La compra de Activision Blizzard está dándole muchos quebraderos de cabeza a Microsoft, seguramente más de los que se imaginaba. Numerosos organismos regulatorios están frenando este movimiento empresarial y realizando concienzudas investigaciones para asegurarse de que el mercado no se desestabilice demasiado. En estos momentos la batalla legal se encuentra en el Reino Unido y Sony está siendo uno de los grandes protagonistas de la contienda.
La compañía japonesa no quiere ceder su posición dominante en el mundo gaming y teme que pueda verse realmente perjudicada ante la posible pérdida de la franquicia Call of Duty (en caso de que pasase a ser exclusiva de Xbox). La CMA (Autoridad de los Mercados y la Competencia) del Reino Unido compartió ayer una serie de documentos que recogen la respuesta de PlayStation ante la propuesta de compra de Microsoft, y ojo porque están saliendo a la luz declaraciones muy interesantes.
Como usuario de a pie este tema me genera bastante rechazo porque parece que solamente sirve para echar más leña al fuego en la odiosa "Guerra de Consolas". Sin embargo si me pongo en las botas de un empresario de Sony o Microsoft puedo entender las posturas de ambos. Una parte quiere proteger su cómoda posición y frenar el crecimiento de su máximo competidor, mientras que la otra pretende dar un gran paso hacia adelante a golpe de talonario.
¿Qué pensáis vosotros de todo esto?
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