A falta de pocos días para que finalice este tortuoso año, no hemos querido dejar escapar la oportunidad de sumergirnos en uno de los títulos que más han dado de qué hablar este año. Y no, no nos referimos a la obra de CD Projekt RED, sino a la de una Valve que despertó su potencia creativa para traernos uno de los títulos más imprescindibles dentro del terreno de la realidad virtual. Si bien esta pequeña introducción puede haberse considerado un spoiler sobre nuestra impresión acerca de este título, de igual forma queríamos dejar recalcada nuestra opinión respecto a Half-Life Alyx. Y es que cuando se nos presentó la oportunidad de disponer de unas Oculus Quest 2 para hacer este sueño realidad, teníamos que aprovechar la ocasión para escribir sobre el título de Valve. Es aquí donde empieza nuestra odisea con Half-Life Alyx, un juego que no os querríais perder si disponéis de un casco de realidad virtual.
De vuelta a Ciudad 17
Mucho tiempo ha pasado desde la última vez que Valve nos dejó con la miel en los labios en lo referente a esta franquicia. Y para ser más concretos, mucho tiempo ha pasado desde aquella Valve que nos dejaba maravillados ante sus obras únicas. Para ponernos en situación, Half Life 2: Episodio 2 fue lanzado en 2007, siendo la última vez que sabríamos de las aventuras de Gordon Freeman, Alyx Vance y compañía. Hasta este mismo año. Y es que con un rompedor tráiler, Valve nos hacía soñar de nuevo a través de una siguiente iteración dentro de este enigmático universo. Hasta que supimos que se trataba de un tráiler de un juego para realidad virtual. Pero… ¿realmente era tan malo que Half-Life Alyx saliera para VR? Si lo pensábamos detenidamente, a cada entrega de Half-Life siempre se le ha atribuido una innovación tecnológica o conceptual. ¿Era posible volver a Ciudad 17 bajo las enormes expectativas que había detrás de ese ansiado Half-Life 3? Desde luego Valve mostraba a la luz una gran estrategia por su parte, ofreciéndonos un título que no solo hizo maravillar al mundo, sino que se trataba de pura innovación técnica. Tras el lanzamiento de este juego, ya daba totalmente igual Half-Life 3. El estudio consiguió evaporar por completo esa utopía a través de un título exclusivo para realidad virtual. Parece mentira, pues normalmente, o al menos desde mi perspectiva, siempre es un tema del que solemos huir. No obstante, he de decir que he tenido la suerte de encarnar a Alyx Vance, de recorrer Ciudad 17 de cabo a rabo, de formar parte de esta trepidante aventura y dios, dejadme deciros que cuando digo que no quería salir de allí, creo que nunca había dicho algo tan en serio.
Este es un análisis algo especial sobre Half-Life Alyx, o al menos así lo considero. Ya que han pasado meses desde su lanzamiento y todos vosotros conocéis la opinión de los principales medios especializados. No obstante, cuando me enteré que tenía la ocasión de poder aventurarme en este título, lo único que rondaba en mi cabeza era las ganas que tenía de escribir sobre ello. Para poneros en contexto, he probado la realidad virtual, pero siempre en pequeñas experiencias y nunca más de 10 minutos. Nunca se me ha pasado por la cabeza hacerme con un casco VR por las reducidas dimensiones de mi casa y porque era un desembolso económico grande y arriesgado para el catálogo que existe y que no me llamaba la atención personalmente. Pero algo en mi cambió con el anuncio de Half-Life Alyx. Incluso con la idea de que nunca me iba a poder permitir un casco de realidad virtual, vi un walkthrough completo del juego, admirando cada uno de sus apartados desde la perspectiva de un espectador. Ya desde ese momento me fascinaba la forma en la que Valve regresaba, dejando a un lado los parches para CS:GO y DOTA 2 para alertarnos de que su creatividad no se había difuminado. Sin embargo, a pesar de conocer el juego de cabo a rabo, irónicamente aún no tenía ni idea de él. Hasta que por suerte, la agencia de Oculus VR se puso en contacto con nosotros para darnos la oportunidad de ofrecernos probar las Oculus Quest 2 junto a una selección de juegos. Es ahí cuando no tuve más remedio que aprovechar la ocasión para cumplir uno de mis sueños en cuanto a videojuegos se trataba. Jugar a Half-Life Alyx. Y aquí estamos, a punto de contaros mi experiencia con él.
