"Blue Lock" es un anime de fútbol con el que sobre todo disfrutar de los ridículos goles, regates y por lo general jugadas que nos presentan. La realidad es que la premisa del anime ya no tiene mucho ápice de realismo que se diga, pero precisamente lo más interesante de las fantasías es cómo a través de su toque irreale son capaces de aportarnos lecciones aplicables al día a día. Por ello, hoy quiero traer hasta 5 enseñanzas de la mano de "Blue Lock" que tienen mucho valor.
Una de las mayores obviedades de "Blue Lock" es que es absolutamente necesario tener confianza en uno mismo para sobrevivir en el programa de Jinpachi Ego. Precisamente, considerando que lo que busca este entrenador es despertar el 'Ego' de cada uno de sus delanteros, aquellos que no crean en su propio fútbol lo tendrán imposible. Y en efecto esto es algo que se puede utilizar en el día a día de cualquier persona, porque en un mundo tan competitivo como en el que vivimos, es verdaderamente necesario creer en el valor de uno mismo para poder cumplir toda clase de aspiraciones personales.
La rutina es algo que puede dar tranquilidad y comodidad a las personas, pero de la misma forma puede provocar que subconscientemente se desarrolle un miedo al cambio. Isagi Yoichi es un jugador que demuestra que no se debe tener miedo al cambio, y si en alguno momento se detecta que algo no funciona, entonces toca reinventarse para dar con la respuesta correcta. El cambio siempre es evolución; no siempre saldrá bien de primeras, pero probar cosas nuevas ayudará a descubrir nuevas sensaciones y posibilidades así como a aprender de errores del pasado. Todo riesgo siempre tiene su debida recompensa.
Es sorprendente que a pesar de todas las conversaciones de egoísmo que se suceden en "Blue Lock", el anime acaba mostrando una y otra vez que el fútbol es inevitablemente un deporte colectivo. Hay varios ejemplos de ello:
Ya sea de forma intencionada o no, como en el caso de Barou por ejemplo, "Blue Lock" demuestra que ni el delantero más talentoso y egoísta puede imponerse al valor del fútbol colectivo. Y eso es algo que siempre debe prevalecer en un deporte como este.
A veces te favorecerá y otras jugará en tu contra, pero es importante aceptar que el factor de la suerte es una realidad en nuestro día a día. Hay quien vive desgracias como sufrir un accidente del que no tiene culpa alguna, y hay quien recibe bendiciones como curarse de una enfermedad cuando parecía que todo estaba perdido. En la mayoría de ocasiones todo esto se encuentra fuera de nuestro alcance, pero Isagi demuestra también que la suerte es un factor sobre el que se puede trabajar si se tiene regularidad y confianza en una idea. Al fin y al cabo, la suerte no es más que una probabilidad.
Todos vivimos situaciones problemáticas en nuestra vida, algunas de mayor complejidad que otras y también con mayores o menores medios para afrontar cuanto toque. Asimismo, siempre es sencillo hablar de la situación de terceros sin experimentar el trauma personal de cada uno, pero jugadores como Chigiri muestran cómo intentar dejar atrás los miedos de cada uno puede traer grandes recompensas. Y es que quien estuvo verdaderamente cerca de dejar el fútbol, acaba siendo capaz de volver a brillar por medio de su increíble velocidad.
Pero Chigiri no es el único que pasa por una situación similar: Isagi queda fuertemente marcado por una derrota en el pasado, pero eventualmente toma la determinación de que debe dejar atrás todas sus inseguridades si quiere tener la más mínima posibilida de cumplir su sueño. Reo, por otro lado, refleja el miedo a la pérdida y el abandono, en este caso de la mano de un Nagi que creía como su insperable. Pero en lugar de tirar la toalla y mirar hacia otro lado, lo da todo para volver a ponerse a su lado.
En mayor o menor medida, estas son lecciones que más de uno podemos aplicar en nuestro día a día. Por encima de todo, "Blue Lock" es un show que enseña a luchar por los sueños personales, como bien llevan haciendo décadas Shonen tales que "Naruto" o "One Piece". No obstante, hacerlo a través del fútbol implica apoyarse en una herramienta de una influencia tremenda a día de hoy. Eso sí, espero que quien aprenda de "Blue Lock" lo haga más de los Isagi y Reo que no de los Barou y Shido.
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