Jump Force aterrizó como un gran anuncio sorpresa durante el E3 de este pasado 2018. Los héroes del mundo de JUMP unían sus fuerzas en una nueva ocasión por tal de celebrar el 50 aniversario de la revista Shonen Jump, aunque bajo una perspectiva ciertamente distinta a lo que se había visto en entregas de índole similar, como J-Stars Victory. Los populares personajes de manga y anime adoptaban un toque realista que los acercaba al mundo de los humanos más que nunca antes, y la gran duda que persiste ahora es: ¿cumple Jump Force todo cuanto prometía?
Es posible que sea sencillo coincidir en el hecho de que prácticamente todo jugador en busca de Jump Force no lo hace con la esperanza de hallar una gran historia tras este. Si por el contrario sí se desea cierto contenido narrativo bajo unos mínimos, no es posible decir que la obra cumpla con la expectativa, pues nos hallamos ante un mero trámite mediante el que dar forma a nuestro personaje a la par que nos formamos individualmente como jugadores. En unos primeros compases, Jump Force nos explica cómo es posible que acabemos formando parte de unas fuerzas integradas por gente como Naruto, Goku y Luffy, aunque sin entrar en demasiado ‘spoiler’ adelantaremos que ello se debe a nuestro ‘renacimiento’.
Con la llegada de las fuerzas del mal a la tierra, la cual se ve encabezada por Galena y Kane aunque luciendo a rostros tan conocidos como el de Freezer, es necesario unir esfuerzos para evitar que los ‘Venoms’ logren arrasar con todo ante sí. El término de ‘Venoms’ es, básicamente, por el cual nos referimos a todos aquellos que en lugar de encontrarse del lado de la Jump Force, han cedido su corazón a la oscuridad para obtener poderes con los que hacer el mal. Y es que sí, aunque sea sorprendente, parte de las fuerzas a las que deberemos enfrentarnos serán en realidad humanos despiadados que han decidido aprovechar la ocasión para saciar su sed de sangre y destrucción.
Como hemos señalado, la historia remite al calificativo de ‘aperitivo’, ya que su principal labor consiste en enseñarnos cómo se disfruta de Jump Force. Mediante diversos tutoriales y capítulos en los que deberemos enfrentarnos cada vez a nuevos enemigos, la historia de Jump Force nos mostrará el camino de cara a convertirnos en todo un auténtico guerrero. A su vez, con cada victoria obtendremos puntos de experiencia y oro a modo de recompensa, algo que lógicamente podremos invertir de manera posterior. Asimismo, señalaremos que por tal de conseguir desbloquear y desarrollar las espectaculares habilidades que luce la obra de Bandai Namco, deberemos combatir en alguno de los tres equipos que se hacen disponibles de manera inicial -lógicamente, no todas estas iban a ser seleccionables desde un buen comienzo-.
Hay que destacar, negativamente, que a pesar de la simpleza sobre la que se mueve el modo historia de Jump Force, este es el encargado de lucir la mayor parte de los males del juego. Para comenzar, resulta necesario hablar de unos excesivos tiempos de carga que nos pueden dejar un promedio de medio minuto a la espera. Si estos se dieran de manera poco recurrente no sería algo tan notable, pero la realidad es que se producen con una constancia que hacen de ellos una verdadera inconveniencia. A su vez, desafortunadamente cada vez que nos encontramos fuera de combate no podemos desquitarnos de la sensación de que los personajes lucen ‘raro’. Muchos de estos presentan un modelo de extraños acabados, con personajes aparentemente inertes que no representan lo más mínimo la forma en la que se encuentran hablando. En líneas generales, estos dan la sensación de no haber sido pulidos ni trabajados tanto como merecía una ocasión tan especial.
