Cuando pensamos en juegos donde se narre cómo sería el mundo tras un conflicto nuclear global, donde las principales naciones lanzan todo su arsenal enemigo contra sus enemigos, es difícil no pensar en Fallout. Esta franquicia, que arrancó su serie de RPG postapocalípticos en 1997, se ha ganado un espacio en los corazones de sus muchos fans, como la gente del estudio TallTech, que ha desarrollado Krai Mira.
No es ningún secreto, y los propios creadores así lo afirman, que su juego bebe de la franquicia Fallout, y más concretamente de los primeros lanzamientos, Fallout 1 y 2. Como éstos, Krai Mira es un juego de cámara isométrica y combate por turnos, con diversas zonas para explorar y una historia que seguir, pero desde luego, con muchos elementos propios de los primeros Fallout del mismo estilo. También se basa en elementos clave de la jugabilidad de Diablo y Commandos.
Esta edición Extended Cut es una revisión del lanzamiento original, que se produjo en julio del año pasado. La nueva versión incluye numerosos cambios, como nuevas zonas, mejoras en la IA, nuevos personajes y misiones secundarias, y ha sido distribuida como una actualización gratuita, disponible tanto para quien ya tenía el juego como para futuros compradores.
La aventura es point & click, lo que significa que debemos ir pulsando por la pantalla el lugar al que queremos mover al protagonista, los objetos con los que interactuar o los personajes con los que hablar. La cámara, de vista isométrica (desde el aire con cierta inclinación), mantiene al jugador en el centro de la pantalla, por lo que se mueve automáticamente, permitiéndonos únicamente manejar la inclinación y rotación de la cámara.
El sistema de combate por turnos utiliza un sistema de puntos y rondas. Los puntos se van gastando conforme realizamos acciones, tales como movernos, atacar, cambiar armas o recargar. Cuando gastamos todos los puntos, o tenemos tan pocos que decidimos finalizar la ronda, los enemigos que haya en la zona harán lo mismo: se moverán y nos atacarán con las armas que tengan. Nuestros aliados (seguidores) harán lo mismo cuando nuestro turno esté activo.
A nuestra disposición (y a disposición del enemigo, claro) tenemos un arsenal bastante completo, con armas cuerpo a cuerpo y a distancia: desde martillos y puños americanos, pasando por pistolas y escopetas, hasta ballestas y lanzallamas. Por supuesto, la munición es limitada, y las armas deben recargarse (dentro o fuera del combate), gastando puntos de acción en los turnos.
La economía del juego utiliza las tuercas como moneda de cambio, pero el intercambio de artículos también es una posibilidad. Hay muchos personajes en las diferentes ciudades disponibles con los que podemos intercambiar artículos, contando con que el coste de lo que queremos no sea mayor de lo que podemos dar a cambio. Adicionalmente, hay una buena cantidad de minijuegos y apuestas con los que podemos ganar (o perder) dinero, haciendo mención especial a misiones secundarias (categorizadas como trabajos), como proteger una mercancía a lo largo de varias pistas, con las que sacar algún dinero (o mejor dicho, tuercas) extra.
Sobre la parte gráfica, hay que destacar la propia limitación gráfica que podemos apreciar, pero que obviamente está impuesta con la intención de hacer un título más arcade, emulando a los clásicos Fallout. Por lo general, no tenemos nada malo que destacar en este punto, mientras que podemos apreciar algunos efectos positivos introducidos en esta Extended Cut, como los reflejos en el agua, que están bastante bien hechos.
La personalización del personaje es algo que en Krai Mira no está tan presente como nos gustaría, al menos desde el punto de vista estético. No hay creador de personajes, y las únicas partes personalizables en este aspecto son las armaduras y cascos que podemos utilizar, comprándolas o encontrándolas por el juego. Donde podemos meter más mano es en el árbol de habilidades, que como en los juegos de este tipo, nos permite utilizar los puntos de habilidad que obtenemos al subir de nivel en mejorar ciertas habilidades, como la vitalidad, la fuerza o la percepción. Además de ayudarnos en el juego, estas habilidades son necesarias para poder utilizar ciertas armas o armaduras.
Hay algunos fallos en el sistema point & click de este juego, destacando principalmente que, al querer interactuar con ciertos objetos o personajes, tenemos que ubicarnos previamente en una posición muy concreta para que nuestro personaje realice la acción. De lo contrario, es como si el protagonista no supiese por dónde moverse para llegar al objeto, aunque esté delante de él. Parece ser un fallo del juego, pero pasa en más de una ocasión. También es un problema común que, al entrar a edificios o salas donde debería pasar algo, como cambiar de pantalla o mapa, no pase nada, teniendo que entrar y salir (en ocasiones más de una vez) para obtener el resultado correcto.
Probablemente, Krai Mira no sea un juego para todos los públicos. Hay que tener claro el tipo de juego que es, su estilo clásico con el esquema de control point & click y el combate por turnos, que hace del juego algo más estratégico que la acción total e instantánea a la que nos han acostumbrado muchos de los actuales juegos AAA. En resumen, Krai Mira es un título que, seguramente, gustará a adeptos de este tipo de juegos, aunque tiene bastantes fallos que deberían ser corregidos.