Análisis High on Life: El humor es su principal argumento, pero su insistencia en él es su gran enemigo
Divertido es y lo sabe, pero se apoya demasiado en su ingenio y humor para luego ofrecer una jugabilidad que, aunque brilla a veces, no es nada del otro mundo
Evidentemente, yo fui uno de los que, al ver el anuncio de High on Life en el pasado mes de junio, se quedó más que intrigado con la propuesta que presentaban desde Squanch Games y el co-creador de la serie de animación Rick & Morty (no hace falta que explique nada sobre ella, ¿no? Ya sabemos cómo se desarrollan sus capítulos y lo importante que es el humor en ellos), Justin Roiland. Ahora, después de haberlo podido jugar desde hace unos días, tengo sensaciones encontradas que voy a ir desarrollando en este análisis.
La verdad es que empezar así tampoco era lo ideal
Para empezar, y para quitarme uno de los puntos negativos que tuve durante las primeras sesiones de juego, quiero comentar que el juego no se libra de ciertos problemas en su versión de PC, que es la que he jugado para este análisis. Si bien estos, en su mayoría, se solucionaron con una actualización posterior, sí que tengo que comentar que, antes de esta, sin saber muy bien el por qué, el juego se veía algo extraño, como si tuviese una capa de neblina por encima. Esto me pareció bastante raro, ya que lo he jugado con todo en alto y en un ordenador más que competente para High on Life.
No sé, quizás me acostumbré a ello o se arregló con uno de sus parches posteriores. Una vez que todo se ve correctamente, la verdad es que el juego es bastante resultón por su diseño y sus colores tan vivos y variados. Antes de eso, también quiero mencionar que me encontré con algunos problemas de rendimiento muy sutiles, pero esto también se solucionó con una actualización posterior que no tardó en llegar.
Entonces, con esto dicho, ¿el juego funciona bien o mal? A ver, quizás no es un ejemplo de optimización y de prácticamente nada en lo técnico, pero, con todo funcionando como es debido, es una experiencia grata en ese aspecto, al menos. Ojo, que podría ser mucho mejor, pero vaya, creo que ahora mismo ofrece una buena ocasión para adentrarse en él, si es que aún no lo habéis hecho.
Bromas y chistes, armas parlantes y una invasión de un cártel alienígena
Ahora que he dejado este apartado más o menos atrás, sí que va siendo hora de meterse en lo que seguramente estaréis buscando la mayoría de lectores. ¿Qué ofrece High on Life? Pues a bote pronto, evidentemente, no puedo decir otra cosa que no sean bromas y chistes al nivel de un buen "caca, culo, pedo, pis". Cosa que hace como nadie. Es decir, los que habéis visto alguna vez Rick & Morty ya sabéis que os podéis encontrar en el título, aunque en él también es un punto algo conflictivo.
Sí, es un humor que parece muy simple y facilón, y lo es la mayor parte del tiempo, pero eso no quita que nos deje momentos realmente brillantes y que rompen la cuarta pared como pocas propuestas del mercado. Pero, evidentemente, antes de hablar de esto y tener que ir pegando tumbos como si no hubiera un mañana, diría que es conveniente hacer las presentaciones adecuadas. Así que, empecemos por el principio.
High on Life comienza, por así decirlo, su desvergonzada aventura con un planeta Tierra invadido por un cártel de drogas alienígena que, tras descubrir que los seres humanos, al parecer, somos buena materia para fumar (sí, sí, como leéis) y conquistar ya algunos planetas de forma previa, pretenden utilizar a la raza humana para... bueno, pillarse unos buenos ciegos a nuestra costa. Evidentemente, todo bajo la esclavización de todos sus habitantes y la absorción de su energía vital. En ese punto empieza una historia en la que al primer acompañante que nos encontraremos, además de la hermana del protagonista (tengo que decir que aquí, en cuanto al comportamiento de ella, me ha recordado mucho al de Summer, la hermana de Morty), será al carismático Kenny, una pistola parlante proveniente de un planeta poblado por más seres como él.
A esta primera arma parlanchina le pone voz el bueno de Roiland, lo que le sirve para dejar ciertos guiños a Morty, a quien también le pone voz (bueno, a Rick también, dicho sea de paso). Ahora bien, ¿esta es la única arma de todo el juego? Por supuesto que no, y tendremos a otros habitantes, o supervivientes, mejor dicho; del ya mencionado planeta de Kenny, llamado Gatlus, que nos harán compañía y nos ayudarán en nuestra aventura para intentar salvar a la especie humana y, de paso, a otros cuantos planetas. Tampoco es que ellos sean los únicos personajes, además de armamento, que nos encontraremos en el título.