Aunque este apartado podría ir indexado en la historia del juego, desde luego es posible considerar que merece su mención aparte. Uno de los primeros pasos para empezar a jugar a Jump Force consiste en, lógicamente, crearse un propio personaje. Ante esta posibilidad se abren grandes alternativas para los usuarios, comenzando entre dos géneros distintos -hombre o mujer- y tres tipos de luchadores, centrándose uno en artes marciales, otro en el brusco combate de los piratas y un tercero inspirado en ninjas, en el que las acrobacias son una constante. Como puede entenderse, estos tres modelos de luchador van de la mano con los tres equipos principales de Jump Force, que son los liderados por Goku, Luffy y Naruto.
Una vez de lleno en el creador, nos encontramos con un editor de personajes profundo pero no excesivamente complejo. Hoy en día podemos encontrar a ciertos títulos que presentan editores con posibilidades para alterar hasta el más mínimo detalle de las facciones de la cara, ya sea haciendo los orificios nasales más amplios, escogiendo el tamaño del lóbulo de la oreja o el ancho del tabique nasal. Jump Force no presenta opciones a estos niveles, pero ello no implica que el editor no sea divertido y variado. A nuestro alcance tenemos todo tipo de peinados -pertenecientes a los propios personajes-, ojos, cejas y rasgos especiales con los que distinguir a nuestro propio héroe. Como es lógico, también podemos escoger proporciones para nuestro cuerpo. En el siguiente vídeo podéis hallar una muestra en profundidad de ello:
Una vez con nuestro personaje creado, también podremos desbloquear todo tipo de atuendos con los que volvernos aún más únicos si cabe. De un comienzo solo tendremos disponibles nuestros ‘harapos’ más simples, y será cuestión de ir echándole horas por tal de acabar con vestimentas que nos llegarán incluso a permitir lucir cual ‘Mago Oscuro’ de Yugi. Se echa en falta, hay que decir, el hecho de no poder equipar armas de ningún tipo para poder emular más de cerca el estilo de personajes como Kenshin o Zoro, siendo solo posible utilizar sus habilidades con una especie de armas ‘mágicas’ que aparecen de la nada en combate. En definitiva, el editor de Jump Force resulta ser un valor positivo del título, tanto por las posibilidades del mismo como por el hecho de que todas estas se aplican de una forma sencilla que no requiere al usuario estar pensando constantemente si lo está aprovechando como es debido.
El combate de Jump Force encuentra su mayor punto fuerte en un elemento que prevalece claramente: la espectacularidad. El hecho de acercar a los personajes de Jump al mundo real se hizo en pos de poder aprovechar las tecnologías actuales, lo cual ha acabado dando lugar a una combinación de efectos de partículas que brilla con luz propia en cada habilidad especial utilizada. No obstante, este punto es tanto su mayor fortaleza como en ocasiones una cierta debilidad.
Resulta complicado imaginar que Jump Force, en cierto punto, pueda acabar por tomar el escenario de los esports al igual que otros lanzamientos más recientes -véase Dragon Ball FighterZ- han acabado por lograr. El enfoque, claramente, es uno más cercano a la franquicia de Dragon Ball Xenoverse -hablando de franquicias de lucha similares-, en el que no se busca tanto potenciar los combos y la destreza como sí el uso de unas técnicas especiales con capacidad de dejar en ruinas todo cuanto tocan. Aun así, es importante destacar que esto último no quiere decir que Jump Force no posea profundidad alguna en su combate, pues como ocurre en muchos de sus compañeros de género: resulta fácil entrar, pero no tanto dominar.
El punto que marcará la inflexión en los enfrentamientos se encontrará tanto en el uso de ‘guardias’ como a la hora de esquivar los combos rivales. A pesar de que el enemigo pueda apresarnos en una marabunta de golpes, si contamos con la energía necesaria siempre será posible producir una salida a ello. Saber gestionar nuestra capacidad para esquivar, así como cuándo es el momento idóneo para blocar, determinará nuestra probabilidad de ganar un combate. Claro está que en esto último entrara también en juego la materia de las habilidades y ataques definitivos, pues vernos golpeado por el más poderoso de estos podría acabar provocando un daño total que consumiera hasta una parte superior al tercio de nuestra vitalidad.
