Se termina finalmente la corta batalla legal entre PUBG (PlayerUnknown's Battleground) y Fortnite Battle Royale por los supuestos parecidos entre ambos videojuegos. Si los creadores de PUBG demandaron a Epic Games por haber creado Fortnite Battle Royale, según anuncia el medio de comunicación Bloomberg, esta demanda ha sido retirada sin dar explicaciones por los primeros. No sabemos, por lo tanto, si se ha retirado la demanda por haber llegado a algún acuerdo o, simplemente, por tener vistas a perderla.
Otro motivo estaría en que ambos proyectos, aún compartiendo similitudes en la jugabilidad (pertenecen al mismo género y el desarrollo puede decirse que es idéntico), también comparten motor gráfico: Unreal Engine, propiedad de Epic Games. Además, la desarrolladora de PUBG y la de Fortnite (Epic Games), son ambas subsidiarias de Tencent, una multinacional asiática que controla una buena parte de la industria de los videojuegos desde hace años. La rivalidad, por lo tanto, es casi familiar.
Por último, PUBG también ha copiado de Fortnite Battle Royale el modelo del pase de batalla, algo que comenzó a utilizar el segundo y que, según parece, ha gustado a los desarrolladores de PUBG. Por lo tanto, fin de la lucha legal y comienzo de una nueva etapa en la que todos los jugadores ganan puesto que, de momento, ningún proyecto (de los dos) se verá afectado.
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