Un elenco de personajes con bastante carisma y que son para darles de comer aparte
Como decía, también está la hermana de nuestro protagonista, un cazarrecompensas venido a menos (a mucho menos, de hecho) y que se ha autoinvitado a vivir en nuestro sofá, además de ser quien nos dé el "testigo" y nos ayude en nuestra transformación a héroe espacial; y, lógicamente, nuestros enemigos y jefes a los que tendremos que ir eliminando para completar nuestra misión de salvar a la humanidad, entre otros que irán apareciendo en el transcurso del juego. En definitiva, tenemos un elenco de personajes de lo más curioso, la verdad.
Sea como fuere, todos y cada uno de ellos, menos nuestro protagonista, son de lo más habladores y bastante pesados cuando quieren, sobre todo nuestras armas y en especial nuestro buen amigo Kenny, aunque, después de cierto período en el que se nos hará un poco cansino, se le acaba cogiendo cariño. Cuando comentaba que su sentido del humor puede llegar a ser algo conflictivo, creo que es más adecuado indicar que es su insistencia en él y en el diálogo tontorrón que no aporta nada más allá de un chiste (que tiene su gracia, pero pueden llegar a saturar de forma rápida) su mayor problema a la hora de llevarnos a lo largo y ancho de cada uno de los planetas y distintas zonas que el juego nos presenta.
Tengo que confesar que, aunque disminuí la cantidad de diálogos que se dan en momentos "muertos" del juego (sí, puedes ajustarlo desde el menú y afectará a esos instantes de exploración o de ir en camino de alguno de los principales objetivos), se sigue haciendo muy pesado en su mayoría lo de que te suelten chistes o comentarios graciosetes a cada cinco pasoso en medio de los combates. Al final es lógico porque es uno de los principales atractivos del título, su gran verborrea, y sí que es cierto que, al acostumbrarte un poco a ello y en una sucesión de momentos bastante llamativos, por qué no decirlo, y a medida que avanzas en la propia aventura; vuelves a reconciliarte con High on Life, aunque pueda parecer chungo.
Sí, es muy gracioso y divertido, pero nos lo hace saber en exceso, aunque tiene momentos realmente buenos
Que luego el juego no inventa nada, vaya, pero sí que tiene cierta aura especial y al final eso es principalmente por lo bien que está escrito y ejecutado todo (es pesado como él solo, pero al menos los diálogos, los chistes y los momentos en los que se rompe la cuarta pared están más que bien y son un gran puntazo para él). Ahora bien, tampoco esperéis ver una historia con un argumento excepcional porque no es el caso. Como digo, aguanta el tipo por su ingenio y mamarracheria, pero más allá de lo que comentaba anteriormente, no hay nada que lo haga destacar demasiado. Eso sí, tiene cierto girito curioso que sí que nos sirve para empatizar más con nuestras gatlians.
Ahora, quizás otro de los puntos que dotan de bastante personalidad al título son sus situaciones absurdas y sus referencias a la cultura pop, que no son pocas. Es curioso, pero podemos ver como el juego cuenta con varias películas reales de serie Z y con algunos cortos (esto último es tan Rick & Morty que es difícil no quedarse mirando y echarse unas risas) que nos ayudan a distraernos y hacen que tengamos momentos bastante surrealistas si tenemos en cuenta que tenemos una misión bastante importante entre manos. A esto hay que sumarle, como decía por encima antes, algunos de los personajes que nos encontramos en sus distintos planetas y niveles, que son para darles de comer aparte.
No inventa nada y, aun así, lo hace bastante bien
Dicho esto, toca centrarse más en lo que nos propone High on Life a nivel jugable. Como bien sabréis ya, lo nuevo de Squanch Games es un juego de disparos en primera persona en el que tendremos que avanzar, como también he mencionado antes, por varios niveles (que son planetas y, dentro de ellos, distintas de sus zonas) para poner fin a la ya mencionada amenaza de los invasores y narcotraficantes espaciales.
Entonces, su desarrollo es bastante simple, cada escenario suele ser bastante generoso, sin llegar a ser mundo abierto ni mucho menos, y entre enemigos que van apareciendo en arenas a lo Doom (aunque respetando las diferencias, evidentemente); habrá que ir aniquilando a objetivos, y completando algunas actividades secundarias, que nos acercarán a cumplir nuestra gran misión.
Cierto es que tampoco estamos ante el juego más variado en cuanto a enemigos, pero es que tampoco es un juego que dure tanto (en mi caso, unas 15 horas aproximadamente) como para ofrecerla. Ahora bien, he visto que varios compañeros se quejaban de ello, pero sinceramente creo que hay la suficiente para la propuesta que es. Conforme vamos avanzando en el título irán saliendo nuevos tipos de rivales que harán que saquemos partido a nuestro arsenal de armas y sus distintos disparos, que son dos. Exacto, como suele ser costumbre en este tipo de juegos, nuestras gatlians cuentan con un disparo principal y otro secundario.
