El miedo es una reacción que se produce ante una sensación de peligro, amenaza o riesgo inminente, real o imaginario. Lo mejor del miedo es que se puede 'registrar' a través de dispositivos capacitados para ello, algo en lo que la ciencia es especialista. Science of Scare ha vuelto a compartir con todos los interesados los resultados de un nuevo estudio cardíaco realizado a más de 250 personas mientras disfrutaban de varias películas de miedo. El objetivo era discernir cuáles eran las películas más terroríficas de la historia, y lo cierto es que podemos estar muy de acuerdo con los resultados.
Si bien a mi Talk to Me no me produjo mucho miedo que digamos, sí que considero que mantiene una atmósfera muy cargada de tensión a lo largo de todo el metraje y posee ciertos jumpscares efectivos que gustaron, y mucho, a sus espectadores. Con una secuela ya en marcha, probablemente Háblame se haya convertido en una nueva saga de terror sin que nadie esperase nada antes de su llegada a los cines.
Cinco años después de que un mal funcionamiento provocara la muerte de 15 visitantes y el personal en una casa de terror de Halloween durante su primera noche, varios documentalistas viajan al lugar de los hechos para intentar comprender qué ocurrió. Una saga en formato falso documental que, al igual que Terrifier, fue producida con un presupuesto increíblemente bajo. A día de hoy posee cuatro largometrajes, siendo Hell House LLC Origins: The Carmichael Manor el mejor valorado hasta la fecha, y también el último.
Scott Derrickson, director de Doctor Strange, saltó a la fama en 2005 con El exorcismo de Emily Rose, una de las mejores películas sobre exorcismos que jamás se haya rodado con una magnética Jennifer Carpenter. Una dirección de lo más elegante y un guion inteligente son el cúlmen de una obra cinematográfica que ha pasado a la historia y cada vez es mejor valorada.
Al igual que ocurriera con Talk to Me, no sé yo si habría incorporado esta película en la lista de 10 películas más terroríficas de la historia, pero la ciencia manda. Estrenada en 2022 rodeada de una inteligente campaña de marketing, también tiene en marcha una secuela que llegará a los cines el próximo mes de octubre de 2024.
Ari Aster firmó su mejor obra con Hereditary, película de terror que él mismo escribió y dirigió, obteniendo un sorprendente apoyo de la crítica. Y eso que la prensa especializada no es muy habitada a valorar de forma positiva el cine de terror. Con un deslumbrante arranque y un desarrollo narrativo de lo más interesante, su ópera prima es una excelente película de miedo que premió a su responsable con toda la libertad creativa que quisiera en sus próximos proyectos.
Expediente Warren: The Conjunring sigue siendo a día de hoy una de las mejores películas de terror de la historia por mucho que sus secuelas, sobre todo la tercera y los incontables spin-offs, no alcanzaran nunca esas cotas de calidad. Se nota mucho la mano de James Wan en las dos primeras entregas, con un excelente diseño de producción, un guion muy elaborado y un desarrollo del lore que más quisieran otras sagas del género.
Si perdonamos a Patrick Wilson que dirigiera y protagonizada la horrorosa Insidious: La puerta roja, esta saga también es bastante notable, sobre todo aquellas dos películas dirigidas nuevamente por James Wan entre los años 2010 y 2013. Una franquicia sobre casas encantadas muy típica que destaca por los jumpscares, el uso de la iluminación y el diseño sonoro.
Incorporada en el catálogo de Filmin en Halloween de 2023, en Skinamarink dos niños se despiertan en medio de la noche y descubren que su padre ha desaparecido, y que todas las ventanas y puertas de su casa ya no están. Una reimaginación muy inteligente de Poltergeist con la que su director y guionista, Kyle Edward Ball, demuestra tener en su cabeza un mundo genuino que merece la pena extraer si el resultado es igual de bueno que esta Skinamarink.
¿Una película rodada durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19 se cuela en esta posición? Puede parecer sorprendente, pero esta película de Rob Savage es tan buena, que casi alcanza la cima. El director de la reciente The Boogeyman debutó con este mediometraje de tan solo 57 minutos que cuenta la historia de seis amigos que realizan una sesión espiritista por Zoom durante la cuarentena, lo que les lleva a vivir una serie de aterradoras experiencias. Cuando un espíritu maligno invade sus casas, comienzan a preguntarse qué es lo que pueden hacer para sobrevivir a la noche.
Y volvemos con Scott Derrickson, siete años después del estreno de El exorcismo de Emily Rose y con una película aún más terrorífica y redonda. Durante años, injustamente valorada por ser una cinta de miedo, Sinister es un ejemplo de buen cine: guion, interpretaciones, efectos sonoros y visuales, diseño de producción... Todo está perfectamente medido para intentar que el espectador se asuste en su justa medida, sin recurrir a los jumpscares gratuitos.
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