El conflicto de Embrujadas, entre la serie original y el 'reboot', parece estar lejos de terminar: todo comenzó hace unos días cuando Rose McGowan, quien interpretaba a Paige en la primera ficción, afirmó que la nueva era "basura", aunque en ningún momento había visto un capítulo de la misma. Fue entonces cuando Sarah Jeffrey (Maggie en la serie actual) criticó que las actrices de la versión vieja son "tristes y patéticas" por criticar algo que ni siquiera saben como es.
Es aquí donde Shannen Doherty, que dio vida en Embrujadas (1998) a Prue, ha decidido calmar las aguas con un mensaje muy aplaudido y con el que no ha criticado a ninguna de las dos partes: "lo viejo es nuevo... y creo que es maravilloso que una nueva generación pueda conectar con 3 mujeres fuertes y poderosas, sin mencionar los muchos detalles interesantes que ofrece la ficción", ha dicho en unas declaraciones a Entertainment Weekly sobre los comentarios vertidos por ambas partes durante las últimas semanas.
Lo que queda claro es que la actitud de algunas de las implicadas en este debate sobre la calidad del 'reboot' de Embrujadas es lamentable. No debería haber insultos; tampoco reproches. Son dos proyectos diferentes, y aunque es cierto que la nueva versión ha tenido una peor acogida que la original, no por ello hay que descalificar a las actrices implicadas en ninguna de las dos ficciones televisivas.
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