A menudo, cuando vas con las expectativas más bien bajas a ver una película al cine, sales con una sonrisa de oreja a oreja. No esperabas que el filme que has visto por obligación te iba a gustar tanto, y acabas hablando a las mil maravillas de él, consiguiendo que conocidos vayan también a verlo como tú has hecho. Es precisamente lo que me ha ocurrido con Noche de paz, una película navideña nada típica y cuya primera capa esconde una segunda repleta de acción, violencia y gore.
La película de Navidad más divertida y violenta del año...
El otro día os hablé precisamente sobre la tirria que le tengo a las películas de Navidad, y ha llegado Noche de paz para callarme: una cinta a medio camino entre Jungla de cristal, Solo en casa y Terrifier. Si introduces en una coctelera estas tres cintas, el resultado es este proyecto dirigido por Tommy Wirkola (El viaje, Siete hermanas, Zombies nazis 2) y que por momentos, parece destinado a una plataforma de streaming más que a un lanzamiento tradicional.
No obstante, aunque la última frase resulte un tanto polémica y despectiva, es casi un elogio: experimentos como Noches de paz ya no se llevan en la gran pantalla. ¿Cómo vas a vender una película que desde fuera parece familiar, y que por dentro es exclusivamente para adultos? Porque la violencia, la sangre y los tacos son una constante en los poco más de 100 minutos que dura el largometraje.
Si hablo de David Harbour, solo me salen elogios: está inmenso como un Santa Claus consumido por la Navidad y sorprendido por la pérdida de fe de la sociedad. Alcoholizado y cansado de vivir, tiene claro que esta será su última Navidad como Papá Noel, pero antes, tendrá que recordar quién fue en el pasado para ayudar a una familia en apuros. Eso sí, más de uno tendrá en la mente al personaje del actor en Stranger Things por las evidentes similitudes que se pueden extraer.
...Pero querrás cargarte a algunos personajes por resultar odiosos
Ahora bien, no todo es positivo en Noche de paz: no es que las tramas navideñas tradicionales aburran, pero están ya muy vistas. Cuando la cámara se centra en la familia de la senadora, sabemos perfectamente qué es lo que va a ocurrir a diferencia de la locura que se desata cuando David Harbour se encuentra en pantalla: hermanos que se llevan mal, una madre que tiene un claro favorito y yernos y cuñados que no saben qué hacen en esta particular cena.
Hay dos personajes en concreto que me han sacado de mis casillas: estereotipados a más no poder, el yerno actor y el nieto influencer no tienen personalidad alguna.
Noche de paz es la película navideña que necesitabas (y no lo sabías)
No me gustaría terminar esta crítica de Noche de paz sin concluir que estás ante la película de Navidad que necesitabas aunque no lo supieras. Un largometraje fresco, divertido y que abre la puerta a un tipo de cine navideño que deje atrás las cursiladas y pasteladas que se emiten cada semana en plataformas de streaming.
Un cóctel muy divertido que solo reduce el ritmo cuando le toca abordar el drama típico de una película navideña. El resto del tiempo (un 70-80%), es como si estuvieras viendo la versión de Navidad de Terrifier, y esto mola mucho
David Harbour cobra todo el protagonismo en la película y está inmenso
El ritmo
La combinación de drama navideño con thriller de acción y gore
El tramo final: al director se le va la cabeza (para bien)
Las tramas navideñas tradicionales reducen el ritmo
Netflix, HBO Max, Prime Video, Disney Plus y Filmin, mis plataformas de streaming favoritas. Harry Potter, Marvel, DC, James Bond y Fast & Furious, mis películas comerciales preferidas. La vida es bella, mi película favorita. Así soy yo, y así seguiré.