 horas de juego, estos dos centenares de horas deben ser divertidos y deben incentivar que nos sumerjamos mucho más en el universo que nos proponen.
Ya hemos podido probar el sistema de combate de Final Fantasy XV en sus dos demostraciones de consola: mientras que a Episodio Duscae se le criticó duramente, a la última demo se le alabó el cambio en algunos elementos como los marcadores de pantalla y el uso de comandos, pero es cierto que no terminamos de encontrar un punto intermedio. Lo interesante de este apartado es que se seguía trabajando a inicios de mes, en el E3, para mejorar su sistema de combate, por ello lo traemos a colación para que podamos hablar sobre él.
Ya que no hay vuelta atrás en el sistema ideado de tiempo real que se acerca mucho a lo visto en la saga de Kingdom Hearts, hay que intentar ajustar al máximo este modelo de juego para que no se reduzca todo a un machacabotones: necesitamos dosis de estrategia en todos los combates, como vimos en el jefe final de la última demostración. Pero eso, que no quede todo reducido a combates de escala gigante, sino que esa dosis estratégica se acerque a cada combate que libremos.
Pero sin duda, un servidor no querría perder la rapidez ganada en este sistema de combate: ha sido un acierto, a mi ver, alejarse del sistema de Final Fantasy XIII ya que era un quiero y no puedo: un sistema que se hacía tosco, lento, y que hacía que muchos combates fuesen bastante tediosos. Por ello creo que la rapidez que ha logrado traer Final Fantasy XV ha sido muy beneficiosa para la saga.
No puede faltar en todo Final Fantasy que se precie una banda sonora llena de matices, con diferentes estilos musicales y sin duda alguna, sin el tema inicial que llevamos escuchando desde la primera entrega aunque esté arreglado para que en cada videojuego suene de una forma diferente.
Recordemos mágicas bandas sonoras como la que nos concedió Final Fantasy VII, el tema To Zanarkand de Final Fantasy X o como decíamos, esa sintonía inicial que escuchamos desde la primera entrega y nos tiene enganchados, además de permitirnos reconocer que estamos en Final Fantasy.
De momento, tenemos dos temas principales en Final Fantasy XV que pueden llegar a ser memorables. Por ejemplo, Stand by Me a un servidor ya se le ha pegado y no puede dejarla de escucharla. Creo que es una versión de un tema que viene ni que pintado con el tráiler que se difundió y puede quedar bien arriba en la lista de temas de la saga. Otro tema es Somnus, uno de corte más clásica y que ya sí que nos recuerda a esas entregas clásicas que ya hemos mencionado en dos ocasiones.
Quedan tres meses. Tres meses en los que conoceremos muchos más detalles de Final Fantasy XV y que nos pondrán los dientes largos. Sin duda alguna, Square Enix está sabiendo vender su videojuego de una forma magistral, pero es cierto que tenemos dudas. Dudas como las que os hemos traído en este artículo.
Seguramente muchos fans de la saga si falla alguno de estos elementos, de la espalda a una entrega que promete mucho. En cambio, si cumple todo lo que pedimos los seguidores de una franquicia tan longeva como Final Fantasy XV, tendríamos un serio candidato a ganador del GOTY 2016. Solo el tiempo lo dirá.
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