La verdad es que el mundo ha avanzado mucho en lo que a tolerancia se refiere en las últimas décadas. De hecho, en países como España podemos incluso sentirnos """"""afortunados"""""" de todo lo que ha evolucionado la sociedad. Y entrecomillo tanto lo de "afortunados" porque lógicamente queda mucho por hacer, ya sea en este país o en otros que también estén más avanzados en este sentido social. La prueba está en lo que os voy a contar hoy sobre los eSports.
¿Recordáis lo que ocurrió cuando se desveló que Ellie, de The Last of Us, era lesbiana? Se montó un buen pollo, al igual que cuando salió The Last of Us 2 y le ponían la ridícula etiqueta muchas veces de "el juego de las bolleras". Por suerte, eran solo cuatro desalmados pero hacían demasiado ruido. Y es por ello que suena ridículo que a día de hoy todavía exista tanto sexismo, homofobia y demás, porque lo hay, y ya habéis visto en el titular que un jugador de LoL lo ha sufrido en los eSports.
Estos días ha habido mucho revuelo después de que el jugador profesional de LoL Biofrost declarara abiertamente que es homosexual. Una parte enorme de la comunidad mostró todo su apoyo y ha dejado claro que no hay tanta toxicidad como muchos quieren hacer ver.
Sin duda, Biofrost ha sido muy valiente al hacer su revelación y espero que el mundo siga mejorando, mostrando su apoyo a este colectivo y que algún día estas cosas no sean objeto de polémicas.
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