El auge de sagas como Assassin's Creed, Far Cry, Watch Dogs o The Division trajo muy buenas noticias a las oficinas de Ubisoft, pero también se encargó de poner el último clavo al ataúd de Prince of Persia. La saga que antaño había sido un buque insignia de la compañía y que había dado un golpe sobre la mesa en el género de las plataformas, había caído en el olvido... hasta ahora.
Siempre tuve la esperanza de que algún día la entidad escuchase a los usuarios y volviese a echar mano de esta IP para insuflarle vida a través de una nueva entrega. Y eso es justo lo que Ubisoft Montpellier ha hecho con Prince of Persia: The Lost Crown. Una de mis franquicias de videojuegos favorita acaba de regresar por la puerta grande.
Sargon: el príncipe 'inmortal' sin corona
Hace mucho tiempo nos tocó despedirnos de personajes tan emblemáticos como el Príncipe, Farah o el malvado Visir. Ahora es el momento de dejar que Sargon recoja el testigo y se haga con el protagonismo de esta aventura en tierras persas en la que el tiempo y el espacio vuelven a ser los elementos clave de la narrativa.
Este joven tan habilidoso en combate es miembro de los Inmortales, un grupo de soldados de élite cuya misión es acudir al misterioso Monte Qaf para rescatar al príncipe Ghassan, que fue secuestrado por una persona en la que todos confiaban. ¿Qué tal se mantiene este argumento a lo largo de la partida?
Pues lo cierto es que, tal y como suele suceder en este tipo de juegos, la historia principal va perdiendo fuelle con el paso de las horas. Aunque la puesta en escena inicial me metió de lleno en la trama y el lore que se presenta es interesante, la forma en la que el guion juega con "el tiempo" y el poco desarrollo (por no decir nulo) que se le da a ciertos personajes, provocaron que la trama terminase dejándome algo más frío de lo que me gustaría.
Por suerte esta sensación agridulce se queda aquí.
Una auténtica lección de cómo diseñar un metroidvania
Cuando Ubisoft me dio la oportunidad de probar Prince of Persia: The Lost Crown a finales de 2023 me quedé absolutamente maravillado con las tres primeras horas de gameplay, y ahora que tuve acceso al juego final, mi asombro se prolongó hasta que saltaron los créditos finales.
Durante las 16 horas que tardé en completar la historia principal estuve sin poder creerme lo bien que se siente saltar, rebotar contra muros, correr, combatir y esquivar trampas a lo largo y ancho del mapa. El control del personaje está tan cuidado y es tan satisfactorio que en todo momento me sentí motivado a probar nuevos combos, atajos e incluso a desviarme del camino principal para explorarlo todo. En este sentido no tiene NADA que envidiarle a otros grandes metroidvania como Hollow Knight o Dead Cells.
Sargon dispone de una movilidad ágil que se combina con la posibilidad de poder atacar en cualquier dirección. De esta forma es posible realizar todo tipo de acrobacias aéreas de lo más espectaculares para acabar con los enemigos y superar las secciones de plataformas a toda velocidad. Avanzar por los escenarios de este Prince of Persia se siente igual de bien que el balanceo de Marvel's Spider-Man. Siempre es divertido.
Y al excelente control del personaje hay que sumarle el soberbio diseño de niveles que brilla en cada puzle y desafío de plataformas que hay por todo el Monte Qaf. El juego saca lo mejor de nosotros a la hora de ofrecernos retos exigentes en los que hay que usar la cabeza y saber aprovechar al máximo las prestaciones de Sargon. Ah y no os preocupéis por terminarlo demasiado rápido, hay contenido secundario para aburrir.
Unos combates exigentes y unos puzles muy ingeniosos
Como buen metroidvania, en Prince of Persia: The Lost Crown hay una serie de poderes y armas especiales que conforme se van desbloqueando van abriendo nuevos caminos del mapa que antes eran inaccesibles. Pero más que destacar en la exploración, lo que me llama mucho la atención de este aspecto es la forma en la que estas habilidades se pueden combinar en combate para crear muchos estilos de lucha diferentes, como si estuviésemos ante un hack n' slash a lo Devil May Cry.
Y también me gustaría señalar una mecánica muy original que aporta algo nuevo al género: la opción de hacer capturas de pantalla de los obstáculos que no sepas cómo superar y colocarlas en el mapa para que no se te olviden. Personalmente no la utilicé demasiado, mas es innegable que es toda una innovación en el género.
Con todo esto queda claro que estamos ante un título buenísimo en lo que respecta a las plataformas y la exploración, pero ahora bien, ¿Qué tal está como juego de acción? Pues lo cierto es que al mismo nivel que los apartados anteriores. Tal y como comenté más arriba, el sistema de combate de The Lost Crown es muy profundo y anima a ponerse creativo.
Además de todos los ataques terrestres y aéreos que combinan espadazos y patadas, Sargon dispone de un botón de bloqueo que permite hacer parrys que son imprescindibles para vencer a los enemigos más poderosos. Y cada vez que logremos hacer uno, aumentará un medidor de Athra (la magia del juego) que nos permitirá lanzar una poderosa "ulti". Da gusto que el sistema de combate ofrezca tanta creatividad.
Y luego está el tema de que utilizar todo el rato la misma estrategia no funciona contra todos los enemigos, hay que ir modificándola según las criaturas que tengamos en pantalla. Hay monstruos que no pueden lanzarse por los aires, otras llevan escudos, unos se teletransportan... y todos ellos pueden juntarse en la misma pantalla. Para hacerles frente hay que tener una estrategia en mente y estudiar sus patrones de ataque, lo cual le da un componente táctico muy interesante a un sistema de combate que ya de por si derrocha muchísima acción.
