Impact Winter es la apuesta del estudio independiente de Mojo Bones, que acompañado de la distribución de Bandai Namco llega con la premisa nada fácil de dar una vuelta de tuerca a todas las bases que se han ido poniendo a lo largo de estos últimos años en el apartado de los juegos de supervivencia.
Un meteorito ha asolado el planeta y lo ha dejado completamente helado. Bajo estas condiciones se nos presenta el mundo post-apocalíptico de Impact Winter. En él, encarnaremos el papel de Jacob, el protagonista y con quien atravesaremos parajes inhóspitos y demás peligros que acechan. Para hacerlo todo más fácil, contaremos con la ayuda de una especie de robot volador que tiene muchas funcionalidades distintas llamado Ako-Lite. El pequeño androide será vital para nuestras aventuras, pues tiene un radar que nos irá marcando todo aquello que tengamos cerca, tendrá el inventario, las misiones, y será básicamente como un menú rápido de todo lo que tengamos disponible para hacer en el juego.
Impact Winter propone una carrera de supervivencia, por así decirlo. El juego comienza con la meta de aguantar 30 días hasta que llegue la ayuda. Esos 30 días no son días simulados en el juego, sino que son horas reales. Para reducir esas horas y no hacer del juego algo interminable, existen las misiones y demás eventos que podemos ir realizando. Estas misiones serán encontradas a lo largo y ancho del mapa ya sea por medio de desconocidos o distintas acciones que se podrán realizar.
Una de las bases en las que se fundamenta el juego es en gestionar un grupo de personas dentro del refugio, que en este caso es una iglesia. Cada persona tendrá una habilidad diferente y hará diferentes cosas, por ejemplo, a uno de ellos se le puede dar mejor cocinar, a otro la robótica, etc. Además de esto, también les podremos asignar roles, que son como ‘’power ups’’, que deberemos elegir ya que solo puede llevar uno. Estos ‘’power ups’’ o roles, sirven para una determinada acción que tendrá efecto el tiempo que nosotros decidamos que el portador la lleve. Hay infinidad de roles que iremos desbloqueando a medida que avancemos en el juego y ganemos experiencia, algunos ayudan a que el individuo se canse menos, necesite menos comida o tenga mejor moral, entre otros.
Siguiendo con el tema de la gestión de personas, lo que realmente nos va a hacer temer por nuestra integridad como grupo es sus atributos. Existen 5 atributos que deberemos tener en cuenta en todo momento para poder llegar a sobrevivir durante los 30 días que nos propone el juego. Uno es la energía, que se consume al moverse y al trabajar, y que se podrá aumentar durmiendo. El segundo es el frío, que estará muy presente, ya que si no alimentamos la hoguera que hay dentro del refugio con palos o algo que pueda prender, el grupo se morirá de frío. El tercero es la comida, básica e imprescindible y que va acompañado del cuarto que es la bebida, que deberá ser racionada. Por último, y algo que adquiere una importancia muy grande, es la moral. La moral aumentara o bajara en función del resto de los atributos y deberemos estar muy atentos ante las posibles rencillas que pueda haber dentro del grupo y las discusiones, ya que pueden hacer que algún personaje decida abandonar el grupo.
El mapa del juego es bastante grande, y más teniendo en cuenta lo lento que puede ser recorrerlo. Uno de los mayores condicionantes del juego no es solo la energía y la vida de la que disponga Jacob, el protagonista, sino que el androide con el que vamos, Ako-Lite, tiene una batería que se irá gastando con mayor o menos velocidad según cómo lo usemos: rastreando la nueve en busca de objetos, con la luz encendida para ver mejor o usar una especie de láser para poder perforar la nieve si encontráramos algo. Si la batería de nuestro amigo robótico se acaba, estaremos metidos en un gran problema, ya que no tendremos mapa ni nada y perderemos la referencia del refugio, por lo cual se hará prácticamente imposible volver a no ser que nos hayamos previsto la expedición con anterioridad y para mayor dificultad, deberemos cargar con él gastando aún más energía.
En Impact Winter, es muy importante ganar la mayor experiencia que podamos, porque nos desbloqueará muchas opciones tanto de Ako-Lite como otras de diversa índole. En las distintas casas y localizaciones en las que vayamos entrando, habrá a nuestra disposición cientos de objetos diferentes, cada uno con una función. Cabe destacar la gran cantidad de objetos que puede haber, por ejemplo, en una encimera. Estos objetos serán muy útiles para completar posteriormente las misiones que nuestros compañeros vayan pidiendo.
Sin combates, ni nada que ponga al jugador realmente en peligro salvo los detalles expuestos anteriormente, el juego peca de convertirse poco a poco en repetitivo, a pesar de algunas de sus facetas más brillantes. Se va acumulando la sensación de ir y venir de un lado a otro haciendo misiones que requieren más paciencia que habilidad para ir encontrando los objetos y demás utensilios.
Impact Winter no destaca por su gran apartado gráfico, sino por los pequeños detalles. No tiene un motor gráfico apabullante que potencie el título de manera visual, sino que con su vista cenital consigue adaptar la manera de jugar a la perfección. Quizás el único fallo que tiene es que, para aquellos que jueguen en PC, será muy incómodo jugarlo con teclado y ratón, siendo casi imprescindible que se haga con un gamepad. Por otro lado, posee una gran banda sonora que se adecua a la perfección a la situación que el jugador está viviendo en ese mismo momento.
Impact Winter ha intentado ser valiente proponiendo una forma de jugar diferente a lo que se había visto en los anteriores juegos de supervivencia y semejantes, pero peca de ser repetitivo en sus mecánicas. El juego se encuentra ya disponible en Steam por el precio de unos 19,99€. Por el momento se desconoce si se introducirá más adelante algún contenido adicional ya sea gratuito o de pago.