Las alarmas de la compañía saltaron el pasado fin de semana cuando pocas horas más tarde de la presentación de Disney+, sus acciones sufrieron un notable descenso en bolsa. Pero todo era un espejismo, al menos de momento. Y es que Netflix todavía sigue creciendo a buen ritmo de cara a la primavera del streaming que se producirá a finales de este año con la llegada de los de Burbank y de Apple (entre otros).
De acuerdo a datos de The Hollywood Reporter, el gigante del streaming mantuvo su tendencia positiva durante el primer tercio del 2019, aunque prevé una ligera ralentización para los próximos 3 meses. En cifras, Netflix ya cuenta con un total de 148,9 millones de suscriptores en todo el mundo; Un importante ascenso respecto a los 139 millones con los que terminó el pasado año.
Durante ese mismo periodo los beneficios generados por la plataforma alcanzaron lo 4,5 mil millones de dólares, asegurando el crecimiento del 22% por año que ha mantenido durante los últimos ejercicios. Ahora bien, no todo son noticias conciliadoras para los californianos. Por un lado por el impacto de Disney+ en sus previsiones (las acciones llegaron a car hasta un 6% durante el sábado), y por otro por la subida de precios.
Sí, el incremento en la tarifa de las suscripciones especialmente en Estados Unidos, han tenido cierto efecto negativo sobre las cifras, aunque desde las oficinas se asegura que el impacto ha sido "el esperado", teniendo en cuenta que han pasado ya tres meses desde que se anunció la medida. Reed Hastings de hecho se muestra más tranquilo de lo que cabría esperar.
"Hay una tonelada de competencia ahí fuera, y Disney y Apple añadían un poco más", confesaba. "Pero, francamente, dudo que supongan una amenaza". Los analistas sin embargo no opinan lo mismo. No lo hacen por dos razones principales:
La primera es el precio con el que Disney+ llegará a Estados Unidos el próximo mes de noviembre. Los de Burbank entrarán en competición con una tarifa de 6,99 dólares al mes, 2 dólares más barato que Netflix. Un factor que sin duda afectará a cómo se vende el servicio, y al posible impacto de la subida de precios programada.
Y la segunda por el contenido original. Aunque Netflix lleva varios años vanagloriándose de su producción propia, un reciente estudio revelaba que solo el 10% del catálogo en Estados Unidos es original. Lo que en perspectiva frente a la competencia les pone en un serio aprieto. Sí, es cierto que tal y como asegura Ted Sarandos, "Si miras al top 10 de las series más vistas, son todas marcas originales", pero ¿eso es suficiente?
Uno de los principales puntos fuertes de Disney+ será precisamente su producción original. No tanto la nueva, como sí la clásica que construirá las bases del servicio durante sus primeros meses de vida. Y aún con todo ello Netflix sigue sin ver al gigante del ratón como un rival al que hacer frente. ¿La postura? Mismo terreno de juego, pero parcelas separadas.
"Apple y Disney han revelado recientemente sus servicios VOD", anotaban en un comunicado. "Ambas compañías son marcas de consumo de clase mundial, y estamos entusiasmados por competir; los claros beneficiarios serán los creadores de contenido y los consumidores, que cosecharán las recompensas de muchas empresas que compiten por proporcionar una gran experiencia de vídeo para el público".
A expensas de ver cómo afecta realmente el cambio de reparto de la tarta en los californianos, lo único que parece cierto es que antes de que acabe el año el paradigma de la industria cambiará para siempre. Puede que Netflix siga siendo el referente, pero Apple, Disney, WarnerMedia y NBCUniversal ya han comenzado a cambiar las reglas del juego.
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