Han pasado ya más de dos años desde que llegó al mercado la última entrega de la saga Super Smash Bros., que no era otra que Ultimate para Nintendo Switch. Y de hecho, se supone, que Masahiro Sakurai no trabajará en más juegos para esta exitosa franquicia. Eso está por ver, pues el éxito de Ultimate sigue creciendo tal y como crece su gran elenco de personajes, por lo que quizá Nintendo insista al creativo japonés para hacer otro juego en el futuro.
Pero el éxito de esta saga es especialmente meritorio, pues se ha convertido en una de las sagas de lucha más vendidas de la historia a pesar de ser exclusiva de Nintendo, poniéndose así a la altura de franquicias como Street Fighter o Mortal Kombat. Pero en parte este éxito se debe gracias a haberse convertido en el significado de crossover en estado puro, pues mezcla personajes de franquicias mucho más allá de Nintendo, siendo Super Smash Bros. Ultimate el clímax de esto.
Pero es que aún habiendo pasado más de dos años desde el lanzamiento de la quinta entrega de la serie, se sigue hablando (y mucho) de esta gracias a que Nintendo sigue sorprendiendo con tráileres impresionantes de los nuevos personajes que siguen llegando y proceden de otros juegos, aunque sea en forma de DLC.
Y ahora que todavía quedan hasta tres personajes DLC más por anunciarse para este juego, creemos que, además, en el año en el que se cumplen 20 años del lanzamiento de Super Smash Bros.Melee, ordenamos de peor a mejor todas las entregas de la franquicia. Primero, los ordenaremos en función a Metacritic y después haremos la lista en base a nuestra opinión. Cabe mencionar que excluiremos de la lista Super Smash Bros. for Nintendo 3DS, por ser en base el mismo juego que el de Wii U pero adaptado a la consola portátil.
La saga comenzó con un muy exitoso Super Smash Bros. para Nintendo 64. Este tan solo contaba con 12 personajes diferentes, pero era increíble en aquella época ver en un mismo juego dándose de tortas a personajes diferentes de Nintendo como Link, Mario, Ness, Captain Falcon, Pikachu... Y eso que solo pertenecían a franquicias de Nintendo y todavía el "verdadero" crossover no había comenzado al 100%.
Por supuesto, la jugabilidad era muy tosca y lenta en comparación con las entregas posteriores (especialmente Super Smash Bros. Melee). Pero era el inicio dentro de un nuevo género de lucha en el que la saga de Sakurai se ha mantenido como reina indiscutible, mezclando el combate a mamporros con una serie de mecánicas que tiene desde uso de múltiples objetos a plataformas y gran movilidad en 2D en los combates.
Después de ya tres entregas muy exitosas, las expectaciones que había sobre un cuarto juego eran muy altas, a pesar de que Wii U estaba siendo un desastre en cuanto a ventas después de lo brutal que funcionó la legendaria Wii. Eso sí, las ganas de hacerse con la consola que fue lanzada en 2012 aumentaron tras ver los anuncios de personajes de este título, donde el "crossover" creció más que nunca tras un muy exitoso Super Smash Bros. Brawl.
En este juego pudimos tener la oportunidad de controlar a 58 personajes, cada uno con jugabilidad y movimientos únicos, algo impresionante incluso a día de hoy. Además, gráficamente era mucho más atractivo que Brawl y en lo jugable consiguió tener todo eso que se criticó tanto de la entrega de Wii.
Es sorprendente, pero incluso a día de hoy una muy gran parte de la comunidad de fans de Super Smash Bros. consideran a Melee el mejor juego de toda la franquicia. Dejando a un margen las mecánicas, número de personajes (el cual era de 26 personajes, 14 más que en el de Nintendo 64) y aspecto gráfico (que ya era muy superior a la primera entrega), la jugabilidad era muy, muy rápida.
Esto hacía que los combates fueran muy espectaculares, aunque no tuviese tantos efectos especiales como los actuales, debido a que las partidas eran muy frenéticas para lo que estábamos acostumbrados en la época. Con los años (y más juegos), muchos jugadores fueron prefiriendo una jugabilidad más equilibrada entre Melee y el primer Super Smash Bros..
Con Wii vimos un buen salto técnico desde GameCube, y uno de los juegos donde más destacó esto fue Super Smash Bros. Brawl. Ya no solo en calidad gráfica, sino que también muchos nos quedamos con que era el primer juego en tener un modo historia. Un modo historia lleno de cinemáticas CGI inolvidables en el que personajes de sagas totalmente diferentes interactuaban tras conocerse. De hecho, fue el juego en el que empezamos a ver los primeros crossovers más locos con Sonic y Snake.
Y consta que, aunque Ultimate tenga un modo historia, no se le acerca ni por asomo al de Brawl, que tenía una connotación muy madura y oscura, algo que se podía ver en esa ambientación más realista, apagada y gris. Pero a pesar de ser el juego de la saga que más nota tiene en Metacritic junto a Ultimate, la comunidad repudió bastante esta entrega por ser bastante más lento que Melee, volviendo así un poco a la época de Nintendo 64 y, sobre todo, por algunas mecánicas como la caída de los personajes de forma aleatoria, que afectaba en gran medida a la escena competitiva del título.
Mucha gente piensa (y con razón) que las sagas duraderas, ya sean de cine, literatura o videojuegos, suelen empeorar a medida que avanzan. Como decimos, hay razones para pensarlo, pues muchas franquicias han resultado ser desastrosas a medida que sacaban más productos (y a pesar de comenzar en todo lo alto). Pero no ha sido así con Super Smash Bros..
Super Smash Bros. Ultimate es considerado por muchos jugadores la mejor entrega de la saga, y yo también la considero la mejor. El nombre le viene que ni pintado, porque el listón es tan alto que no sé qué demonios harán después, si es que sacan otra entrega. Tienen un número de personajes loquísimo (74 más los DLC, una barbaridad) y es realmente una oda a los videojuegos, presentando luchadores de las mejores sagas de la historia de la industria (Super Mario Bros., The Legend of Zelda, Final Fantasy, Persona, Castlevania, Street Fighter, Mega Man, y un largo etcétera). Y todo esto sin contar los espíritus, que pertenecen a todavía más juegos, incluso ajenos a Nintendo.
Pero es que no son solo los personajes, sino la jugabilidad. La entrega de Wii U era más rápida que la de Wii, pero no tanto como la de GameCube. Con Ultimate han encontrado el equilibrio perfecto entre la velocidad de for Wii U y Melee, además de que tiene aún más profundidad en lo jugable y es muy equilibrado entre todos los personajes. Solo falla en un modo historia muy pobre en comparación a Brawl, pero en todo lo demás es un juego de lucha prácticamente perfecto.
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