Por supuesto, será el segundo tipo de disparo el que nos ofrezca las ideas más curiosas para los combates, aunque con el principal también podemos organizarnos estratégicamente para afrontar los enfrentamientos. La verdad es que no es un juego muy complicado de superar, pero, aunque juegues en normal, si se te acumulan muchos enemigos, seguramente te acabará pasando factura, por lo que es importante siempre ir variando, pero con cierta concentración (lo justo y necesario). Cabe mencionar también que, como en todo el juego en general, la sensación de que su combate podría haberse pulido más es algo que suele estar presente, lo que le da, tal y como está, cierto plus de dificultad por algunas imprecisiones en los tiroteosy movimientos de los rivales, por ejemplo.
Vale, no es la fiesta de la variedad en sus enemigos, pero sus jefes son muy curiosos
¿Se pueden mejorar nuestras armas y ciertas características y habilidades de nuestro personaje? Por supuesto, y es más que recomendable para poder escalonar nuestra habilidad en los mandos como lo hacen los enemigos a medida que avanza el juego, que siempre es mejor, aunque no sea el juego más difícil del mundo, con sus imprecisiones mediante. Realmente diría que estas armas y sus distintos disparos son determinantes a la hora de enfrentar a alguno de los jefes del título (estos también nos dejan con momentos bastante memorables y graciosos, aunque, en la mayoría de los casos, sus apariciones y desarrollo parecen más sketches cómicos que otra cosa), pero es que al final te decantarás por la que creas que es mejor para ti y puedes ir probando si te matan en algún intento.
Ahora bien, sí que es verdad que esos jefes, en la mayoría de los casos, al menos; sí que nos exigirán cierta concentración e implicación, puesto que algunos de sus patrones de ataque pueden ser muy endiablados. Y si no, al final tendremos que intentar conocernos bien las zonas en las que transcurren, porque a veces pisar el suelo no será la mejor opción, o directamente no será una opción. Lo dicho, puede sonar como a algo muy complicado lo que digo, pero la verdad es que no es tan exigente. Por otro lado, si bien el sistema de regeneración de salud y de escudo es bastante generoso, este lo es más en las batallas contra los enemigos que son esponjas de balas (prácticamente todos los que surgen en oleadas), ya que contra jefes puede jugar en nuestra contra el tiempo de cura y en el que se suceden los ataques de nuestro rival.
Entonces, volviendo a lo de mejorar nuestro equipamiento y habilidades, es importante destacar que para ello tendremos que explorar, dentro de lo que cabe, a fondo cada uno de los escenarios, ya que en cada uno de ellos nos aguardan varias recompensas en forma de dinero y ciertos secretos. Ese dinero, como no podía ser de otra manera, lo podemos gastar en esas mencionadas mejoras y extras para nuestra aventura, lo que nos hará más fuertes aún. Eso sí, no creas que podrás avanzar a donde quieras de primeras, ya que el juego está diseñado a lo metroidvania. Es decir, a medida que avancemos y vayamos encontrando a las distintas y ya mencionadas armas, adquiriremos eso que nos faltaba antes para poder acceder a cierta zona donde nos espera nuestro premio.
Sus niveles se sostienen por sus coloridos paisajes y la interacción para avanzar, pero el diseño de estos deja que desear
Antes comentaba que el aspecto visual, sin contar problemas de por medio, me parecía de lo más destacado de High on Life por todo lo colorido que es (algunas zonas son excesivamente llamativas, algo que digo de forma totalmente positiva), esto lo podemos trasladar a sus personajes; y es que es eso lo que hace que sus escenarios no se hagan ciertamente soporíferos. Siendo honesto, eso no es que ocurra en todos, pero es innegable que en varias ocasiones el avance del juego queda algo borroso, lo que va a hacer que esta propuesta no vaya a llevarse ningún premio a juego con mejor diseño de niveles, la verdad.
En este punto pierdo un poco el sentido porque, además de servirnos para acabar con las diversas amenazas del juego, nuestras armas serán las que nos permitan también que el trayecto por ciertos niveles y zonassea algo que podamos acometer, como mencionaba antes. Es aquí donde no sé si quedarme con lo confuso que es el avance en ocasiones o lo divertido y variado que puede ser en función de lo que necesitemos para superar ciertas barreras que nos impiden avanzar de forma normal.
Supongo que me quedo en un 60/40, ya que, por mucho que considere que tiene grandes ideas a la hora de desarrollar el avance del jugador por cada uno de los escenarios, no puedo poner la balanza tan a favor si para continuar tu camino, a veces, tienes que dar más vueltas que en una vuelta ciclista.