Otro aspecto importante a la hora de valorar cómo determinar nuestro acercamiento en una batalla depende de los personajes que se encuentren en esta. Sí, la mayor parte de los mismos utiliza un estilo similar en el que se destaca el cuerpo a cuerpo, pero también contamos con algunas excepciones tales que las del caso de Yugi. Este posee la capacidad de utilizar unas cartas ocultas con las que poder atacarnos constantemente sin ni siquiera tener que acercarse. Algo parecido sucede con Gaara y su uso de las arenas. En conclusión, resulta tan relevante en combate medir el uso de nuestras posibilidades defensivas como lo es determinar los posibles patrones de lucha que utilice el rival acorde con el personaje que seleccione.
En un tipo de juego como es Jump Force, queda claro que una de sus partes más importantes es la que pasa por los luchadores disponibles. Más todavía si, como hemos mencionado al comienzo, el título en cuestión pretende celebrar el 50 aniversario de la Shonen Jump. El elenco del videojuego es amplio, de eso no cabe duda alguna, con aún más personajes jugables que el anteriormente señalado J-Stars. Sin embargo, no siempre más es mejor, y en el caso de Jump Force encontramos algunos puntos sobre todo esto que no acaban de cumplir como se esperaba.
Para comenzar, y esto es algo que realmente hablamos en un artículo anterior, no convence la poca presencia de personajes femeninos en el título. Despunta en exceso la presencia de Kaguya en detrimento de otras como Sakura o Nami, que habrían alegrado a una inmensidad de jugadores. Por otro lado, esto no se trata de una mera cuestión de géneros, sino que no aparecen por ningún lado personajes emblemáticos que sí brillaran en otros videojuegos.
Kankichi de Kochikame, Gintoki de Gintama, Koro-Sensei de Koro-sensei Q!, Bobobo -oh, sorpresa, de Bobobo-… todos estos son solo una muestra de algunos grandes nombres que, inexplicablemente, hallamos ausentes en el roster base de Jump Force. A su vez, en este mismo sentido, destacan las ausencias que dejan miembros con equipos claramente incompletos, como es el caso de Yusuke, el cual no cuenta con compañero espiritual alguno, o Seiya y Shiryu, que se ven desprovistos de la presencia de Hyoga, Shun e Ikki. Recordamos, pues es necesario, que todavía quedan 9 personajes a llegar mediante el pase de temporada, y posiblemente algunas de estas ausencias lleguen a subsanarse, pero ello no quita que el listado de personajes inicial presente ciertos vacíos difíciles de digerir.
El online no aporta tampoco ninguna novedad respecto a otros títulos del mismo género. El modo competitivo es el que más invita a probar nuestras habilidades contra otros jugadores en el mundo. En este sentido y siendo los combates la mejor parte del juego, si que resulta bastante atractivo 'probarnos' contra otros oponentes y arrojar peleas tensas, ajustadas y con una buena dosis de espectacularidad.
Cabe también destacar que mientras esperamos a que se nos asigne a un rival, no nos quedamos en una molesta y larga pantalla de carga en esta ocasión, si no que podemos practicar en un corto combate de cara a 'calentar' para el posterior enfrentamiento.
Jump Force es una opción divertida con la que disfrutar de los emblemáticos personajes de Jump, especialmente si se es aficionado del mundo del manga y anime. Sin embargo, no pueden obviarse unos problemas de optimización, modo historia simple y elenco no bajo el mejor sol que hacen que no llegue a cumplir con todas las expectativas que nos dejó durante su presentación en la feria de Los Angeles. Aun así, como indicamos, resulta una opción recomendable para disfrutar de la oportunidad única de convertirse en un héroe que comparte escenario con todo tipo de icónicos rostros.