En su día me puse a ver Bakemonogatari por un motivo muy simple. Su autor, OH GREAT!, me entretuvo muchísimo con Tenjo Tenge y me terminó de conquistar por completo con Air Gear. Por eso mismo me decidí a seguir leyendo sus mangas y viendo los animes inspirados en sus obras, y Bakemonogatari era la siguiente.
¿Cómo podría definir esta serie? Pues lo cierto es que sólo vi su anime y me pareció tan curioso como especial. En lo técnico era muy diferente a lo habitual, con planos poco convencionales, una paleta de colores extravagante y una historia que parecía estar fragmentada. Probablemente este cóctel de elementos fue lo que propició que a partir de Bakemonogatari se iniciase una saga bastante larga, y por eso cuenta con tantos fans.
A día de hoy hay mucha expectación con Bakemonogatari precisamente porque el final del manga está muy cerca. De hecho mi compi Cristián os comunicó en diciembre que la obra ya se encuentra en su fase final. Por último os quiero decir que si aún no habéis visto toda la franquicia que envuelve a Bakemonogatari, podréis apoyaros en una mini guía que tengo planeada sobre el orden y las diferentes series que la componen. Queda pendiente.
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