En Warner Bros Discovery, la nueva empresa resultante de la fusión entre Warner Bros. y Discovery, están viviendo una crisis brutal. Tal es la situación económica, que solo tienen dinero para estrenar dos películas de gran presupuesto en cines, aunque esta es otra cuestión de la que os hablaré más tarde. Ahora prefiero centrarme en lo importante: el retraso de dos películas de DC muy esperadas, y que se verán bastante más tarde de lo previsto.
En el caso de Aquaman and the Lost Kingdom (Aquaman 2 de ahora en adelante), el cambio de fecha es brutal. No esperaba en absoluto una modificación tan grande:
Sí comprendo el retraso de ¡Shazam! 2: Fury of the Gods. No era inteligente estrenar la película en navidades de 2022, coincidiendo con el debut en la gran pantalla de Avatar: El Sentido del Agua. Por esta razón, el cambio es menos abrupto:
Lo más complejo de digerir es que ¡Shazam! 2 iba a verse en un principio el 1 de abril de 2022, pero Warner Bros. la ha retrasado hasta en tres ocasiones: a noviembre de 2022 y a junio de 2023 en un primer momento, adelantándola a diciembre de 2022, y volviendo a cambiar al 17 de marzo de 2023. Más o menos lo mismo ocurrió con Aquaman 2: el objetivo era que viera la luz el 16 de diciembre de 2022, pero se acabó retrasando a 2023, y finalmente a diciembre de ese mismo año.
¿Por qué no dejan el dedo quiero en las oficinas de Warner Bros Discovery y estrenan por fin películas del Universo Extendido de DC?
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