Después de probar hace poco más de un mes Just Cause 4 en Londres juntos a Bandai Namco, hemos tenido acceso finalmente a la versión final del juego. Con el título ya en nuestras manos hemos podido comprobar que nuestros presagios tras esa prueba se han hecho realidad, tanto en lo positivos como en lo negativo.
Que Just Cause 4 es el título más ambicioso de la franquicia es algo que no le quitará nadie a Square Enix y merece un reconocimiento, pero quizás aún y así no ha sido suficiente para dar a luz a un título sobresaliente. En lo personal resulta una pena como un título con tanto potencial y tan buenas ideas, quede mermado por algunos errores graves en algunos apartados del desarrollo.
Ya lo dijimos en su día y lo reitereamos, Solís, el lugar donde acontece el juego, es uno de los principales valores de la entrega. Un extenso mundo abierto que podemos explorar por completo desde el primer minuto y que nos ofrece una gran cantidad de zonas variadas. Para desplazarnos por el mundo contamos con la combinación del gancho, traje de vuelo y el paracaídas, lo que nos ofrece un desplazamiento rápido y además muy satisfactorio. Poder desplazarnos por un mundo abierto tan amplio con la combinación de estas tres herramientas resulta muy reconfortante una vez hemos conseguido el dominio de las mismas. Si tenemos que utilizar los vehículos que el juego nos ofrece, que por cierto son muchos y de muchos tipos, quizás la sensación no sea tan buena, faltando algo de sensación y manejo, especialmente en los vehículos terrestres.
Ese mundo está repleto de misiones, de una buena cantidad de ellas, ya que el juego cuenta con misiones principales, secundarias y eventos que nos darán muchas horas de juego. Pero quizás aquí encontremos el problema más grande del título. Como ya pude intuir en nuestra expedición al país vecino cuando probamos el juego, las misiones podían pecar de ser repetitivas y poco profundas. Nada lejos de la realidad, una vez superado el ecuador del juego, empezamos a ver como se hace tedioso tener que completar las misiones para avanzar en la historia, con el añadido que tampoco podemos realizar únicamente las misiones principales, -más espectaculares y trabajadas que las secundarias-, ya que el título nos obliga muchas veces a alternarlas, algo que estaría bien si no existiera esa sensación de reiteración constante.
Es una pena que este último apartado logre empañar lo mejor baza que esconde Just Cause 4, su jugabilidad. No os mentiré si os digo que aunque repetitivo, este título es realmente divertido. El gancho de Rico ha experimentado diversas mejoras, y es que ahora podemos combinar las diferentes opciones del gancho como el agarre, los globos o los potenciadores para hacer combinaciones de todo tipo. Esto hace que tengamos infinitas posibilidades de realizar acciones por el mundo, siendo prácticamente nuestra imaginación la única limitación. Podemos hacer muchas locuras con el juego y divertidos 'probando' cosas realmente rocambolescas. En ese sentido se nota como el motor de físicas ha sido exprimido hasta el extremo para ofrecernos esta posibilidad. Cada vez que encendía la consola durante estos días llegaba a los mandos con nuevas ideas que luego podía hacer realidad en el juego, y esto ha sido realmente increíble durante los días de review.
En ese sentido el mismo gunplay también resulta efectivo y logra tener su encanto, aunque quizás el juego abusa de querer forzarnos al uso de las armas cuando tenemos tantas opciones de destrucción con el gancho en nuestras manos. De todas formas la IA tampoco nos pone en demasiados aprietos debido a su carente inteligencia, y es posible que muchas veces seamos nosotros los que acabemos con nuestra propia vida tras un cúmulo de explosiones y destrucción que nos pille por sorpresa pese a haber sido nosotros el causante.
Otra de las novedades como son los tornados o las tormentas eléctricas, si que suponen un añadido de especial interés. Si os decíamos que tanto el desplazamiento como el uso del gancho eran de las mejores cosas del juego, no os podéis imaginar si a todo eso le sumamos un tornado que absorbe prácticamente todos los elementos en pantalla, el resultado son muchas risas y diversión. Quizás estos elementos no tengan finalmente un gran peso, especialmente siendo el escenario tan grande, pero a su vez resulta comprensible que no estemos plagados de tornados, ya que entonces no tendría sentido y acabaría siendo una molestia para superar algunas de las tediosas misiones.
Aunque Square Enix y Avalanche Studios prometieron que a nivel narrativo tendríamos una entrega mucho más trabajada que lo habitual, lo cierto es que tampoco hemos visto que la mejora en este sentido sea destacada. Quizás sea que Rico tampoco tiene un carisma especial, pues prácticamente no desprende ningún tipo de sensación, aunque bien es cierto que la historia de fondo tampoco es que ayude al descubrimiento del personaje ni a dejarnos a nosotros con una gran historia en mente. En este punto podría haberse dado un golpe sobre la mesa respecto a entregas anteriores y la verdad es que no se ha aprovechado.
A nivel gráfico el juego se experimenta especialmente bonito en PlayStation 4 Pro, que es la plataforma en la que hemos podido probarlo, y tanto la calidad gráfica general como la iluminación o la distancia de dibujado destacan por encima del resto. Tampoco es que estemos delante de un portento gráfico, pero el juego cumple de sobra en este apartado. También hemos podido apreciar el doblaje al castellano, algo que no vimos en la prueba en Londres, y funciona correcto, sin especiales bondades pero sin caer tampoco en muchos errores.
En resumen este Just Cause 4 me deja muchas sensaciones contrapuestas. Es un juego que por momentos he disfrutado mucho y que por otro ha llegado a resultarme tedioso. Siendo justos es cierto que la diversión ha estado muchas veces por encima, especialmente si tenemos en cuenta que pocos juegos ponen tanto al límite las físicas y nos permiten realizar este tipo de acciones. Personalmente considero que esta franquicia puede llegar todavía más lejos, el equipo de desarrollo puede ser muy ambicioso porque el título tiene potencial técnico para ello. Just Cause 4 es un título que nos ofrece mucha diversión, largas horas de juego y un amplio mundo por explorar. No dudes de él si esos puntos te llaman la atención, no obstante si buscas una historia que te inspire, quizás tampoco este sea tu videojuego predilecto.