Y este elemento se expande en el momento en el que creamos nuestras "builds" con los amuletos que vamos comprando/hallando por el mapa. Al igual que en Hollow Knight, Sargon puede potenciar ciertas habilidades y gozar de ventajas dependiendo de los amuletos que lleve encima (por supuesto hay un límite que impide equipar todo).
Otra de las cosas que me gusta tanto de este Prince of Persia es que es exigente. El número de pociones curativas es muy limitado (para tener más hay que farmear y comprar mejoras) y hasta los enemigos más insignificantes pueden ponerte en aprietos si cometes algún error de cálculo. Y qué decir de los combates contra los jefes... Ahí es cuando se llega al clímax de sensaciones y se exprime todo el potencial del apartado jugable. Cada uno de ellos es un desafío y requerirá que tiremos de ingenio y habilidad, que demos nuestra mejor versión.
Y ojo, Ubisoft tampoco quería crear un metroidvania soulslike con unos enfrentamientos demasiado difíciles. El juego es exigente pero también puede volverse accesible según las necesidades de cada persona gracias al sistema de personalización de partida. En él se pueden activar ayudas para orientarse por el mapa o rebajar la cantidad de daño que te hacen los golpes enemigos.
¿Y qué tal están los rompecabezas? Pues tampoco me tiembla el pulso al decir que son los más ingeniosos de toda la saga. Después de estar recorriendo escenarios y combatiendo a toda velocidad contra poderosos enemigos, sienta muy bien toparse con un puzle que te obligue hacer un alto en el camino. Estos desafíos son muy variados y se aprovechan una vez más del control tan preciso del personaje y de las habilidades que vamos consiguiendo.
Y no solo me refiero a esquivar pinchos y cuchillas como en entregas anteriores, sino que aquí hay que "jugar" con el espacio-tiempo de múltiples formas hasta hallar la combinación correcta. No quiero spoilearos el tipo de rompecabezas que os encontraréis, pero en mi caso disfruté enormemente de aquellos que fueron contrarreloj.
Una puesta en escena que te hace viajar a la Persia más mágica
The Lost Crown recibió muchas críticas tras su tráiler de presentación debido a su apartado gráfico. Muchos lo tildaron de juego "con estética Fortnite", pero esto me parece muy injusto. Más allá de que los diseños de los personajes puedan gustar más o menos (a mi me convencen), el trabajo realizado en los escenarios es realmente bueno. El Monte Qaf esconde lugares muy bellos y evocadores, así como sorpresas que seguro que os llamarán la atención.
Así mismo, en este apartado también destaco estas tres cosas:
Que el juego funcione a unos sólidos 60 fps en todas las plataformas (hasta 120 fps en current gen)✅
Las asombrosas animaciones de Sargon al moverse y pelear✅
Las cinemáticas y las coreografías de los combates✅
En lo que respecta a la banda sonora y el tratamiento del sonido tengo que señalar el gran acierto de Ubisoft al contar con Gareth Coker como compositor principal (conocido por su trabajo en la saga Ori) y con la cantante iraní Metrix para crear las melodías del nuevo Prince of Persia. Esta unión supuso la creación de una BSO que destila esa esencia árabe que tanto me gusta de esta saga y que cuando lo necesita, sabe ponerse metalera.
Y por supuesto hay que elogiar el esfuerzo de la compañía por doblar el juego al castellano. Las interpretaciones de Sargon y compañía presentan un buen nivel, aunque eso sí, no se salvan de algún error de sincronización con las animaciones faciales durante las cinemáticas (algo que seguramente se corregirá en el futuro).
Conclusión
Sé que al haber escrito un análisis sobre el juego no tendría mucho sentido decir lo siguiente, pero es que de verdad que "no tengo palabras" para definir lo bueno que me parece Prince of Persia: The Lost Crown.
Usa tus poderes del tiempo, habilidades de combate y movimientos para ejecutar combos letales y derrotar a criaturas mitológicas y enemigos corrompidos por el tiempo
Descubre un mundo maldito lleno de lugares exuberantes inspirado en Persia; Explora una gran variedad de biomas, cada uno con su propia identidad, maravillas y peligros
Sumérgete en una fantasía mitológica persa a través de una historia original y misteriosa, mientras usas tu ingenio para resolver puzles, encontrar tesoros ocultos y cumplir misiones que te permitirán saber más sobre este lugar corrupto
Se aplican condiciones y restricciones; Para actualizar las copias en disco físico que
Ubisoft se ha encargado de darme la primera gran alegría del año al lanzar un juego de plataformas y acción en 2.5D con un control sumamente exquisito y un diseño de niveles equiparable al de los grandes referentes del género metroidvania. Si os gustan las experiencias desafiantes, los saltos, los puzles y la exploración, no tenéis excusa. Prince of Persia: The Lost Crown es un 'must'.
Prince of Persia: The Lost Crown no sólo es el primer gran videojuego de 2024, sino que también es uno de los mejores metroidvania de los últimos años.
Historia
Jugabilidad
Diseño de niveles
Sistema de combate
Apartado gráfico
Sonido/Música
El control del personaje es soberbio
El diseño de niveles está a la altura de los mejores metroidvania
Hay contenido mucho secundario
El sistema de combate es muy profundo y variado
La trama principal va perdiendo fuelle con el paso del tiempo
Errores puntuales en alguna cinemática
Duración: 16 horas (Historia principal) | Más de 25 horas para el 100%
Redactor de anime y videojuegos en Areajugones. Suelo hablar bastante de Chainsaw Man, One Piece y Hunter x Hunter, aunque también doy cobertura a muchas otras obras. En cuanto a juegos podéis contar conmigo para todo lo que sea Kingdom Hearts o actualidad en general.