Viviendo los sucesos de Alyx
Tras la extensa introducción, vamos de una vez por todas a abordar este título. Half-Life Alyx es una historia que narra las aventuras de Alyx Vance, hija del profesor Eli Vance, personajes que ya conocíamos a partir de Half-Life 2. Esta trama se sitúa cronológicamente 5 años antes de los sucesos de Half-Life 2, y encarnando a esta joven de 19 años, deberemos encontrar a su padre, quien fue raptado a manos de la Alianza. No obstante, durante esta aventura, Alyx Vance conocerá los malvados planes de esta organización en torno a un “superarma”. Es común hablar de la sinopsis y este tipo de sucesos en tercera persona, pero aún no puedo dejar de creer que todos estos sucesos los viví yo. Esta es la principal magia del título y que muchos otros perecieron en el intento. En este sentido, no hay que infravalorar la historia de Half-Life Alyx, ya que los sucesos de este videojuego serán de vital importancia en la franquicia. Es por ello que a veces piense que se trata de una auténtica pena, ya que por cuestiones obvias muchísima gente no va a poder adentrarse en este mundo tal cual el estudio lo plantea y conocer este fragmento del universo ideado por Valve como se merece.
Half-Life Alyx tiene una fantástica introducción que le sirve al jugador de tutorial para hacerse con las mecánicas y entornos de este título. El mundo te va atrapando poco a poco en cada nueva mecánica que descubres, hasta alcanzar su máximo exponente una vez las dominas al 100% y te desenvuelves cómodamente y de manera intuitiva ante la horda de enemigos del juego. Es muy probable que si os encontráis en la situación de que sea la primera vez que hacéis uso de un dispositivo de realidad virtual durante un tiempo prolongado, os quedéis embobados en cada esquina, admirando el detalle, toqueteando todos los objetos, y desafiar al título sobre hasta dónde puede llegar, es decir, dónde se encuentran los límites que nos separan de la realidad. En este caso, Valve ha realizado un trabajo fantástico. El estudio siempre ha sido muy partidario de que el usuario juegue con las físicas en sus títulos, y ya llegados a este punto, aquella técnica que perfilaba con el motor Source tomaba un alcance desmesurado con Alyx, haciendo que la inmersión sea excelente como poco.
Utiliza tus manos
Adaptar un shooter en primera persona a la realidad virtual no es fácil, y menos cuando se trata de un título que tiene que cumplir con los requisitos de un “Half-Life” como tal. Y es que es aquí donde Valve tampoco deja de brillar. A nivel mecánico es sencillamente magnífico. Para movernos, disponemos de varias opciones, siendo éstas la de moverse con el stick del mando como lo hacemos habitualmente en cada juego, o a través de teletransporte hacia un punto indicado. Esta última opción es la más indicada si queréis reducir la angustia y mareos que os pueda ocasionar la realidad virtual, ya que es una manera efectiva de moverse y rápida. Evidentemente lo ideal sería poder movernos con total libertad y sin limitación de espacio físico real, pero puesto que prácticamente no es posible, las opciones que ofrece el juego son más que suficientes y efectivas. No obstante, si queremos movernos con nuestro propio cuerpo también lo podemos hacer, aunque como hemos mencionado, solo hasta lo que nos permita nuestro espacio físico.
La ‘Gravity Gun’ también hace acto de aparición en Half-Life Alyx, aunque esta vez en forma de guantes. Y es que avanzando unos minutos en la trama, tendremos la posibilidad de atraer cualquier objeto tirando de él, haciendo que nos sea mucho más cómodo interactuar con nuestro entorno y recolectar equipo para nuestro inventario. Para ello basta con agarrar un objeto y colocarlo sobre nuestros hombros, simulando que llevásemos una mochila a nuestras espaldas. En este título encontraremos munición, métodos de curación, granadas, y demás objetos para hacer frente a multitud de enemigos. La resina también es un elemento que abunda en el título de Valve. Recogiendo la suficiente, podremos mejorar nuestras armas acoplando diversos accesorios que nos vendrán de perlas para destruir a todo el mundo que se interponga en nuestro camino.