Como decía, un juego resultón, pero una banda sonora floja y una inmersión regulera
Afrontando el final de este análisis, y habiendo dicho ya que su apartado visual es más que vistoso y atractivo cuando todo funciona bien, y añadiendo que, si bien sus efectos de sonido van como tiene que ir (sobre todo en los momentos de acción, aunque tampoco te vuela la cabeza), su banda sonora deja bastante que desear; toca volver a hablar de su increíblemente gran verborrea.
Concretamente de sus subtítulos y sus voces. El juego de Justin Roiland cuenta con voces en inglés y subtítulos en español latino y, aunque hubiese estado genial tener la opción de su variante en castellano (realmente tampoco es algo que afecte en la experiencia, más allá de alguna palabra o expresión concreta) y una traducción algo más inmersiva, por eso de aprovechar juegos de palabras y ciertas bromas en inglés; el inconveniente que tiene esto es el tamaño del texto que se muestra en pantalla, el cual es bastante justito.
Por lo general, en el transcurso del juego tampoco es que sea algo muy a tener en cuenta, pero en los momentos de más tensión o cuando ocurren varias cosas en pantalla, quizás sí que puede ser algo perjudicial en la experiencia global. Además, aunque esto me ha ocurrido de forma puntual y ya prácticamente en la recta final del título, en ciertos momentos la traducción desaparece y se entremezcla con otros idiomas en los subtítulos. En otras palabras, con un diálogo en español me ha llegado a aparecer alguna palabra, o algunas, en inglés, por ejemplo. Pero vaya, nada que me haya molestado demasiado, aunque claramente es algo que tampoco es pasable en un lanzamiento actual.
Conclusión: High on Life es divertido, aunque suele recrearse demasiado en lo gracioso que es, y cumple en lo jugable
Lo dicho, High on Life ofrece una experiencia bastante curiosa y divertida en general. Lo nuevo de Squanch Games y Justin Roiland llega con un humor de lo más mamarracho para traernos una aventura espacial en la que la misión es la ya típica de salvar al mundo, aunque es en sus personajes, algunas de sus surrealistas situaciones y su abanico de referencias a la cultura pop donde más brilla.
Ahora bien, aunque cumple en lo jugable y ofrece un apartado visual destacable, además de un funcionamiento más o menos correcto después de algunos parches, sin olvidar que sigue con algunos problemas menores; me ha dejado la impresión de que podría haber llegado a ser una experiencia mucho más completa, la verdad. Evidentemente, su humor es una de sus principales bazas, pero tampoco ayuda lo pesado que puede llegar a ser con algunos diálogos y algunos momentos que están expresamente para molestar.
Sin embargo, con todos sus peros, que no son pocos, High on Life tiene momentos e ideas muy buenas que, sobre todo si os gusta Rick & Morty, lo convierten en una propuesta que tenéis que probar y más aún si sois suscriptores de Xbox Game Pass. Ah, y sí, las capturas que veis en el análisis han sido sacadas del kit de prensa, aunque, como decía, algunas estampas son así de vistosas en el título, más o menos.
High on Life es un juego con buenas ideas y momentos más que destacables que se ve lastrado por una serie de problemas que entorpecen, en cierto modo, la experiencia. Si bien su sentido del humor es lo que puedes esperar de uno de los creadores de Rick & Morty, con todo lo que eso conlleva, su propuesta demuestra que no funciona de la misma manera en un videojuego, al menos no siendo tan insistente con sus bromas y chistes que realmente, a veces, llegan a aportar poco. Eso sí, a pesar de todo, es un juego divertido que cuenta con personajes que sustentan en gran medida esta aventura espacial, en la que nuestro objetivo es salvar la tierra.
Gráficos
Jugabilidad
Banda sonora
Historia
Humor
Duración
Un juego, por lo general, divertido y gracioso
Es muy colorido y visualmente luce bastante bien
Personajes, lo que incluye a nuestras armas, muy carismáticos
Sabe sacar provecho de lo absurdo y de sus referencias a la cultura pop
Rompe la cuarta pared como pocos juegos en la actualidad
A veces, su humor y sus diálogos hacen que la experiencia sea algo más tediosa
En un principio, el juego tenía varios problemas, al menos en PC
Su banda sonora no es el mejor acompañante, la verdad
Un diseño de niveles confuso en muchas ocasiones
A veces parece que podría haber ofrecido mucho más en varios aspectos
Una jugabilidad que cumple, pero con ciertas imprecisiones
Unos subtítulos algo pequeños y una inmersión justita
Duración: 10-15 horas
Jugadores: 1 jugador
Idiomas: Voces en inglés y texto en español latino
Jak and Daxter siempre ha sido una de mis sagas favoritas, luego llegó NieR: Automata y me rompió por dentro. Por suerte, ya estoy recuperado e intento jugar y escribir siempre que puedo.