Yūji Kaku es un experto en lo paranormal, lo ha demostrado con sus distintas obras. Es por ello que hoy te voy a hablar de Ayashimon, su última publicación. Este manga lo descubrí por accidente, apareció un día en mi aplicación de Manga Plus. Todos los mangas nuevos que salen me leo el primer capítulo, pero no suelo continuar ni uno de cada diez.
De hecho, no había leído Jigokuraku antes de leer Ayashimon ni sabía que eran del mismo autor. Aún así leí 5 capítulos sin saberlo hasta que me acabe Jigokuraku (que lo empecé por otras razones), sin duda el destino es caprichoso y quiso que estos dos mangas coincidieran en mi vida. Algo que agradezco porque disfruté de una obra genial y ahora me adentro en un mundo que puede ser increíble.
Con solo 8 capítulos publicados creo que es el mejor momento para aventurarse a leerlo. En Mangaplus están disponibles todos los capítulos hasta el momento, pero según se vayan lanzando más solo quedarán los 6 más recientes.
Sin duda tiene una base sólida para hacerlo. Aunque se inspire o recuerde a otros mangas, es lo suficientemente único para no ser comparado con ellos. El autor ya ha demostrado con otras publicaciones su talento, con un dibujo refinado y una historia bien estructurada y desarrollada.
Ayashimon apenas nos ha mostrado nada, ha sentado las bases de la historia y presentado los posibles rivales (que no son pocos). Es una historia que tiene mucho que mostrar, en un mundo que se puede explorar y se nota que está vivo. Tiene madera para ser un gran Shonen, necesita tiempo para desarrollarse y conectar con el público. El mayor problema puede ser ese, el tiempo. Ya sabemos que Shūeisha cancela nuevas publicaciones sin pensárselo dos veces si funcionan mal, pero podemos esperar que al maestro Kaku le den un poco de tiempo para crear su historia.
Quizás sea solo una corazonada, pero creo Ayashimon se presenta como un manga del que va a dar que hablar este año y posteriores. No va a ser un gran bombazo como One Piece o más recientemente Jujustu Kaisen pero si puede asentarse en la revista y darnos años de una buena historia, buenas peleas y mucho humor.
No pierdes nada por leer esos 8 capítulos y seguirlo semanalmente. Yo no le quitaría el ojo a Ayashimon.

Maruo Kaido es un chico inusualmente fuerte y un ávido fanático del manga shōnen que sueña con ser un «héroe». Realizando un entrenamiento que aparece en el manga que leyó de pequeño, Maruo pudo romper rocas a la edad de siete años. Un día, conoce a Urara , una oni ayashimon que es perseguida por una pandilla de ayashimon yakuza. Después de que Maruo derrota fácilmente a la pandilla, Urara, impresionada por su fuerza y por el hecho de que es un simple humano y no un ayashimon, lo recluta como el primer miembro de su grupo yakuza. Maruo, vacilante al principio, acepta su oferta, dándose cuenta de que puede experimentar una vida como un protagonista de manga siguiendo el camino de los yakuza.
CONTENIDO RELACIONADO
Los spoilers confirman que estamos ante el final de God Valley y que toca despedirse de Rocks
Selecta Visión ha lanzado en su web una edición del anime de Frieren que querrás en tu estantería
Después de lograr la salvación de Sweet Mask, Murata le da carpetazo a uno de los mejores arcos del manga
Vegapunk acaba de revelar una verdad muy impactante que concierte al destino del mundo, ¿Qué pasará ahora?
Kimetsu no Yaiba es sinónimo de éxito, pero lo hace hasta en formatos que uno ni imagina
Todo sobre la temporada 3 de Jujutsu Kaisen: fecha, arcos, imagen oficial y película ‘Ejecución’ antes del estreno
Esta fusión de acción y ecchi ganó mucho más seguimiento del que se anticipaba en su momento
El evento por excelencia de One Piece en España vuelve a la carga un año más con muchas sorpresas
La nueva entrega del manga de Gege Akutami y Yui Iwasaki ya está prácticamente filtrada en internet
Esta serie sobre 'príncipes de instituto' es todo un éxito en ventas en Japón
Isagi quiere marcar un gol más antes de que termine el partido contra la Nigeria de Onazi
Tras la desaparición de Morti, Pochita se prepara para volver a enfrentarse al Demonio de la Guerra