Pequeños puzles muy bien integrados
Volviendo un paso atrás y haciendo referencia a los métodos de curación y carácter inmersivo del título, es en este tipo de puntos cuando vemos brillar al juego. Y es que la primera vez que nos topamos con una cápsula de curación como las que nos encontrábamos en Half-Life y Half-Life 2 es un momento para recordar. El motivo es que tendremos que realizar un pequeño puzle para activar estos cajetines de curación, ya que habrá que tirar de una palanca y mientras vemos cómo la máquina exprime de manera asquerosa el jugo de un alienígena, podremos colocar nuestra mano y dejar que este dispositivo nos cure por completo. Mientras tenemos la mano puesta en estos terminales, también podremos usar la otra para hacer frente a nuestros enemigos mediante las armas que dispongamos, algo que se veía en el mismo tráiler del juego. En multitud de momentos tendremos que realizar cierto tipo de puzles para abrir puertas, conseguir objetos, o incluso mejorar las armas. Para ello tendremos en nuestro haber la multiherramienta, la cual necesitaremos para redirigir los circuitos eléctricos del entorno, o como vía para la realización de fantásticos puzles muy intuitivos y que provocan puro placer resolverlos. Son este tipo de aspectos los que hacen adentrarnos aún más en la aventura ideada por Valve, haciendo que sintamos que verdaderamente somos los protagonistas de Half-Life Alyx. Sin embargo, si hay un aspecto que nos puede sacar un poco fuera de esta aventura, los tiempos de carga. No comprendo si Valve ha querido mantener su sistema de carga de niveles intacto para dejar su supuesta “marca de la casa”, pero lo cierto es que a veces son muy prolongados, haciendo que en más de una ocasión tengamos que dejar el casco en reposo hasta que cargue el nivel.
Ritmos marcados al milímetro
Half-Life Alyx tiene una duración aproximada de unas 12 horas. Sin embargo, las limitaciones físicas que nos impone la realidad virtual, hacen que la aventura pueda parecernos más larga de lo que parece. Personalmente no podía jugar más de 1h de seguido, pero claro, eso difiere en la persona y tipo de periférico que dispongáis. Sin embargo, pude notar que, durante el transcurso de los acontecimientos, los ritmos están marcados de forma milimetrada. Y es que en Half-Life Alyx nos encontraremos con tramos en los que estaremos totalmente solos vagando por su fantástica ambientación, y otros tantos, aunque muy bien medidos, de acción enfrentándonos a la Alianza y alienígenas. La inteligencia artificial asociada a los enemigos es otro de los puntos a destacar en el juego, ya que podrán rodearte y hacer que lo pases mal, sobre todo en dificultades superiores. Sin embargo, el juego siempre sabe cuándo necesitarás munición, cuándo necesitarás curación y demás suministros, y en este aspecto se deja entrever el verdadero mimo que Valve le ha puesto a este título.
La atmósfera 'Half-Life'
Quizás esta historia no sería tan creíble si no necesitáramos de un PC para hacer funcionar Half-Life Alyx. Y es que el detalle de cada esquina y calidad visual hacen que este título sea aún más atractivo de jugar. Sí, no discutimos la idea de que quizás unas Valve Index junto a un PC a la altura sea la mejor experiencia de juego posible para este título. No obstante, sí que es cierto que haber jugado a Alyx de manera completamente inalámbrica a través de las Quest 2 probablemente sea una experiencia que no cambiaría por nada en cuanto a jugar con un casco de realidad virtual. Sin embargo, si hay un aspecto al que hay que alabar dentro de su apartado visual, es sin duda la iluminación. Half-Life Alyx consigue atraparnos con su atmósfera sci-fi tétrica y enigmática a través de un impresionante trabajo de iluminación, haciendo que la credibilidad de esos entornos junto a su tremendo carácter inmersivo, hagan que eche tanto de menos dejar de escribir y seguir disfrutando de este título. Su increíble ambientación y memorables momentos harán que sintamos miedo en un buen número de zonas, porque como ya he mencionado varias veces en este artículo, nosotros somos los protagonistas de esta historia.
Conclusión
En definitiva, Half-Life Alyx es la respuesta dada hacia los fans de la saga de una Valve que demuestra una vez más lo en forma que está a nivel creativo. Su facilidad para hacer que nos adentremos en su universo a través de su carácter inmersivo, y la comodidad de hacernos a sus mecánicas mientras disfrutamos de una importante historia de la saga en la que somos partícipes, asusta. Es por ello que si este título despertó alguna curiosidad en vosotros, os garantizamos que nada tiene que ver una vez estáis dentro. Y es que en esencia, Half-Life 3 ya está aquí.
Half-Life Alyx es la demostración de que Valve sigue en su mejor forma a nivel creativo. Llevada esta emblemática franquicia a la realidad virtual, en Alyx disfrutamos de una inmersión nunca vista, con unas mecánicas cómodas e intuitivas y un apartado visual y atmósfera que acompañan a esta interesante aventura dentro de la icónica saga.