Te equivocas, El juego del Calamar no tiene la culpa de la violencia en los colegios

Me vas a permitir comenzar este artículo haciendo referencia a titulares REALES que he podido leer en la prensa española a lo largo de las últimas semanas en referencia a El juego del Calamar. Creo que explican a la perfección lo que quiero decir en las próximas líneas:

• "El juego del Calamar entra en las escuelas" ⛔️.
• "Colegios de Málaga, en guardia por los efectos de la serie El juego del Calamar en los recreos" (además de negativo, mal redactado, sin gancho) ⛔️.
• "El juego del Calamar en los colegios: cómo evitar que niños no lo imiten" ⛔️.
• "La serie El juego del Calamar, un problema extendido en los colegios" ⛔️.
• "Temor en los colegios sevillanos por la repercusión de la serie El juego del Calamar" ⛔️.

No voy a seguir, y esto es solo la primera página de Google Noticias, por lo que imaginad todo lo que hay escrito sobre la presunta afectación de El juego del Calamar en los colegios y en un presunto aumento de la violencia de los estudiantes.

¿El problema es la serie? ¿O el problema es el sistema educativo?

Cuando sufrí bullying de niño en mi instituto, la respuesta que recibía era nula: todos escurrían el bulto. De poco servía que un niño me llamara 'gordo sarasa', porque era cosa de adolescentes. Con El juego del Calamar veo una forma de actuar muy parecida, ¿no crees? "No, si la culpa es de las familias que permiten a los más pequeños ver una serie como esa". Un discurso muy parecido a estos:

• Grand Theft Auto V hacía más violento a los estudiantes 👀.
• También Call of Duty o Battlefield, por su puesto 👀.
• Y qué me decís de Fortnite... Construir y disparar en un mundo animado, ¡eso es banalizar la violencia! 👀.

Pero yo he jugado a esto y más con tan solo 13 o 14 años (sí, me salté el PEGI, lo siento chicos...), y no he sido violento, ni lo seré en mi vida. Y he de decir que todo lo que he aprendido como persona lo he hecho en el seno de mi familia, porque si yo tuviera que regirme por los valores del colegio o del instituto...

Sí, el problema no es El juego del Calamar, sino el sistema educativo

Llega el momento de ser claro: el sistema educativo no debe censurar series o películas, libros o cómics, videojuegos o animes... Nuestra educación debe ayudarnos a saber elegir, aprender a discernir entre lo que está bien, y lo que está mal, y por mucho que en El juego del Calamar todas las pruebas hagan referencia a 'juegos de niños', los institutos y los colegios han desaprovechado la oportunidad de exponer cómo es la lucha de clases, el abuso de poder o la cultura coreana (de la que la serie bebe mucho, por cierto), para centrarse en el debate de la violencia.

No creo que los culpables de que un niño salga violento sean los videojuegos, las series o las películas; señalemos en la dirección correcta. Primero, en el ámbito familiar, por supuesto. Pero después, en el lugar en el que los jóvenes pasan gran parte del día: en el sistema educativo.