La llegada de una nueva consola es un momento crucial para cualquier empresa de videojuegos, y Nintendo no es la excepción. Cuando Nintendo Switch fue lanzada en 2017, el éxito de la consola estuvo profundamente ligado a su impresionante catálogo de juegos de lanzamiento, siendo The Legend of Zelda: Breath of the Wild el más destacado. Este título no solo redefinió los juegos de mundo abierto, sino que también fue fundamental para asegurar el éxito inicial de la Switch.
Sin embargo, si Nintendo quiere repetir este éxito con su próxima consola, necesita otro videojuego icónico que atraiga a una amplia audiencia. Aquí es donde entra en juego la posibilidad de lanzar Super Mario Odyssey 2 como título estrella de lanzamiento.
Desde su creación en 1985, Super Mario ha sido el pilar de la marca Nintendo. Cada nueva entrega en la serie principal ha sido un evento importante, redefiniendo los estándares de diseño de juegos de plataformas y ofreciendo experiencias inolvidables para jugadores de todas las edades. Super Mario Odyssey, lanzado en octubre de 2017, no fue la excepción.
Odyssey llevó a Mario a un nuevo nivel de libertad y exploración, combinando elementos de los clásicos juegos en 2D con la innovación de los mundos en 3D que la serie había perfeccionado desde Super Mario 64. La inclusión del nuevo compañero, Cappy, permitió una jugabilidad nunca antes vista, donde Mario podía capturar y controlar una variedad de objetos y enemigos, lo que añadió una capa de creatividad y diversión a la exploración. La diversidad de los mundos, desde la metrópolis de New Donk City hasta el Reino de las Arenas, ofreció una experiencia visualmente deslumbrante y variada que fascinó tanto con jugadores novatos como con veteranos.
Super Mario Odyssey fue aclamado por la crítica y fue un éxito comercial rotundo, vendiendo más de 25 millones de copias hasta la fecha. Al igual que Breath of the Wild, este juego fue clave para consolidar el éxito de la Nintendo Switch en sus primeros años.
Es innegable que The Legend of Zelda: Breath of the Wild jugó un papel crucial en el éxito de Nintendo Switch. Este juego no solo atrajo a los fanáticos de Zelda, sino que también reclutó a muchísimos jugadores que quizás nunca antes habían jugado un título de la serie. Su diseño innovador, que rompió con muchas de las convenciones establecidas en la franquicia, junto con su lanzamiento simultáneo con la consola, creó un fenómeno cultural que ayudó a posicionar a Nintendo Switch como una consola imprescindible.
El éxito de Breath of the Wild demostró la importancia de lanzar una consola con un juego que no solo sea de alta calidad, sino que también marque un hito en la industria. Un título de lanzamiento tiene el poder de definir la percepción pública de una consola, y en el caso de la Switch, Breath of the Wild hizo exactamente eso. Es una lección que Nintendo seguramente tendrá en cuenta al planificar el lanzamiento de Nintendo Switch 2.
Si Super Mario Odyssey 2 se lanza junto con Nintendo Switch 2, podría replicar el impacto que Breath of the Wild tuvo en el lanzamiento de la primera Switch. Un juego de Mario que demuestre la capacidad técnica y la creatividad de la nueva consola podría atraer tanto a los fans acérrimos como a nuevos jugadores, asegurando un sólido comienzo para Nintendo Switch 2.
Además, Mario tiene un atractivo universal que Zelda, por muy querida que sea, no siempre logra alcanzar. Mientras que Zelda puede atraer a un público más orientado hacia la aventura y la exploración, Mario tiene la capacidad de atraer a un espectro más amplio de jugadores, desde aquellos que buscan un desafío hasta aquellos que simplemente quieren divertirse.
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