La saga Mass Effect es una de las más queridas en el mundo de los videojuegos, aunque su última entrega, no fue muy bien recibida. Y no porque esta estuviese repleta de fallos, ni mucho menos, sino por la nueva apuesta que traía BioWare entre manos por aquel entonces. Mass Effect: Andrómeda, como así se hacía llamar su última entrega, se desarrolló en un mundo abierto que para nada convenció a los jugadores.
El feedback de la comunidad llegó a tal punto, que la desarrolladora tomó nota de cara a la futura nueva entrega y la decisión está más que tomada al respecto. Con respecto de la misma, BioWare no ha ofrecido detalles al respecto, pero sí que se centrarán en ella tras el lanzamiento de Dragon Age: Dreadwolf, cuyo lanzamiento se llevará a cabo a finales del próximo año 2024.
Y esto, chicos/as, es un claro ejemplo de que si algo funciona, no hay que cambiarlo. Ahora bien, ¿hay ganas de nuevos detalles? Por mi parte, es más que evidente que si.
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