Una decisión que no gustará a los coleccionistas: Xbox sube el precio de sus próximos lanzamientos y elimina el formato físico completo

Los grandes lanzamientos presentados por Microsoft durante el Xbox Games Showcase 2025 no solo han llamado la atención por su calidad, sino también por una polémica decisión que afecta directamente a los jugadores que siguen apostando por el formato físico. A pesar de que títulos como The Outer Worlds 2 y Ninja Gaiden 4 se lanzarán a un precio de 80 euros, sus ediciones para Xbox Series X|S no incluirán disco: en su lugar, las cajas solo traerán un código de descarga.

La nueva política de Microsoft supone un paso más en su estrategia hacia lo digital, eliminando el soporte físico incluso en las ediciones Premium y Deluxe de algunos de sus juegos más esperados. Por ahora, se trata de un cambio que afecta únicamente a las versiones para consolas Xbox, ya que en PlayStation 5 estos mismos títulos sí contarán con disco, al menos en su lanzamiento.

No es solo cosa de Xbox: la industria empuja hacia lo digital

Este movimiento no ha tardado en generar críticas. La comunidad del verde ha reaccionado negativamente, señalando la contradicción de pagar 80 euros por una caja vacía, sin soporte físico. Algunos distribuidores minoristas, como VGP en Estados Unidos, ya han anunciado que no venderán estas ediciones sin disco, lo que podría limitar aún más su presencia en tiendas.

Aunque Microsoft esté liderando esta tendencia, no es la única compañía que apuesta por lo digital. Nintendo ya instaurado los "cartuchos llave" en Nintendo Switch 2, y Sony lanzó recientemente PS5 Pro sin lector de discos. Todo apunta a que el formato físico está perdiendo terreno rápidamente, incluso en títulos de alto presupuesto.

El abandono paulatino del formato físico, combinado con la subida de precios, plantea un escenario preocupante para los jugadores que valoran tener sus juegos en este soporte. Si la tendencia continúa, es posible que las futuras generaciones de consolas apuesten exclusivamente por el formato digital, dejando a los coleccionistas sin alternativas.