Desde que Yoshiyuki Tomino creara la serie allá por 1979, Gundam ha tenido diversos videojuegos donde los fans han podido disfrutar y, por supuesto, también lamentarse por algún título que no estuviera a la altura de lo esperado.
El último título que ha intentado conquistar el corazón de los fans de la saga, ha sido el título de Bandai Namco, Gundam Versus. Las expectativas estaban sobre la mesa, pero el título ha logrado cosechar un buen número de críticas que lo alzan como un juego algo descafeinado para la saga. Os contamos qué nos ha parecido a nosotros.
Como juego de lucha que es, y salvando contadas excepciones, en Gundam Versus el hilo argumental se reduce a simples excusas que derivarán en combates contra otros Gundam.
En Gundam Versus dispondremos de modos de juego que se limitan al mismo contenido pero con distintas reglas. A nuestra disposición estará un modo oleada dividido en varias categorías donde tendremos que sobrevivir a robots de menor tamaño y problemática y, posteriormente, a Gundams pilotados por un personaje que harán el papel de jefe final. Si por el contrario lo que deseamos es una pelea de Gundams simplemente, la opción también estará disponible con, como ya he comentado anteriormente, un gran número de personajes que tendrán sus pequeñas diferencias en la salud total o el modo de combate, pero que, por lo general, no serán tampoco un gran cambio cuando los probemos.
A priori, podemos distinguir en Gundam Versus un auténtico mundo de posibilidades donde cada partida será diferente y, por desgracia, este no es el caso. El título tiene el principal problema de que, si bien en el modo online puede tener un poco de variación, no abandona su monotonía constante, y si ya nos centramos en el modo de un jugador, este factor negativo se multiplica muchísimo más. Es entretenido ver combatir a los Gundam con sus patrones de movimientos, pero al poco tiempo esa ilusión y entretenimiento se ven mermados por dos factores: uno es esa monotonía que comentaba, y el otro, y uno de los principales contribuyentes a que el juego no luzca bien, es la jugabilidad.
Combatiremos en distintos entornos, y el propio combate será ágil, frenético en todo momento. De esta manera, cabría pensar que la jugabilidad debería estar optimizada perfectamente para que el título luzca lo mejor posible y esos combates sean disfrutables, y, como una desgracia más, Gundam Versus no lo logra. A la hora de golpear y hacer los combos sí es un título que funciona bien—aunque se queda muy escaso de movimientos—, pero lo referido a moverse con el personaje por el escenario es una auténtica odisea conseguir como poco, defenderte con él. La velocidad a la que tienes que actuar cuando combates mezclado con el control tan hórrido que nos dan de nuestro Gundam, tiende a volver la partida un auténtico descontrol. Este problema se acrecienta más cuando intentamos jugar en solitario en modos de supervivencia, pues, además, la IA de nuestro compañero queda muy por debajo de lo que debería ser para evitar una posible catarsis y que nuestra partida termine con el fatal mensaje de derrota.
El principal atractivo de Gundam Versus sigue estando en combatir contra otros enemigos y, aunque pudiera funcionar correctamente, los errores de movimiento siguen estando presentes, pero esta vez para dos jugadores humanos. Si bien aquí tiene un pequeño punto positivo, se queda un poco mermado por la opción de ser igual de monótono y por, sorprendentemente, no permitir que puedan jugar dos jugadores desde una misma pantalla. A nivel personal me resulta un auténtico error que, con los tiempos que corren, no podamos disfrutar de una pelea contra otra persona en la misma consola y, es más, ni siquiera se nos permitirá jugar, por ejemplo, al modo supervivencia.
Gráficamente no es un portento, pero no es un punto en el que parezca centrarse mucho y, sinceramente, tampoco el jugador querría ir más allá de lo que ofrece. Los diseños de los Gundam están bastante bien y, siendo francos, el apartado técnico es de lo poco del juego en el que no se puede achacar nada pues, además de cumplir en el factor gráfico, también cumple con su sonido de forma notable, aunque tampoco sobresaliente.
Es cierto que el título tiene verdaderos detalles que para fans del mundo de Gundam son una maravilla, que posee una plantilla de personajes bastante amplia, pero si a todo eso le añadimos una jugabilidad que posee errores múltiples, todo lo demás queda mermado.
Resulta una pena cuando esto ocurre con una saga con tanto potencial como es Gundam, pues además nunca ha sido una serie que haya salido triunfante con ningún videojuego. Ojalá algún día sí podamos ver un título de buena calidad en el que podamos disfrutar de estas peleas robóticas con el mayor entusiasmo posible: sin duda, se lo merece.