Las cosas están cambiando en el mundo, y en consecuencia, en la cultura, que es la base de cualquier sociedad mínimamente civilizada. Hay muchas historias que han pasado, por méritos propios, a formar parte de la cultura popular por varias razones: por sobre explotación, o por tener un mensaje más allá de lo que se cuenta. Una de estas historias trilladas es la leyenda del Rey Arturo, que ya se ha contado de mil maneras distintas. Sin embargo, una novela homónima de Tom Wheeler y Frank Miller se dispuso a darle una vuelta de tuerca más, una que nadie había hecho, colocando a una mujer como protagonista. Nacía así "Maldita", una historia en la que Nimue es la elegida por los Dioses Ocultos para custodiar una misteriosa espada.
La serie de Netflix adapta esta historia con Katherine Langford, conocida por su papel protagonista al comienzo de "Por trece razones", como protagonista, y busca seguir una estética fantástica que la plataforma ya ha sabido recrear a la perfección en "The Witcher". Aunque ni el estilo ni la historia tengan que ver con "Maldita", la comparación es prácticamente inevitable, pues se enmarca en una plataforma cuyo uno de sus grandes éxitos ha sido la serie del brujo, por lo que cualquier show que caiga dentro del mismo género se medirá con este- Sin embargo, "Maldita" es diferente, tiene un tono distinto, aunque no lo busque, y la historia es completamente distinta ¿Merecerá la pena esta nueva aproximación de Netflix al fantástico?
A fuego lento
Como suele ocurrir en este tipo de adaptaciones, la narrativa al principio de la serie es lenta. Hay muchas cosas que contar para que todo vaya cogiendo forma, por lo que al principio la serie se toma su tiempo para detenerse en los detalles. Esto también ocurre en "Maldita", donde el comienzo es bastante pausado porque tiene que ser así. Desde el principio nos explican en conflicto que sufre la aldea donde vive Nimue así como sus capacidades que le vienen dadas desde que es niña, cosa que también se escenifica. Así pues el ritmo es algo lento al principio pero va in crescendo, sobre todo hacia la mitad de la primera temporada, con un quinto capítulo que es toda una montaña rusa.
Cuando todo explota solo queda mirar y disfrutar. Llega un punto en la serie en la que "Maldita" adquiere otra dimensión, quizá algo tarde, pero se demuestra todo su potencial hacia la mitad de esta primera temporada. Sobre todo, la escena del lago, que hará las delicias de los espectadores. Uno de los detalles que ayuda a que este inicio no se haga tan pesado, son las transicciones animadas que existen a lo largo de la serie. Animaciones al más puro estilo Frank Miller con las que son fáciles entrar en la historia y le añaden un punto de epicidad muy agradecido. En definitiva, la historia va de menos a más con gran acierto, pues es muy fácil entrar en el juego de Excalibur, el nuevo Merlín, el renovado papel de Arturo y las capacidades de Nimue.
Tono un tanto ambiguo
Uno de los problemas de la serie es que tiene un tono bastante ambiguo. En muchas ocasiones presenta una trama y situaciones propias de un teen show al uso, con algunas relaciones un tanto pijoteras que no se entienden en el contexto en el que se mueve la serie. Un ejemplo de esto es una de las tramas secundarias, la centrada en el personaje de la amiga de Nimue, Pym, que desentona bastante con otras de las tramas que se ven en la serie, sobre todo al principio. Luego se une a un cariz que se va oscureciendo poco a poco y que pasa a ser otra cosa conforme avanza la temporada. Y es que Netflix no ha tenido ningún reparo a la hora de mostrar violencia en la serie, algo que quizá te pillará por sorpresa teniendo en cuenta el comienzo del show. Podría haber más acción, pero la que hay la verdad es que es bastante disfrutable, con una Katherine Langford que está a la altura del peso que tiene el personaje en esta reinvención del mito del Rey Arturo en la que es la absoluta protagonista.
Un buen reparto
Y es que uno de los grandes aciertos es el reparto de la serie. Langford está muy bien, con unos matices algo ingenuos y tímidos al principio de la serie que van evolucionando junto a Nimue hasta desatarse por completo tal y como hace el personaje. El encargado de dar vida a esta nueva versión de Arturo, Devon Terrell también está muy acertado, siendo una especie de apoyo para Nimue pero sabiendo tomar parte cuando es necesario. Además, el personaje de Wheeler y Miller en sí es todo un acierto, pues es bastante complejo y tiene una personalidad bastante justificada por todo lo que ha tenido que vivir. Otro actor que está espectacular es Gustaf Skarsgad, que es el encargado de dar vida a Merlín, un mago que es toda una leyenda en su mundo, pero que ahora es un borracho del que nadie se fía hasta que la madre de Nimue le señala como el destinatario de la Excalibur.
Conclusión
"Maldita" es una buena serie fantástica, con un lore entretenido e interesante, algo que en el género es clave, y con un tono épico al que se llega sin forzar la máquina. Katherine Langford está espectacular como Nimue en una historia que da lo que promete, una nueva reivención de uno de los mitos más trillados de la cultura popular fresca, entretenida y con muchas posibilidades. Tiene mimbres para ser una de las series importantes de la plataforma.
"Maldita" es una buena serie fantástica, con un lore entretenido e interesante, algo que en el género es clave, y con un tono épico al que se llega sin forzar la máquina. Katherine Langford está espectacular como Nimue en una historia que da lo que promete, una nueva reivención de uno de los mitos más trillados de la cultura popular fresca, entretenida y con muchas posibilidades. Tiene mimbres para ser una de las series importantes de la plataforma.
Katherine Langford lidera un gran reparto
Una historia interesante
Epicidad de la buena
Ganas de más
Tono muy cambiante
Se puede hacer algo densa, sobre todo al principio
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