Teníamos ganas de regresar a Raccoon City. Vaya si teníamos ganas, no en vano, el remake de la segunda entrega que salía al mercado el año pasado en PC, PlayStation 4 y Xbox One, terminaría por convertirse en uno de los títulos más destacados y mejor valorados de todo el 2019. Así pues, las expectativas con esta nueva entrega que nos trae el clásico Resident Evil 3, con mejor aspecto que nunca, no podían ser mayores.
Una vez más, y tras la primera entrega, habitámos la piel de Jill Valentine, uno de los personajes más queridos de la franquicia. Ahora, 21 años tras el lanzamiento del título original, el cariño hacia este personaje se ha mantenido intacto durante tanto tiempo mientras se han publicado otras entregas, en las que Jill ha tenido también parte de protagonismo. Pese a ello, uno de los capítulos más importantes para Jill, y que más marcaría la biografía del personaje es el que hoy nos toca analizar.
Resident Evil 3 VS Resident Evil 3 Remake
Resident Evil 3 Remake actúa tanto como precuela como secuela de Resident Evil 2 Remake, dado que la trama argumental nos sitúa 24 horas antes de los sucesos conocidos y vividos por Leon y Claire, y se extiende otras 24 horas, tras la finalización de los hechos acaecidos en la segunda entrega de la saga. Un viaje lleno de desafíos, al que regresamos con novedades de interés. La primera y más destacada es sin duda la referente a los personajes. Jill, Carlos y el resto de secundarios son ahora mucho más atractivos e interesantes que en la obra que se estrenaba en los 32 bits. La tecnología actual ha posibilitado otorgarlos de un realismo y una humanidad que hace 21 años ni siquiera podíamos imaginar. A quienes ya disfrutamos del juego original en 1999, nos sorprende aún más si cabe la personalidad y el carisma que desbordan estos personajes que creíamos conocer al dedillo.
El nuevo diseño, los gestos y expresiones e incluso el tono de sus perfectas voces en castellano nos llevan a un nuevo nivel de empatía. Y si en Resident Evil 2 destacábamos una evolución más que clara en el personaje de Claire Redfield, aquí, es Carlos quien consigue el mayor beneficio en esta nueva versión de Resident Evil 3. Carlos, cuenta ahora con una personalidad mucho mejor definida y deja atrás lo genérico de su personaje. Hay que reconocer sin embargo, que este, era un punto fácilmente mejorable si tenemos en cuenta el poco carisma con el contaba en la obra original. Por suerte Nemesis, el verdadera alma del juego, sigue siendo una de las bases más atractivas en las que la obra asienta su atractivo. Al igual que en el original, este Nemesis cuenta con una personalidad tan perturbadora como recordábamos, aunque no negaremos que Capcom parece haber desaprovechado la oportunidad de sacar el mayor potencial posible a un personaje que podría haber brillado mucho más.
Si antes ya nos echábamos a temblar al sentir su sola presencia, dicho sentimiento regresa, aunque en esta ocasión, su aspecto, habilidades y velocidad, hacen que dejarlo atrás sea prácticamente imposible. Lamentablemente, es aquí donde el juego pierde cierto atractivo, y es que al igual que en el original, este Resident Evil 3 se balancea de forma importante hacia la acción, dejando en ciertos momentos en el olvido al propio survival horror. Las infestadas calles de Raccoon City repletas de zombies son tan solo la punta del iceberg, en una entrega donde abundan tanto los enemigos como las posibilidades para acabar con todos ellos... Un punto que aquellos amantes de las obras más clásicas podrán no disfrutar en exceso, sobre todo en lo referente a las partes jugables protagonizadas por el propio Carlos.
Capcom vuelve a demostrar con la calidad de este lanzamiento, lo importante que es para la compañía la saga Resident Evil
Por suerte, esto también hace que el título gane en dinamismo, sobre todo gracias al nuevo botón para cargar con Carlos, y esquivar en el caso de Jill con el que poder eludir a muchos de estos seres hostiles. Seres más numerosos, y también bastante más variados. Resident Evil 3 Remake es un título más ágil y dinámico, pero que queda un punto por debajo en cuanto a diversión si lo comparamos con Resident Evil 2. Y es que la mezcla de géneros en la entrega previa resultaba más acertada, y contaba además con unos puzzles más atractivos y trabajados que los que podemos encontrar en la aventura protagonizada por Jill Valentine. A título personal, este me parece que es el hecho que le hace perder mayores puntos al conjunto. Un leve regusto amargo provocado por cambios que pueden no convencer a todos por igual.
Priorizar la acción sobre otras mecánicas jugables en un Resident Evil es una medida ya vista en otras entregas, la cual nunca ha conseguido funcionar tan bien como nos hubiera gustado. El principal problema de esta entrega es que quizás, comienza pisando el acelerador con demasiada fuerza, y nos nos deja disfrutar de un proceso in crescendo que a esta saga le sienta especialmente bien.
