"Dragon Ball" inició un fenómeno que muchos no previeron, y que a día de hoy supone el reconocimiento de una obra que hizo historia en la evolución del manga japonés. El 20 de noviembre de 1984, el dibujante Akira Toriyama llegaba como un casi desconocido a la revista Shonnen Jump con una nueva marca que rápidamente enamoró a miles de lectores en Japón y en medio mundo. Más de 30 años después, la franquicia cuenta con más de 500 tomos y 600 capítulos de anime, si tenemos en cuenta todas sus temporadas, y millones de seguidores. Por eso no es de extrañar que el mangaka creador sea una de las personas más queridas dentro del género, y ahora, con la vuelta de la marca gracias a "Dragon Ball Super", vuelve a estar en primera línea de actividad.
La nueva temporada de la serie que regresó el pasado 2015 después de más de 15 años de pausa, está causando que "Dragon Ball" vuelva a estar presente en todos los debates de actualidad. Y si bien es cierto que la serie no está contentando a todo el mundo, aquellos que crecieron con Goku y Krillin se están viendo llamados cada semana para un nuevo capítulo de la serie. Aunque hay muchos que se preguntan el porqué de algunas ausencias que tuvieron más protagonismo en el pasado, y que ahora han quedado relevados a un segundo plano. Toriyama ya confesó en el pasado quien era su personaje favorito, pero sin embargo, este apenas ha tenido presencia en la nueva temporada.
En una entrevista a Daizenshuu 2, el dibujante ya mostró su pasión por el personaje verde que tan de cabeza trajo a más de uno durante las primeras aventuras de Goku. Pese a que la serie está plagada de personajes tan carismáticos como Vegeta, Tenshinhan, o el propio Goku, por quién siente realmente predilección Toriyama es por Piccolo, y así lo reiteró, hace dos décadas, al ser preguntado.
"Supongo que prefiero Piccolo por encima de los demás, después de todo. De entre todos los enemigos, Piccolo Daimaō es el que más me gusta, e incluso después de él vendría Piccolo. Me gusta tanto como Goku."
Además también aclaró lo bien que se lo pasó dibujando a Satán, a quien muchos odian pero otros tantos aman. "Fue divertido dibujar a Satán. Cuando lo mostré por primera vez, nunca pensé que llegaría a ser alguien tan importante. Creía que sería un personaje de una sola aparición, pasajero. Y en el fondo creo que es justo eso, pero crear gags sigue siendo más disfrutable que hacer las escenas de lucha."
No sabemos por qué Toriyama tiene siente tanto amor por el demonio, pero lo que está claro es que ha dejado todo un legado para una generación, y pese a que ya está irremediablemente envejecido, Toyotaro está haciendo una gran labor como su sucesor con el manga. Habrá que ver cómo se desarrolla la serie, que llegó recientemente a nuestro país, y que aún tiene por delante un emocionante arco por la supervivencia del Universo 7.
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