En las últimas horas, Naughty Dog ha estado en el ojo del huracán. Además de recibir graves acusaciones de crunch, Jonathan Cooper, quien fuese animador de The Last of Us 2, se sinceró en su cuenta de Twitter, donde narró algunas de sus experiencias como miembro de la afamada desarrolladora first-party de Sony, y no son precisamente positivas. Así, pues, el empleado ha ahondado en diversos aspectos, incluyendo, entre otros, en la aparente falta de capacidad de la compañía de sacar la secuela adelante.
En tal sentido, primeramente, Cooper inicia asegurando que el motivo por el que se fue de Naughty Dog es que "solo quiero trabajar con los mejores", y que el estudio ya no representa eso. Acorde a su valoración, y pese a que considera que el conjunto es muy talentoso, "el equipo de diseño se llenó de novatos para suplir el desgaste de las personalidades importantes", de modo que "todo aspecto alusivo a finiquitar este juego tomó mucho más debido a la falta de experiencia".
Luego, insiste en que, realmente, piensa que hay grandes capacidades en la empresa, pero que está mal gestionada. Así, hace hincapié en que lo contado se centra en la faceta de la animación y que no niega que la nueva travesía de Joel y Ellie vaya a ser genial en estos términos, aunque contrasta la perspectiva con la siguiente misiva: "Tan solo no recomendaría a nadie que trabajase en Naughty Dog hasta que den prioridad a la retención de talentos".
Para finalizar, sentencia: "Últimamente, los juegos lineales de Naughty Dog tienen una fórmula y hacen pruebas hasta la saciedad. Pese a ser talentosos, su éxito se debe en gran parte a los profundos bolsillos de Sony que financian retrasos en lugar de sus meras habilidades. Un equipo más experimentado hubiese publicado TLOU2 hace un año".
Evidentemente, no es posible comprobar si, de ser diferente la coyuntura, The Last of Us 2 hubiese salido antes al mercado, mas se trata de un testimonio que, al igual que los previamente comentados en el párrafo inicial, dan a conocer un nuevo rostro de Naughty Dog que, hasta la fecha, permanecía escondido.
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