La Dark Web es uno de los lugares míticos de internet. En un mundo globalizado, cada vez hay menos espacio para lo legendario y mítico en nuestro planeta. Por ello, hemos extrapolado nuestro imaginario a la enormidad de la World Wide Web. De esta manera, hemos empezado a hacer múltiples creepy-pasta sobre el tema, circulan leyendas realmente rarísimas por la superficie de la web y se habla de la venta de órganos, armas, drogas y servicios de hacking.
¿Pero, qué hay de cierto en todo esto? ¿Realmente la Dark Web o Deep Web es tan recóndita e inaccesible cómo generalmente se suele mencionar? Acompañadme y os contaré cuáles son los secretos detrás de este lugar tan ignoto.
La Dark Web lleva existiendo desde siempre. Son todas esas darknets que no están indexadas por los servicios de búsqueda y a los que es necesario acceder utilizando algún tipo de software en específico. Normalmente, es necesario utilizar diversos programas no solo para acceder, sino para encubrir también tu huella una vez entras en ella. Existen registros de gente hablando de la Dark Web desde inicios de los años 2000 e incluso antes, de hecho aseguran que es el 90% del contenido de internet. No obstante, ¿es tan difícil acceder como parece?
Lo cierto es que no, acceder a la Deep Web es fácil, por lo que no es un lugar en el que la policía no pueda entrar. Al contrario, me resultaría profundamente raro que no esté monitorizada al máximo por las fuerzas de la ley de los diversos países del mundo. Además, tampoco es posible acceder sin dejar aunque sea un mínimo rastro.
Además, no todo lo que se sitúa en la red oscura es ilegal. Al contrario, hay millones de páginas webs antediluvianas que no tienen ningún tipo de conexión con la ilegalidad pero que se quedaron en un limbo de inaccesibilidad que las convierte en la Dark Web.
Sin embargo, sí que hay una enorme red de páginas web en las que se pueden contratar servicios totalmente ilegales y terribles:
Además, también se venden servicios dedicados al mundo del hackeo:
Los precios oscilan entre unos cuantos dólares hasta miles de ellos. Normalmente se venden los servicios por cada mil usuarios que infectan llegando a cobrar hasta 5000 dólares por cada mil usuarios infectados por un malware o por mil datos de tarjetas de crédito.
Es evidente que la Dark Web suscita cierto exotismo entre los usuarios generalistas de internet. En buena medida, por todas las leyendas que circulan a menudo sobre la naturaleza de la misma. Sin embargo, no merece la pena entrar en la Dark Web y además entraña muchos riesgos.
Aunque entres para "cotillear", tu ordenador puede correr peligro y puede ser hackeado. Además, la Dark Web está llena de contenidos realmente sensibles que suponen un riesgo para la salud de las personas y que son ilegales.
De esta manera, es mejor vivir de las leyendas y simplemente disfrutar de los memes e historietas que circulan por la superficie de la red de redes. En mi opinión, no merece la pena entrar y es bastante peligroso. Por otro lado, lo cierto es que es un sitio realmente limitado y las personas que no tienen intereses oscuros a la hora de entrar no encontrarán nada de su interés.
Mientras tanto, la policía sigue trabajando para terminar con las actividades ilícitas en Internet.
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