El balonmano siempre ha sido un deporte minoritario, a pesar de tratarse de un juego completamente minoritario y marginado en la mayoría de las veces, muchas veces de un modo incomprendido dado que es un deporte explosivo en el que la fuerza física y la puntería van ligados de la mano. Un juego con un nicho de jugadores más bien pobre que destaca la arriesgada apuesta de EKO Software por crear un videojuego para minorías.
Cuando Nacon me ofreció la posibilidad de analizar la versión 21 de esta franquicia no lo dudé ni un momento, pues como antiguo jugador federado de balonmano, ya analicé gustosamente Handball 16 y Handball 17; si bien el primero de ellos se quedó en una clara declaración de intenciones sin más, el segundo título apuntaba maneras dejando un sabor de boca agridulce con el que esperaba ansioso una versión 18 que nunca llegó. Por eso al saber de la versión para este año, no dudé en pedirles que me mandaran el código para analizar lo que podría ser el juego de balonmano definitivo tras varios años de letargo que teóricamente tienen que haber servido para mejorar todo lo mejorable de Handball 17, que no es poco.
Principales aspectos destacados
Hanball 21 cuenta con unas bondades entre sus filas con las que otros juegos de más renombre no tiene como por ejemplo las licencias de los equipos y los jugadores. Entendemos que al ser un deporte minoritario, hay menos problemas para hacerse con las licencias de jugadores y equipos, y Handball 21 cuenta con 129 equipos de 8 ligas europeas y más de 2.000 jugadores con sus estadísticas actualizadas en el momento del lanzamiento del videojuego. Por ello, en Handball 21 podremos disfrutar de las principales figuras vistiendo las equipaciones de este magnífico deporte. El apartado gráfico luce espectacular en este aspecto gracias a la recreación más o menos fiel de los jugadores y de los estadios, que brillan más que nunca en esta edición del nuevo videojuego de EKO Software.
Varios modos de juego nos encontramos en el menú principal de Handball 21: solo, en línea, partido rápido, liga y el novedoso modo My Squad, donde al más puro estilo de los dos juegos de fútbol más importantes que no vamos a nombrar, podremos crear nuestra propia plantilla gracias a los sobres que se pueden adquirir con la moneda del juego.
El balonmano es un juego difícil de por sí, con muchas piruetas diferentes que Handball 21 intenta plasmar bastante bien, pero donde más lo disfrutará el jugador “casual” es en el modo arcade, con unos controles simplificados y tres tiros distintos: cadera, simple y picado, siendo el primero de ellos con el que anotaremos goles más fácilmente. Hablando de la jugabilidad, si nos centramos en el aspecto de la inteligencia artificial, no está exenta de polémica, pues los porteros a veces parecen barreras infranqueables y en ocasiones simplemente parece que no estén ni siquiera mirando la pelota porque se convierten en auténticos coladores. Las colisiones entre jugadores también quedan relegadas a un segundo plano, mientras que en esta edición por fin la pelota, el elemento más importante, queda plasmada en el videojuego como una pelota no como una piedra tal como os comenté en los análisis de las ediciones anteriores. Botar la pelota y pasarla, así como realizar tiros y los consecuentes despejes y rebotes ahora gozan de una física que roza el realismo. Es más, si somos capaces de realizar correctamente las jugadas ensayadas que los jugadores de balonmano conocemos como la superioridad, la inteligencia artificial reaccionará correctamente y el extremo se quedará libre para poder anotar gustosamente desde su posición.
Cuando atacamos tenemos directamente el control de la pelota como habréis podido entender con la explicación anterior, pero en defensa la cosa cambia y nos limitamos a usar el stick izquierdo para intentar frenar a los oponentes en su ataque. Si el rival ataca mientras tenemos marcado al jugador correcto, tendremos la ocasión de intentar parar el futuro gol.
Las animaciones en Handball 21 son toscas y aún resultan algo mecánicas; por poner un ejemplo la rapidez con la que en el deporte real se realiza un pase al pívot y éste se gira rápidamente para encajar un golazo en toda regla queda eclipsado por un pase al pívot, éste se ve envuelto en una animación algo tosca e irreal y resulta casi imposible tirar la pelota a la portería, por lo que se tiene que devolver al compañero o intentar un tiro a puerta inútil. Sí que es cierto que en algunos movimientos se nota la captura de movimientos, pero ya os decimos que aún tiene que mejorar mucho esta franquicia en este aspecto, quizás otro de los pilares que hacen que Handball 21 no acabe de cuajar correctamente en la mente de una persona que ha jugado muchos años a este deporte. Entendemos también la dificultad que supone recrear todos los movimientos posibles de un jugador de balonmano en un videojuego, pero salvando las diferencias, 2K lo consigue cada año con su legendaria saga de básket. Aunque claro, no podemos comparar un estudio pequeño como EKO Software con un gigante como el que cada año nos brinda el espectacular NBA 2K.
Una de las pegas que nunca podrá quitarse de encima esta franquicia es que está demasiado enfocada a los amantes de este deporte, y por ello nunca dejará de quedar en un segundo plano en las estanterías de las tiendas de videojuegos, donde las copias de este juego quedarán como bonitos adornos mientras las ediciones anuales de los otros juegos como el fútbol o el basket saldrán de dichas estanterías como churros. En este aspecto, hay que alabar la valentía tanto de EKO Software como de Nacon por apostar por un título que de entrada saben que nunca va a llegar a ser un súper ventas a nivel mundial. Como título para jugar con amigos que sean amantes de este deporte, Handball 21 cumple su función social, pero falla en muchos otros aspectos mencionados anteriormente. Podríamos decir tranquilamente que tiene casi casi el mismo nivel de luces que de sombras, pues todas las bondades como la representación gráfica quedan eclipsadas por una jugabilidad que no pasa del suficiente.
Al igual que el juego al que representa, Handball 21 representa un auténtico desafío para todo tipo de jugadores, si bien se puede llegar a conseguir dominar el juego, muchas horas de paciencia son las que deberéis invertir en este interesante juego.
Nacon y Eko Software nos proponen un título de un deporte minoritario que, al igual que los juegos anteriores, hará las delicias de los aficionados al mundo del balonmano, pero que será tosco y difícil para los que desconozcan este impresionante deporte
Gráficos
Jugabilidad
Duración
Inteligencia Artificial
Impresionante trabajo con el tema de las licencias, jugadores y ligas
Recreación de estadios espectacular
El acabado general supera las expectativas
Buena física del balón respecto a anteriores entregas
Subdirector y redactor senior en Areajugones. Aficionado al mundo de los videojuegos desde pequeño y amante de las consolas retro.
Amante de Dragon Ball, Gears of War, jugador de PlayStation, Xbox y Nintendo, no tiene por qué ser en ese órden.