Por ejemplo, las primeras veces en las que nos encontramos con Nemesis, sufrimos con su sola presencia. Sin embargo, a medida que avanzamos en el juego, el miedo se disipa debido a la gran cantidad de recursos con los que contamos. Munición de todo tipo, armas y objetos curativos por doquier nos invitan a enfrentarnos al propio Nemesis sin miedo alguno (bueno, un poco si), difuminando la sensación de agobio ante la escasez de medios tan presentes en la anterior entrega. Si a eso le añadimos algunos momentos scriptados que no funcionan todo lo bien que deberían, se nos queda cierto regusto amargo donde la ausencia de peligro real le juega una mala pasada. Por suerte, al menos si que es cierto que se mantiene en gran medida esa sensación de angustia y opresión vigente en todo momento durante nuestro viaje por la destruida Raccoon City.
Pese a todo, que nadie se lleve a equivoco, Resident Evil 3 Remake cuenta con ingredientes que dan forma a una aventura excelente que aquellos que ya disfrutaron del título original, gozarán una vez más, así como aquellos que por vez primera se enfrenten a Nemesis. Por si fuera poco, una vez más, los añadidos que Capcom ha incorporado, lo hacen para reforzar algunos puntos y dar más coherencia a algunos aspectos que el conjunto final agradece, aunque también se echan en falta algunos momentos del original y que nuestra memoria aún guarda en el recuerdo... No obstante, sería injusto no reconocer, que pese a ello, también hay aspectos y zonas que han ganado relevancia con el paso de todo este tiempo.
Al igual que en el original, Resident Evil 3 Remake se balancea hacia la acción, y eso es posible que no guste a todos por igual
Lo que no podemos negar, es que hay aspectos que no mejoran prácticamente en nada respecto a su predecesor. Lógico si tenemos en cuenta que en poco más de un año de diferencia entre ambos desarrollos, las diferencias no podían ser mucho mayores. Gráficamente se han pulido pequeños defectos como la iluminación de algunas texturas, pero estos cambios son demasiado sutiles para notar a grandes rasgos ninguna mejora relevante. Si Resident Evil 2 Remake lucía espectacular, este nuevo remake vuelve a hacerlo igualmente, y es en el diseño de los escenarios donde observamos el mayor cambio a nivel artístico, con zonas más abiertas y numerosos exteriores. Por suerte, la ambientación cuenta con una variedad enorme que nos lleva por diferentes parajes en los que la oscuridad, los estrechos pasillos claustrofóbicos y las horribles criaturas, siguen tan presentes como siempre. Por lo demás, el conjunto sigue resultando tan excelente como sorprendente.
El título hace justicia a la palabra remake, incluyendo algunas novedades en forma de zonas inexistentes en el original como ya vimos también en Resident Evil 2. Una vez más, la comparación con la entrega previa, es inevitable, y la aventura protagonizada por Jill vuelve a quedar en desventaja si tenemos en cuenta el contenido secundario de la obra. En esta entrega no contamos con una segunda campaña, y el modo mercenarios que tanto nos hizo disfrutar en 1999, inexplicablemente no ha regresado esta vez. En su lugar, contamos con Resident Evil Resistance, una alternativa multijugador que nos deja con una propuesta mucho más genérica de lo que nos hubiera gustado. Está claro que Capcom ha querido justificar su añadido ante la ausencia de una segunda campaña, pero quizás una versión mejorada y actualizada del propio modo mercenarios hubiera resultado más gratificante que un modo multijugador cuyo atractivo resulta ser tan pobre que no consigue sumar puntos al resultado final.
Conclusión
Resident Evil 3 sigue siendo una aventura aderezada con mucho mimo que los amantes del género sabrán disfrutar. Una experiencia tan gratificante como breve, algo que consideramos importante comentar para todos aquellos que desconozcan la obra de 1999. A los más veteranos por contra, el dato de su duración nos nos coge por sorpresa. Ninguna de las entregas más clásicas de Resident Evil fueron experiencias duraderas. No obstante, si que es cierto que Capcom, podría, o bien haber ampliado hasta cierto punto la trama principal añadiendo contenido nuevo, o incluir como ha hecho, una alternativa jugable secundaria más atractiva y elaborada con la que nos ha dejado. Incomprensible la ausencia del modo mercenarios que con una profunda revisión, nos podía haber otorgado mayor diversión que la que ofrece este insulso Resident Evil Resistance.
Pese a sus limitaciones, Resident Evil 3 Remake sigue siendo una aventura de interés que los amantes del género disfrutarán enormemente. Una experiencia muy atractiva como intensa. Su breve duración será motivo de interminables debates, pero si estas interesado en el título, no dejes la oportunidad de probarlo, ya sea ahora o más adelante y comprobarás la razón por la que Resident Evil 3 fue considerado una de las últimas grandes entregas de esta legendaria saga.
El regreso de uno de los enemigos más populares de la saga
El modo campaña sigue siendo igualmente intenso y gratificante
Técnica y visualmente es excelente
Resident Evil Resistance suma horas...
El frenético ritmo de la campaña
Los puzzles pierden peso e importancia
No cuenta con el modo mercenarios del título original
Al igual que el resto de obras clásicas de la saga, la duración y contenido secundario es escaso
Alumno y prefecto de la casa Hufflepuff del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Simpatizante de la casa Stark y tributo del distrito 4. Mi elemento es el agua, y por ello, formo parte de erudición.