El sendero que ha llevado Kirby desde sus inicios allá por 1992 ha sido el de una mascota que Nintendo ha cuidado de una manera distinta, otorgándole una larga trayectoria donde la variación ha sido constante y se han ofrecido distintos puntos de vista del popular personaje y las acciones a ejecutar. Una de las más sonadas en los últimos años se produjo cuando la compañía decidió experimentar con Kirby y qué tal le sentaban a sus juegos el meterse en un mundo de lana donde las cosas se pudieran descoser y formar de manera distinta a como estábamos acostumbrados.
Dicho experimento fue Kirby’s Epic Yarn, el cual pareció servir de trampolín antes de que Yoshi’s Woolly World llegara a nosotros en 2015, y el juego tuvo muy buena acogida pese a algunas críticas a su dificultad. Ahora, en pleno 2019, nos llega aquel juego de Wii para nuestra 3DS y con un plus de características añadidos: es hora de hablar de Kirby’s Extra Epic Yarn.
Cuando un título vuelve a las andadas y ya tenemos cierto contacto con él, tendemos a fijarnos más en si los errores que nos encontramos en una antigua versión han sido correctamente pulidos. En esta ocasión, podemos hablar poco de errores que tuviera la versión de Wii, por lo que quedaba pendiente si Nintendo había logrado mantener esa esencia que a tantos jugadores cautivó en su paso por la icónica plataforma.
Como ya sabemos los que jugamos al título original, en esta ocasión Kirby será transportado al Reino de Hilván, donde absolutamente todo es un festival de construcciones y personajes hechos con hilo. Enfrentándose al malvado hechicero Zur-Zir, Kirby deberá hacerle frente para destruir unos diabólicos planes que pretenden acabar tanto con Dreamland—el lugar donde vive Kirby—como Hilván. Nuestro objetivo será ir finalizando las zonas y unir las mismas con el fin de que todo vuelva a la normalidad y los planes de nuestro enemigo se vean truncados.
Una de las principales características que hacen de Kirby’s Extra Epic Yarn un juego distinto dentro de la saga del rosáceo personaje es la capacidad que tiene para no caer en la monotonía. Sí es cierto que, acostumbrados a su característica absorción, la imposibilidad de usarlo se hace cuanto menos extraña en los primeros minutos de juego. Por suerte, se compensa; mientras perdemos la opción clásica, Kirby tendrá en su poder el transformarse en distintas cosas como un paracaídas, un coche e incluso una especie de tanque que dispare cohetes, haciendo que el juego pase de ser un plataformas a un shoot ‘em up en un abrir y cerrar de ojos.
Es precisamente en esa variación donde se esconde la parcial totalidad de la magia de este título. Más allá de unos gráficos que resultan vistosos y distintos a lo visto por entonces, Kirby’s Extra Epic Yarn nos ofrece varios juegos en una misma aventura y, sin lugar a dudas, es de agradecer esa praxis para no caer en la monotonía de una simple obra de plataformas al uso. Si hubiera caído en esa monotonía que exponíamos, en esa sencillez en cuanto a mecánicas, estaríamos hablando de un título que podría haberse explotado muchísimo más por encima de sus capacidades, pero no fue y ni, por ende, ha sido así. Además, si nos cansamos de irnos de aventuras con Kirby, siempre podemos inmiscuirnos en el modo de decoración para adornar nuestro piso, conseguido recién empezado el modo historia.
A esta variedad de jugabilidad, se añaden los nuevos cambios que ha sufrido el juego gracias a esta versión para 3DS donde tendremos disponibles unos cascos que podremos recoger durante toda la aventura; estos harán que Kirby pueda conseguir habilidades tales como blandir una espada o crear bloques para liquidar a nuestros enemigos. Como extra a este añadido, el cual haría más fácil aún el título—el público más exigente con la dificultad deberá buscarse otro juego—, se añade el modo demoníaco, el cual nos situará un demonio que aparecerá con cierta frecuencia para hacernos más complicada nuestra tarea de avanzar por el mapa. Un añadido que se queda corto en dificultad y que parecía que iba a dar más problemas de los que hemos podido experimentar durante nuestras partidas.
Pero no solo en el modo historia se quedan las novedades, y es que también dispondremos de dos minijuegos que añadirán un extra de diversión. Con Metaknight, dispondremos de un minijuego en el que manejaremos al popular personaje y liquidaremos enemigos, mientras que con el Rey Dedede emplearemos nuestros reflejos en un videojuego de scroll lateral donde deberemos correr lo más rápido posible liquidando obstáculos, esquivándolos en muchos casos y llegando a la meta sanos y salvos. No resultan una novedad que dé una vida enorme al título, solo le añade un extra de contenido pero sin dejarnos con el gusanillo de jugar interminablemente a ambos.
En líneas generales, Kirby’s Extra Epic Yarn supone una vuelta al juego original de Wii pero con un contenido que, si bien complementa, no termina de ser una revolución. La aventura se sigue viendo gráficamente bien, con colores un poco más saturados y con la misma simpatía que levantaba el juego original, el modo historia sigue siendo atrapante y divertido de jugar, mas no deja de ser el volver otra vez a aquel producto, aunque con la ventaja de tenerlo en modo portátil. En definitiva, es un videojuego que se disfruta muchísimo, que es divertido de ver en movimiento y donde tanto pequeños como mayores se quedarán prendidos hasta al menos terminar el modo historia, pero el contenido nuevo resulta algo insulso y, tal vez, se esperaba un poquito más de él.